Por:
Luis Alberto Ramírez
“Todos
pueden participar. Debería escucharse la voz de
cada hombre”. Pericles: (alrededor del 495-429 a.C)
Pericles
fue simplemente un político, pero lo conocemos
mejor porque en su época, la libertad griega y
el arte griego se acercaron hacía su máxima
expresión. También fue un profeta bastante
bueno. Y postuló el futuro, no sólo de Atenas,
sino para otros estados griegos, para la república
romana y si nos extendemos más, para Francia, para
Inglaterra y para los Estados Unidos de América.
El
pasado es un área que está totalmente llena
de profetas desprestigiados. Pero cuando hablamos del
futuro, normalmente pensamos en nosotros mismos, nuestras
familias, un grupo en particular. ¿Qué hay
acerca del futuro de la sociedad cubana? Es excepcional
que alguna vez algún cubano haya avanzado por la
vida y se haya puesto a discutir seriamente sobre el futuro
de nuestra cultura.
Tal
vez nuestro Martí haya sido el único cubano
que intentaba postular un futuro diferente para la patria.
Pero en general, el cubano ha especulado respecto a nuestra
cultura. Ha trabajado por ella. Ha especulado acerca de
ella. Pero que el cubano haya hecho cualquier declaración
sensata sobre determinado nivel cultural respecto a nuestra
sociedad, no se ha hecho.
Si
alguno de nosotros lo hubiese hecho, Cuba no estaría
pasando por todos estos terribles años de esclavitud
y sufrimientos por los que esta atravesando.
Es
verdad que han habido cubanos que han hecho profecías
verdaderas; de hecho, cubanos de muy mala reputación.
Por ejemplo, Fidel Castro. Sus profecías no han
sido las profecías en favor de la cultura cubana.
Han sido profecías para su propia ambición
insaciable. Y como él, otros muchos tantos como
él.
Pero Pericles, sí estableció su postulado
de una forma mucho más sólida y racional
a diferencia de otro personaje que solía dar conferencias
por el Mar de Galilea. Cuando la nación cubana
vuelva ha resurgir de entre las cenizas de está
profecía revolucionaria, los nuevos líderes
que surjan, el pueblo deberá estar muy conciente
que estos nuevos profetizadores les presenten en blanco
y negro, cuales serán sus postulados en favor de
la cultura cubana. Pero sobre todo, el pueblo cubano debería
tener muy presente el postulado de Pericles. Porque las
grandes naciones del mundo que han resurgido, han resurgido,
en realidad, porque desearon imitar a la Grecia libre
y seguir su senda.
Los
hombres cultos de estas sociedades que resurgieron estudiaron
el postulado de Pericles. Los hombres que fundaron Estados
Unidos, Francia o Inglaterra, estaban muy educados a este
respecto. Ellos estaban educados en eso. Únicamente
lo estaban en la tradición clásica. Tradición
clásica, en un tiempo, simplemente significo, el
Siglo de Pericles. Clásico.
¿Qué
lo hizo clásico? Tan sólo lo siguiente:
“Cada hombre puede tener una voz y puede expresar
su opinión en su gobierno y en las acciones de
su cultura. Los hombres tienen derecho a esa voz. Y la
cultura en sí debería aportarles la disponibilidad
de la información para que puedan saber en qué
consiste la cultura”.
Antes
del Siglo de Pericles esto no existía. Esto fue
algo nuevo. El hombre nunca había aprendido esto.
Desde entonces, las grandes naciones de la Tierra que
han tratado de alzarse bajo el manto de la tiranía
han perecido. De ahí la importancia de establecer
con intención en la nueva nación cubana
los postulados de Pericles. Si no, estuviésemos
de nuevo en manos de la suerte, y no se puede navegar
con certeza cuando se depende de la suerte.
En
el Siglo de Pericles por ejemplo, el establecer impuestos
sin llevar un consenso público se describió
como un principio insensato. Y si a este tema de los impuestos
en particular, le agregáramos que el impuesto sobre
la renta tal cual lo conocemos hoy, se diseño basándose
en el principio marxista de los impuestos que se encuentra
en el manual comunista El Capital, con muchísima
más razón cuando este tema de los impuesto
se vaya a establecer en una nueva sociedad cubana, se
debe de llevar a consenso público.
El
Siglo de Pericles le enseño a los hombres que se
educaron en su tradición clásica a rebelarse
contra la tiranía, y lo hicieron. Eso es lo que
hizo el Siglo de Pericles y el postulado que este colocó
en el futuro.
Es
algo increíble de observar: Pensamos que la declaración
“Ama a tu prójimo” ha sido la influencia
civilizadora. No lo ha sido. La declaración “Se
libre”, si lo ha sido.
El
que el pueblo de Cuba vuelva a tener como su dato estable:
“Tengo el derecho a saber respecto a mi gobierno,
a expresar mis opiniones respecto a él, a contribuir
y participar en las actividades políticas y económicas
de mi época, mi tiempo y mi gente”. Puede
ser la declaración civilizadora equivalente a “Se
libre”. Y hacia eso es que debemos dirigirnos esta
vez.
En
cierta forma, los hombres y mujeres que conforman la oposición
interna y externa están intentando, lo sepan o
no, llevar con sus acciones y mensajes este Siglo de Pericles
que tanta falta le hace comenzar al pueblo cubano.
Tal
vez la historia de estos hombres y mujeres que luchan
en contra de la Tiranía de Castro, se parezca en
algo a la historia del pueblo de Tiro (antiguo puerto
y ciudad del Mar Mediterráneo, situada en lo que
ahora es el Líbano). Un día alguien entro
en Tiro y dijo: ¿Saben?, tengo algunas opiniones
políticas: Opiniones Políticas”. La
gente no sabía lo que era la palabra política,
así que dieron por sentado de que esta persona
estaba vendiendo algo, así que querían saber
dónde guardaba las opiniones, etcétera.
Y esta persona simplemente se exaltó más
y se exaltó más al ver la ignorancia de
este pueblo. Y de buenas a primeras lo colgaron. ¿Por
qué? Bueno, no pudieron comprenderlo.
Pero
después de que quince o veinte personas como la
anterior habían entrado en Tiro, un día
alguien comprendió la idea y dijo: “¿Que
quieres decir con opiniones políticas? Que tú
puedes tener opiniones políticas. ¿Quieres
decir que una persona podría tener opiniones políticas
sobre el gobierno? ¡Lo entiendo! ¡Lo entiendo!
Tú puedes tener una opinión acerca del gobierno.
Déjame explicártelo para ver si lo comprendí.
Bueno, un gobierno.... veamos, una opinión...,
un gobierno podría ser bueno o malo, y yo podría
decir que mi opinión es que el gobierno podría
ser bueno o malo. ¡Oooh! Esto fue revolucionario...
Ese fue el fin de la tiranía que había existido
en Tiro por los últimos mil años.
Debemos
continuar llevando el Siglo de Pericles a Cuba. Debemos
ir a Cuba y golpear con este mensaje, ¿comprenden?
Hay que trasmitir este mensaje una y mil veces más
hasta que el pueblo cubano pueda comprender que puede
tener una opinión política y que tiene el
derecho a expresarse sobre si su gobierno es bueno o malo.
A participar en las actividades de su gobierno sean estas
políticas o económicas. Y una vez nuestro
pueblo comprenda esto, ese será el dato estable
que del al traste con la tiranía de Castro. Y una
vez de al traste con está tiranía porque
conoce ese dato estable, será muy difícil
que se pueda alzar otra tiranía en nuestra nación.
Ya habríamos dejado de ser ignorantes. Y sólo
los pueblos ignorantes, eligen gobernantes ignorantes.
Los
hombres pueden llegar a estar tan deprimidos que no sean
capaces de ejercer su propio auto determinismo, y esto
en cierta media es lo que está pasando con la gran
mayoría del pueblo cubano, no existe auto determinismo.
Nosotros podemos devolvérselo. Podemos darles aquello
que hace 2300 años se dijo que debían tener
las personas para continuar siendo libres. Por lo tanto,
tenemos esa responsabilidad todos los cubanos que dentro
o fuera tengamos la intención de tener una verdadera
Cuba libre y soberana. Pero sobre todo, de que este postulado
de Pericles se coloque para siempre en el futuro de nuestra
nación. |