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Osvaldo Alfonzo, traidor de la disidencia. Es comprensible
que Elizardo Sanchez apoye y pida comprensión
para este sujeto, un hombre que al igual que él
colaboró con los esbirros de la tiranía.
El mensaje es claro... la disidencia y el pueblo
cubano, debe de entender, que quienes colaboran
con los esbirros de Castro, no son bienvenidos y
mucho menos recibirán
comprensión. Todos los que formaron parte
del Minint o colaborarón con esa fuerza policiaca,
son parias por definición e imperdonables.
N.E. |
Nota
aclaratoria: Desde hace una semana que publicamos
este artículo, se ha suscitado alguna confusión
muy a pesar nuestro, teniendo en cuenta de que los autores
de los articulos son dos personas que coincidentemente se
llaman de la misma manera... Luis Alberto Ramirez y que
ademas coincidentemente escribieron con relacion a este
tema. Uno es un articulista de ¨El Veraz¨ y otros
medios... y el otro es el Director de CubaEuropa. Aclarado
el asunto pedimos sinceras disculpas por cualquier confusión
que esto haya provocado, gracias a todos los que se comunicaron
y avisaron con relacion a esto (N.E.)
Conducta
impropia
Por:
Luis Alberto Ramírez
“Si
hay alguna cualidad de santidad, no creo que sea el perdonar;
el ‘Perdón’ es una acción de nivel
mucho más abajo y bastante censurable.”
El
periodista de “El Nuevo Herald” Wilfredo Cancio
Isla acaba de publicar un artículo- denuncia titulado:
“ EEUU Niega Visa a Disidente Cubano”,
en relación al caso del Sr. Osvaldo Alfonso, a quien
la Sección de Intereses de Los Estados Unidos En
La Habana le retirara la visa como refugiado político.
No
me cabe la menor duda que el colega periodista haya tenido
su mejor intención al escribir el mencionado reportaje
que nos ocupa, pero traer a la opinión publica un
caso que más que el consabido “Perdón”
que solicita para la “victima” por el hecho
expuesto, debió pedir para Osvaldo Alfonso la comprensión
en vez de ese perdonar. Además, buscar la ayuda de
Elizardo Sánchez Santacruz como parte de la defensa,
ha sido algo poco prudente ya que esta persona en sí,
puede hacerle más daño que bien al intervenir.
Es
verdad que ser un disidente dentro de Cuba representa una
actividad de muy alto riesgo donde no solamente la vida
puede estar en juego, sino que también la libertad,
la salud física y mental, la seguridad de la familia,
de amigos o de colaboradores pueden estar expuestas a un
riesgo muy grande, con el también muy largo etcétera
adicional de indescriptibles y terribles crueles presiones
para quienes se atrevan ejercer esta activada en nuestro
país. Eso es algo que se sabe. La evidencia acumulada
es abrumadora.
Ahora,
también los que escogen “los caminos del guerrero”
dentro o fuera de la patria sometida y esclava, saben que
el precio a pagar será cuantioso ya que el régimen
tiene como política oficial permanente la aplicación
del terror en todas sus formas y maneras, acompañado
por supuesto, por todos los mecanismos que le permitan hacer
perder lo más preciado que pueda tener un hombre:
“Su Integridad Personal.”
Existe
en cierta medida una especie de código personal cuando
uno se decide a ejercer la actividad opositora contra la
tiranía. Este código más que una regla
obligatoria es algo que se sobre entiende y muy personal
en su aplicación. Digo que se sobre entiende y que
es muy personal, porque la persona cuando pasa a formar
parte de la filas de la oposición o disidencia, no
tiene que hacer un juramento formal ya que la entrada a
esta actividad es totalmente voluntaria, aunque como mencione
se sobre entiende que al dar ese paso la persona esta aceptando
una especie de código o regla de grupo que puede
ser algo así o parecido:
-
Apoyar los esfuerzos en favor de los derechos humanos para
Cuba y el mundo. Adoptar la política de justicia
igual para todos.
-
Trabajar
por la libertad de expresión.
-
Apoyar la libertad religiosa.
-
Incrementar la fuerza y la cantidad de personas dentro y
fuera de la oposición a Castro.
-
Dar
ejemplo de efectividad e integridad personal en sus labores.
-
Tomar la parte de responsabilidad que le corresponda por
el impacto de sus actividades opositoras.
-
Ayudar
a limpiar y mantener limpio el campo de las actividades
a favor de la libertad de Cuba.
-
Producir
una atmósfera de protección y seguridad en
toda actividad opositora, mediante ayudar ha erradicar los
abusos y la brutalidad de la tiranía.
-
Exponer y ayudar a abolir todas y cada una de las prácticas
físicas y mentalmente dañinas en contra de
la libertad de Cuba.
-
Condenar
y hacer todo lo que pueda para abolir todos y cada uno de
los abusos contra la vida y la humanidad que comete la tiranía.
-
Que
la integridad hacia uno mismo sea más importante
aun que su propio cuerpo o bienestar.
Estos
y otros puntos, pueden ser esos códigos que una persona
acepta, entre comillas claro esta, cuando entra a formar
parte de la disidencia cubana. El cumplirlos o no, es algo
muy personal de cada quien porque nadie esta obligando a
nadie a cumplir nada. Y ahí es que estriba la pureza
y la brillante de ese opositor o disidente como se empeñan
en llamarlo algunos.
Osvaldo
Alfonso sabe muy bien que él no cumplió con
nada de esto, y que su integridad personal esta ausente
de su vida. El debe de recordar también, su deficiente
y cuestionable conducta en la época de “La
Alianza Nacional Cubana” en el 1997. Es más,
si él hiciese una evaluación sobre su nivel
de integridad personal, notaria que el tipo de conducta
impropia en su vida se pudiese haber convertido en un patrón.
El
debe saber mejor que nadie la razón o razones para
que los americanos le retiraran la visa de refugiado político.
Si tuviera integridad personal, debería dejar de
estar haciéndose la victima y asumir la responsabilidad
por sus actos.
Mucha
de la evidencia que lo incrimina es de dominio público.
Seguir justificándose, solo servirán para
apaciguar tal vez su conciencia, cosa esta que dudo pueda
lograr, o para simplemente intentar hacer creer lo que no
es.
Pero
la verdadera lección al final será, que la
labor más grande que vamos a tener que hacer los
cubanos es continuar amando a los demás a pesar de
todas las razones para no hacerlo. Y que la verdadera muestra
de cordura y grandeza es continuar haciéndolo.
¿74
o 75?
por Luis alberto ramirez
Director de Cuba Europa.
Según Osvaldo Alfonso el letrero lumínico
expuesto por la Sección
de Intereses de Washington en la Habana en lugar de tener
el número 75 debía ser 74. Y es que a Osvaldo
la USIS le ha negado la visa de entrada a Estados Unidos.
Este disidente perteneciente al grupo de los 75 de la primavera
negra de Cuba fue sancionado a 18 años de prisión
y puesto en libertad por problemas de enfermedad.
Le
Sección de Intereses alega que los motivos por los
cuales este disidente no puede viajar a Estados Unidos son
confidenciales, para uso exclusivo del Departamento de Estado
¿Qué sabrá la Oficina de Intereses
de la vida oculta de Osvaldo Alfonso?
Bueno
a mí ya no me sorprende nada, desde que supe en prisión
que había miembros del MININT cumpliendo cárcel
y soportando los mismos maltratos de carceleros que un preso
normal, ya no creo en nadie. Noel Salas Santos, integrante
de segundo Frente del Escambray y, alzado luego contra el
castrismo, cumplió 22 años en las prisiones
cubanas, y al salir fue condecorado con la medalla 20 aniversario
del MININT. David Orio, a quien escuché en más
de una ocasión por la radio de Miami denunciando
las atrocidades del castrismo, se descartó en el
juicio de los “75” y resultó ser miembro
de la Seguridad del Estado. A Elizardo Sánchez lo
desacreditó la propia Seguridad castrista cuando
lo grabaron recibiendo una condecoración de parte
del MININT.
Ahora
la USIS hasta le prohíbe a Osvaldo Alfonso encontrarse
con su hijo en una fiesta infantil en la Oficina de Intereses.
La ex esposa de Alfonso, la periodista independiente Claudia
Márquez, de 26 años, y el hijo de ambos, Cristian,
de 8, han recibido visas y sólo esperan por la fecha
de vuelo para emigrar a EEUU.
La
USIS tiene esa mala costumbre, le encanta esconder información
que sabe, y que muy bien podría evitar muchas burlas
de la Seguridad castrista a la oposición interna,
y hasta pudiera evitar que muchos disidentes fueran a la
cárcel. Por ejemplo, la USIS esconde el numero de
cubanos que llenan planillas anualmente para emigrar de
Cuba, solamente con el numero de cubanos que solicitan en
un solo año la planilla del famoso “Bombo”
es suficiente para que se sepa en el Mundo la aprobación
que tiene la gestión castrista en Cuba.
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El traidor Elizardo Sanchez sonriente, con uno de
los esbirros de la tiranía, mientras la mayoría
de los disidentes sufrían toda clase de atropellos
y penuria, el vivía la Dulce vita con los
esbirros del Ministerio del interior |
Sería como dar los resultados de un Plebiscito. Algo
sabe de Osvaldo Alfonso la Oficina de Intereses que no desea
revelar. Se sabe que Alfonso declaró ante el tribunal
que lo condenó haber sido manipulado en sus actividades
opositoras desde la USIS. Imágenes de su juicio fueron
difundidas por la televisión oficial y utilizadas
por el canciller Felipe Pérez Roque como ``prueba
de la intromisión norteamericana en los asuntos internos''.
Yo
se que solo con esto es suficiente para negarle, no solo
la visa, sino, hasta el saludo. Sin embargo, Osvaldo dice
que no le quedó otra alternativa que decir eso -''No
quiero hablar de eso, pero había que estar allí
para saber a las presiones que estuve sometido'', recordó.
``Fue difícil, pero yo nunca renegué de mi
condición de disidente''.
Ahora
para mas desgracia sale Elizardo a tirarle la toalla ¿quien
es Elizardo para apoyar o no a un “opositor”
si a él es al primero que le hace falta apoyo? -''No
veo una coherencia en términos de solidaridad política
por parte de los funcionarios norteamericanos'', comentó
Sánchez. ``Hay una atmósfera macartista gravitando
sobre algunos casos''.
Parece
referirse con estas palabras también al ex prisionero
político Bernardo Arévalo Padrón a
quien la Oficina de Intereses negó la visa luego
de haberlo acogido bajo el programa de refugiados.
Yo
no se si el numero reflejado por el Cartel lumínico
debía ser 74, 75 o 373, el caso es que todos debemos
ser responsables por nuestros hechos, y soportar las consecuencias
de nuestras acciones. Todos pagamos un precio en esta vida,
equivalente (casi siempre) a la magnitud de nuestro comportamiento.
Mas tarde o mas temprano nos llega la cuenta, y debemos
estar preparados para pagar..
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