Durante años los fieles al gobierno cubano,
plantean que las masivas manifestaciones en la Plazas, muestran
el apoyo que existe al régimen. Pero es solo un globo
o mejor dicho otro mito mas para la exportación.
Estimado
lector, en el mundo libre, de todos es conocido como el
partido en el poder, controla y obliga a los que trabajan
para el gobierno a acudir a las manifestaciones, en base
del chantaje económico, pero en el mundo libre, existe
la propiedad privada, sino quiere trabajar para el gobierno
se va a trabajar a otro lugar. Ahora imagínese como
es eso, en un país, donde toda la economía,
los puestos de trabajo, las escuelas, tienen un solo patrón,
como es el caso del gobierno cubano, es el chantaje elevado
a la máxima potencia. Un pueblo tan castrado como
el cubano durante años de represión, no tiene
escapatoria. Es la verdadera teoría del garrote y
la zanahoria. Una muestra más de cinismo, abuso y
prepotencia del gobierno cubano, que con esto le envía
un mensaje a su propio pueblo: Miren como los tengo,
hago de ellos lo que quiero, los tengo en un puño,
no pueden hacer nada, puedo ponerles el pie en el cuello
y seguirán haciendo lo que yo diga. Y es
verdad, el hambre es desmoralizante, flagelante, el miedo
también.
Veremos algunas de las tácticas utilizada por el
régimen. Algunas muy burdas y evidentes.
En
si en Cuba hay tanta hambre, que por ejemplo, llenan la
calle Paseo de Kioscos donde venden, productos alimenticios
de cuarta categoría, como no hay que comer y los
productos normados que ofrece el gobierno, apenas alcanzan
para 15 días al mes, muchos van allí a comprar
eso, por ejemplo se venden piernas de puercos, que parecen
un chino muerto, todo esto por el módico precio de
15 a 25 pesos cubanos la libra. Recordemos que el cubano
como promedio gana al mes 200 pesos cubanos (un dólar
= 26 pesos cubanos).
Agreguemos, a esto que los miembros de las Fuerzas Armadas
y la Policía Política, tienen que desfilar
vestidos de civil con su familia, los miembros del partido,
que si no asisten, le espera una sanción, los que
trabajan en firmas extranjeras y el turismo, que si no asisten
pierden la condición de idoneidad del puesto de trabajo
que solo le ofrece una bonita oficina.
Sumémosle
a esto, los obreros de las fábricas, que en medio
de la jornada laboral, los montan en camiones y se los llevan
para las manifestaciones. Los estudiantes, que en medio
de las clases, los montan en camiones y tienen que asistir.
Mucha manipulación de los niños, que siempre
son fácilmente manipulables, muchos niños
uniformados, con banderitas, tal como lo hacia Stalin, Hitler,
Breshnev.
No
niego que asistan personas convencidas y de muy buena voluntad,
desde luego aún quedan dinosaurios en Cuba, pero
son los menos.
En
el mundo no existían manifestaciones más grande
que las que se celebraban en la Unión Soviética,
duraban todo el día y parecían que aquellas
filas nunca terminaban, se veían caras sonrientes,
gentes con banderas, carteles lanzando loas al gobierno,
y el comunismo cayó sin tirar una sola bala. Era
asi en toda Europa del Este, es asi en Corea del Norte,
en Venezuela, en China comunista, era así, en Irak,
donde quiera que existiera un régimen totalitario
o fascista, ya sea el de Fidel castro, ya fuera el de Stalin,
el de Pinochet, el de Perón, el de Franco, el de
Hitler, Mussolini. Todos estos países que tuvieron
regímenes genocidas y dictatoriales saben de lo que
hablo.
Por
lo tanto, podemos llegar a la conclusión que esas
manifestaciones ni determinan ni influyen en nada, que eso
no es mas que otra payasada, otro teatro a los que normalmente
acuden los regímenes totalitarios para destacar un
supuesto apoyo al gobierno, que aun engaña al que
se quiere seguir engañando. No hay peor ciego que
el que no quiere ver.
Lo
que si ha demostrado Fidel Castro y su gobierno con estas
manifestaciones, el abuso al que somete al pueblo cubano
y que ha sido un dictador militar latinoamericano, al estilo
de Pinochet, Perón y demás orangutanes latinoamericanos
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