El Veraz  
El Veraz en Youtube
Portada
Audio y Video
Raíces
Los 10+
La otra Cara
Documentos
Estadísticas
Victimas Cubanas
Cartas de Cuba
Galería de Cuba
La del Turista
La del Cubano
Rostros Cubanos
Nostalgia Cubana
Los Interpretes
Galería de Puerto Rico
Isla del Encanto
Sitios de Puerto Rico
Búsqueda
Buscar en ¨El Veraz¨
Sitios de Cuba
Prensa internacional
Artículos anteriores
Artículos anteriores
Divulgue la verdad
Imprimir Articulo  
Envie Articulo  
A Favoritos  
| Semanario El Veraz | San Juan, Puerto Rico | |
La cuestionada Base de Guantánamo

Por Juan Gonzalez Febles

Ultimamente ha estado sobre el tapete la demanda del régimen militar totalitario castrista para que le sea entregada la base Naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo. El aval acumulado por el régimen castrista no permite que se descarte la posibilidad de que logrados sus propósitos, la instalación sea entregada o arrendada a Rusia, China o cualquier otro enemigo de los Estados Unidos y de los valores de libertad, democracia y derechos para todos, que hoy sustentan.

No debe echarse al olvido la Crisis de los Misiles en 1962 y los servicios prestados por el régimen castrista a la antigua Unión Soviética, tanto en el continente americano, como en África.

Al continente africano, fueron enviados a morir miles de cubanos, para lograr entre otras cosas, que la hija del empoderado jefe de estado de Angola, José Eduardo Dos Santos, sea la mujer más rica de África. ¿Cómo? ¡Pues robando! En el mejor estilo de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Rafael Correa, Daniel Ortega y su mentor supremo, el felizmente difunto tirano, Fidel Castro.

De esta forma, gracias en parte a los cubanos muertos por allá, hoy Isabel dos Santos, hija primogénita del actual presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, (siempre hija de…) es una inversionista y accionista. Según la revista Forbes, en 2013 su fortuna ascendía a más de US$ 1 billón. Es la primera mujer billonaria en África y la más poderosa y rica en Angola.

El gobierno de Estados Unidos obtuvo el arrendamiento de la estación naval en la Bahía de Guantánamo el 23 de febrero de 1903, con la firma, por parte de Tomás Estrada Palma, primer presidente de la República de Cuba, del Tratado Cubano-Estadounidense. Se trató del convenio entre dos gobiernos legítimos, elegidos ambos por la voluntad afirmada de sus respectivos pueblos.

Cualquier negociación futura sobre el destino de dicha instalación, debe ser llevada adelante por un gobierno legítimo, electo democráticamente por voluntad del pueblo de Cuba y no por un régimen militar totalitario, dinástico e ilegítimo, afirmado sobre la represión de todos los derechos y libertades reconocidos mundialmente.

Para quienes esgrimen como argumento anti-estadounidense la Enmienda Platt, debe ser recordado que Ramón Grau San Martín asumió la presidencia en 1933 e inmediatamente anuló la Enmienda Platt. Esto no conllevó ni intervenciones armadas ni actos hostiles de ningún tipo por parte de los Estados Unidos contra gobierno cubano alguno.

El 10 de octubre de 1940 entró en vigor la Constitución de 1940, confeccionada con la intervención de todos los sectores políticos del país. La Convención Constituyente estuvo integrada por 76 delegados que representaban a 9 partidos políticos. Durante sus primeros meses, la Constituyente tuvo a Ramón Grau San Martín, del Partido Auténtico, como su presidente. Con esta nueva y verdadera Carta Magna, que recogió importantes reivindicaciones populares, se abrió un nuevo y muy provechoso período de legalidad institucional. Fue una de las Constituciones más avanzadas de todos los tiempos. Quizás por esto fue derogada por el régimen castrista.

Si por voluntad del pueblo de Cuba, expresada por un gobierno legítimo, elegido por el sufragio directo y limpio del pueblo en elecciones limpias y sin trampas, se demanda renegociar el estatus de la base naval en la Bahía de Guantánamo, que así y solo así, sea. No puede repetirse el riesgo de misiles apuntando al territorio continental estadounidense, ya sean estos rusos, chinos, norcoreanos o iraníes.

El destino futuro de la Base Naval de la Bahía de Guantánamo solo podrá ser discutido por el gobierno electo y legítimo de la república de Cuba, donde su pueblo sea libre y feliz, donde la Nación Cubana se yerga afirmada en libertad y en democracia. Lo negociará el presidente elegido por el pueblo de Cuba y no el sucesor designado por un dictador.


© Fecha de Fundación 30 de Julio 2003 El Veraz - Derechos Reservados