El Sr. Julio San Francisco ha hecho una disección maravillosa del cantautor plegable, Silvio Rodríguez: La Traición a sus Fans

Yo también fui de sus fans de las que creía entender que cuando decía "libre cual solamente puede ser libre en esta tierra, en este instante" la intensión preñada de ironía nos relajaba el seño.

Pero asistí a su famoso concierto, que mejor fue el desconcierto de todo un público, que emocionados por su música ( ya sus letras hacía tiempo venían pasadas no por agua sino mojadas con un líquido más amarillo con cierto grado de ph, intentaban corear el tema y el petulante calló tras el micrófono. El auditorio asombrado calló también, entonces su voz tronó como pistoletazo, sentando en el atrio la separación distanciante de su desprecio, mala educación e irrespeto artístico "o cantan ustedes o canto yo" .

Me sumo a la lucha por la liberación de hombres y artistas de la talla de Raúl Rivero y Manuel Vázquez Portal, este último extraordinario también en la agudeza de su genio y la irónica gracia de su pluma, de quien aprendí extraordinariamente en mi quehacer como periodista independiente del Grupo Decoro.

HOY TENGO A CUBA EN EL CUERPO

Hoy tengo en el corazón
una espina de la tierra,
un sollozo de esta guerra
que va bailando en un son,
ansias de un café dulzón
colado en una tetera,
susurro de mis palmeras
en las márgenes de un río,
la vista de un lomerío
donde ondee mi bandera.

Hoy tengo en cada mirada
una esquina detenida,
voy andando entretenida
por esa vieja Calzada
de Luyanó que en picada
me lleva a Cuatro Caminos
para encontrar los amigos
con quien me voy al Vedado
siguiendo hasta Marianao
saludando a mis vecinos.

Hoy tengo junto a mi boca
un suspiro detenido
un permanente sentido
que a la lucha me provoca,
la Patria es una derrota
que se sembró en mi país,
fruto de pueblo infeliz
que no encuentra regocijo.
clavado en un crucifijo
que fuera echando raíz.

Hoy tengo en el sentimiento
a mis nietos y a mis hijas,
que son abiertas hendijas
al centro de mis lamentos,
escondida en mis tormentos
me consuelo con las fotos
que llegan poquito a poco
de la que queda con vida,
la otra espera dormida
bajo una mata de coco.

Hoy tengo en la madrugada
al malecón habanero
incrustado en el sendero
de un expressway que cansada
transito como alelada
tomada por los recuerdos,
dicen los que no están cuerdos
que ya no es bella La Habana
pero esta triste cubana
hoy tiene a Cuba en el cuerpo.

Deseosa de poder contribuir con los frescos de mi tan corta ausencia de la Patria, en la denuncia y apoyar a tantos hermanos, queda de ustedes en admiración y respeto

Carmen Luisa Pinto

Primer Premio del Concurso Panamericano de Poesía de New York "Eugenio Florit"