Por
Jay Martínez
Estamos
en el mes de diciembre y todos los países normales
y democráticos se preparan para la celebración
más importante del año. Los ciudadanos celebran
y se preparan para la gran fiesta del mes de diciembre
que en muchos países se extiende hasta el 6 de
enero con la gran fiesta de los niños el Día
de Reyes.
Golosinas,
luces, árboles de Navidad llenos de adornos finos,
licores de frutas, turrones, cidra y vinos, la unión
de las familias, la buena música, los regalos y
la gran cena; todo esto es algo que para las personas
que como nosotros vivimos en países libres se convierte,
durante esta época del año, en algo normal
y yo diría que hasta rutinario.
Menos
en Cuba. La linda tierra que nos vió nacer y que
desde hace ya 45 años es esclava y esta dirigida
por los hermanos Castro y su pandilla. Resulta ser que
ahora en plena Navidad al Comediante en Jefe se le ocurre
efectuar maniobras militares y, según datos del
régimen, movilizar cerca de 4 millones de cubanos.
El
propósito de estos llamados Ejercicios Bastión
por la Dignidad es, según la propaganda Castro
comunista, demostrarle a los EE.UU y en especial al Presidente
Bush el “poderío militar” con que cuenta Cuba.
La historia de que ellos están preparados para
un eventual ataque de los americanos los únicos
que se lo creen son los seguidores del gobierno cubano.
Las
fotos de las supuestas maniobras y del poderoso ejército
cubano más que respeto lo que inspira es la risa.
Hombres desnutridos con uniformes sobre talla y cascos
al estilo de la segunda guerra mundial montados en bicicletas
chinas. Más que guerreros lo que parecen son bufones
del Rey.
Y
sí le añadimos que el 99 por ciento al terminar
los ejercicios y llegar a sus casas no tiene nada que
comer
ni agua para bañarse y muchos de ellos ni luz para
encender el ventilador llegamos a la conclusión
de el pobre pueblo cubano es esclavo de una propaganda
brutal.
Hay
muchas versiones del por qué de los ejercicios
y obviamente ni el mismo Castro se cree que va a impresionar
al Imperio, como él le llama, con ese ejército
que mueve a la risa. Unos dicen que es para consolidar
a su hermanito en el poder, otros que es para intimidar
al pueblo de Cuba y en especial a los grupos de oposición.
Mi
opinión personal es que estos ejercicios militares
solo tienen como objetivo entretener al pueblo cubano
en medio de estas fiestas, símbolo de la paz y
el amor, y como no les puede ofrecer nada de comer intenta
que al pobre pueblo cubano se le vayan las navidades en
esta bobería y asi de esta forma salir del problema.
Es
una pena que en medio de estos días cuando el amor
se hace más palpable en nuestras vidas los niños
cubanos sólo tengan en sus cabezas la imagen de
que alguien malvado los va a atacar.
“En
las escuelas suenan el timbre y los niños corren
al comedor donde apagan la luz y hacen absoluto silencio
esperando que pasen los supuestos aviones”, me comentaba
hace unos días una madre cubana.
Qué
diferencia la vidas de nuestros niños en la democracia
y disfrutando de la fantasía de un Santa Claus.
Sólo nos queda orar por la paz en las mentes de
los niños cubanos.