Esteban
Casañas Lostal.
Montreal.. Canada
El
pibe argentino vuelve a regalarnos otro de sus acostumbrados
espectáculos, familiares, abogados, escándalos
de sus frecuentes visitas al paraíso de Castro. Manifestaciones
de fans frente a su clínica, helicópteros,
aviones, y hasta el mismísimo presidente de Argentina
metido en el potaje. Son miles los que se conduelen por
la suerte del que hace unos años amasara fama y fortuna.
Todos se empeñan en salvar al que fuera una leyenda,
y si se cuenta con un tatuaje de otro personaje tristemente
célebre en una de sus piernas, pues la cifra aumentaría.
Muy acertada la idea de rescatarlo de las profundidades
de la droga a la que voluntariamente se sumergiera, ¿por
qué Cuba?, ¿y los nuestros?, ¿quién
hizo algo por ellos? No hablo de seres embarrados de cocaína
hasta los tuétanos, me refiero a personas que una
vez fueron gloria del deporte cubano, y cuando la fama se
les esfumó de las manos nadie se acordó de
ellos. No se convirtieron en cocainómanos, sus efímeros
salarios no alcanzaban para tales lujos. Cayeron en un mundo
un poco más húmedo, hablemos entonces de la
cerveza de pipa y la chispa de tren, el alcohol de la farmacia
y cuanto producto clandestino era elaborado por la creatividad
popular. Se convirtieron en alcohólicos de la más
baja especie y repito, la mayoría de ellos fueron
en sus tiempos glorias del deporte cubano, solo que la fama
allí es volátil
y nadie está autorizado a brillar más que
el dueño de la finca. ¿Nombres? Les parece
poco Douglas Rodríguez, Emilio Correa, Sixto Soria,
Ricardo Rojas, Milián, etc. La lista sería
enorme, nombres que muchas veces nos regalaron lo mejor
de sí, y luego vimos deambulando en las peores “pilotos”
de La Habana totalmente arruinados.
¿Por
qué Maradona sí y ellos no? Ellos son mucho
más importantes para nuestro pueblo, ellos nunca
amasaron fortuna, nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo
y les hicieron comprender que un aplauso valía más
que todo el dinero del mundo. ¿Quién los aplaude
o se conduele de la suerte corrida por ellos?
Maradona nos vuelve a regalar otro de sus acostumbrados
espectáculos, y por regla general, los últimos
de ellos se desarrollan en nuestra isla. Poco importa que
se trate de un drogadicto, porque hablando en plata, fue
una estrella del fútbol mundial, pero hoy no deja
de ser uno de aquellos personajes que en muchas oportunidades
no deseamos tener en nuestra familia. Demos un pequeño
espacio a la sinceridad, nos molestan aunque de verdad sean
víctimas.
Pero el pibe nos llega acompañado de un evento del
que pocos quieren hacerse eco. Son imágenes espeluznantes
y verdaderamente dramáticas extraídas de Cuba,
y tomadas por un cubano muy valiente que vive en la isla.
No son fotos tomadas por la “mafia de Miami”, ni por mercenarios
al servicio del imperialismo. Son imágenes que muy
bien pueden transportar al autor de ellas a varios años
de cárceles y él lo sabe. Son vistas verdaderamente
desgarradoras sobre las condiciones infrahumanas en las
que viven nuestros viejitos. Los invito a que las vean en
el articulo Cuba
la Potencia Medica Mundial
No dejen de pasar por allí para que sean testigos
de escenas macabras de un mundo que siempre se ha tratado
de ocultar. Un mundo hasta hoy tan silencioso como el submarino,
y cómplice a su vez de todas las desgracias ocurridas
en nuestro suelo durante 45 años. ¿Podrá
entonces conmoverme la suerte de Maradona? Por supuesto
que no, esa tarea le corresponde al pueblo argentino y no
a nosotros los cubanos. Tenemos en nuestra agenda detalles
de la vida cotidiana mucho más importantes que los
errores cometidos por un atorrante drogadicto, porque hablando
en plata, eso es Maradona ahora. Poco nos interesan las
manifestaciones de sus fans frente a su clínica y
aquellos partes médicos distribuidos entre ellos.
Que si Maradona se encuentra estable, que si el pibe del
polvito se tiró un peíto, que si los familiares
se oponen a sus viajes bacanales, que si patatín
y patatán. Maradona, el mismo que amasara
fama y fortuna será internado en una clínica
privada y sus gastos correrán del sudor del pueblo
cubano. ¿Podrá internarse un simple cubano
en una clínica argentina, y que sus gastos corran
por los contribuyentes de ese país? Lo dudo mucho
y por varias razones, la principal de todas debe ser que
ningún cubano en ese país cargará como
marca imborrable en su piel el rostro de un dinosaurio.
Maradona arriba a Cuba nuevamente donde se realizará
un milagro, lo sacarán de su vicio en pocas semanas
por obra y gracia del espíritu santo, tarea que hasta
ahora no han podido realizar durante años. Pero no
nos engañemos, la prensa cantará victoria
ante ese milagro solo posible en Cuba. ¡Qué
raro! Me extraña que exista una clínica dedicada
a esos tratamientos allí donde la población
nunca tuvo acceso a esa droga. Peor aún, que la misma
sea controlada por el Ministerio del Interior. ¿Estaremos
ante una nueva epidemia?, ¿serán los miembros
del gobierno drogadictos? Resulta algo asombroso para los
cubanos, ¿no creen?
Como quiera que sea, hoy, a la momia viviente le ha dado
por codearse con gente de la farándula. Deben ser
síntomas de ese proceso de regresión al infantilismo
que sufren muchos ancianos. Poco importa cuan embarrados
se encuentren esos personajes mientras puedan producir algo
de noticia, ese ha sido el mal que ha padecido siempre y
nosotros los cubanos lo conocemos perfectamente.
Maradona, el drogadicto de oro es un privilegiado en nuestra
tierra mientras nuestros ancianos se pudren dentro de sus
propias heces. Lo más doloroso de todo esto y que
resulta muy normal para nosotros y los cómplices
de ese régimen, es que resulte realidad que esos
viejitos sumergidos en su mierda, pueden resultar seres
que dedicaron toda su vida a la construcción de un
paraíso infernal en el final de sus vidas. Este es
y será siempre el final del camino de ese socialismo
sui géneris inventado por Castro.
|