Por Mario J Torres
Aunque muchos en forma de burla llaman a Fidel Castro el
Comediante en Jefe, en juego de palabras con su título
de comandante, el régimen cubano dista mucho de parecerse
a una comedia; por el contrario, lo de "comediante"
recuerda mas al ilustre escritor y poeta italiano Dante
Alighieri autor en 1319 de la Divina Comedia, El Infierno,
obra en la cual se describen los diversos círculos
del infierno, donde se castigan, purgan y corrigen a los
condenados por los distintos tipos de pecados cometidos
y según la leyenda, un atroz perro guarda celosamente
la entrada de ese purgatorio. De este perro hay distintas
versiones donde la literatura brinda una mezcla de extraño
mito: La Teogonía de Hesíodo le atribuye cincuenta
cabezas pero para mayor comodidad de las artes plásticas
el número ha sido rebajado y las tres cabezas del
Cancerbero son las del dominio público. Virgilio
menciona sus tres gargantas; Ovidio, su triple ladrido;
Butler compara las tres coronas de la tiara del Papa, que
es portero
del Cielo, con las tres cabezas del perro que es portero
de los Infiernos. Dante le presta caracteres humanos que
agravan su índole infernal: barba mugrienta y negra,
manos uñosas que muerden y desgarran las almas de
los castigados. Este Comediante en Jefe, asociado con la
comedia con su parecido casi exacto al susodicho cruel perro,
guardián de las puertas del infierno, se ha convertido
en el cancerbero de la mayor isla del Caribe, donde funge
como verdugo de 11 millones de cubanos que llevan mas de
45 años purgando males tales como si fueran descendientes
de aquellos que clavaron a Cristo en la cruz y arrastran
un castigo de Providencia; tal vez un raro hechizo o una
perversa maldición con un cumplimiento que no parece
nunca llegar.
Sólo tratando de huir de Cuba han muerto 150 000
cubanos, entre balseros ahogados en el mar, aniquilados
por los guardafronteras u otros volados por las minas, más
existen otras causas como las muertes por fusilamiento,
hasta sin juicio, de muchos que han osado rebelarse al sistema
tanto desde la época insurreccional de la Sierra,
en la invasión de Bahía de Cochinos, durante
la rebelión de los alzados del Escambray y a lo largo
de todas las purgas de mayor o menor nivel ocurridas a través
de estos 45 largos años en las que se encuentra la
eliminación física del General Arnaldo Ochoa
y otros muchos suicidios o muertes extrañas que han
librado al cancerbero de amenazas y potenciales oponentes.
El tenebroso "internacionalismo proletario" cobró
también muchas muertes con el envío de cubanos
a guerras mercenarias sin sentido como la de Angola en la
política de este diablo caribeño de ser satélite
de los paises comunistas de Europa del Este y el ejemplo
mas destacado es la muerte del tristemente famoso Ernesto
Guevara en tierras de Bolivia
Estos son sólo los que han muerto por querer escapar
del martirio de la dictadura, por cumplir con sus caprichos
o por enfrentarse al monstruo pero dentro de la jaula hay
millones que mueren lentamente en vida por hambre, falta
de ropa, agua, electricidad y otras necesidades vitales
incluyendo la libertad, en un campo de concentración
sin alambres de púa y sin derecho a reclamación
o protesta ya que el implacable control que existe sobre
el pueblo ejercido por parte de organizaciones represivas
como los Comité de Defensa de la Revolución
y el Ministerio del Interior entre otros, no permite ni
una expresión en contra del sistema. Cualquiera en
Cuba puede ser condenado a por lo menos un año de
privación de libertad solo por decir que el sistema
no sirve o algo parecido. Si existen pruebas mayores o escritas
de esa expresión contraria al sistema, la sentencia
puede llegar hasta 5 o más años de cárcel
ya que a todo "delito" de este tipo la constitución
comunista le ha puesto nombres como: diversionismo ideológico,
propaganda enemiga, atentado contra los poderes del estado,
ofensa a la figura del comandante en jefe y muchas más.
Estos acusados NO tienen nunca abogados defensores reales
sino títeres que solo piden clemencia al fiscal (que
es el representante real del estado) de reducción
de condena a veces de 10 años a 9 y solo para guardar
la forma.
A estos presos políticos se les niega su estatus
de declararse como políticos, se les deja morir si
estan enfermos, se les humilla y se les tortura física
y psicológicamente y estas torturas han enloquecido
a muchos o los han marcado para toda la vida; otros han
sido declarados como locos para darle un innecesario tratamiento
psiquiátrico como otro medio de tortura, a estos
presos se les pone en los lugares mas terribles y sin higiene
ni con las mas mínimas condiciones humanas, la comida,
si esta puede llamarse así, es como estiércol
podrido que ni un animal se atreveria a engullir, se les
considera como presos comunes y se mezclan con delincuentes
y criminales comunes a propósito para negar que existe
oposición política en Cuba.
Todas las prisiones cubanas son cementerios para hombres
todavia vivos y se caracterizan por inimaginablemente terribles
condiciones de vida y hay cientos de presos en ellas que
estan ahi solo por tener ideas distintas al tirano y haber
tenido el valor de expresarlas. Castro introduce informantes
comprados, sobornados o chantajeados al servicio de la seguridad
del estado disfrazados de civiles en distintos lugares para
controlar todas las esferas de la vida del país y
una vez más, nadie sabe quién es quién.
Por todo esto, es mejor para las personas callarse y estar
tranquilas, aguantar la situación con paciencia y
esperanza de tiempos mejores a confesar sus sentimientos
internos reales, que las pondrían a riesgo y peligro
de ser denunciados o encarcelados.
Periódicamente estas violaciones de los derechos
humanos en la isla, que diariamente se condenan, son evaluadas
en Ginebra y ya sea por una razón o por otra el encantado
cancerbero siempre se sale con la suya vote quién
vote a favor o en contra, la vida sigue igual y todo se
convierte en una injusta farsa como si las voces de condena
fueran demasiado débiles o los oidos sordos o como
si hubiera que tocar o quemar el cielo para ser escuchados
por la opinión pública mundial de que se está
cometiendo un crimen en masa en pleno siglo XXI y se tomen
medidas en ese infierno flotante.
El sistema cubano se torna entonces intocable, sin juez
que lo sentencie, ya que por cuestiones diplomáticas,
leyes internacionales de respeto que el mismo régimen
no respeta, falsa propaganda, engaños de la cortina
de humo del sistema, indiferencia de muchos, desinformación
o simplemente indefensión, no se hace o no se puede
hacer nada y mientras tanto, año tras año,
el cancerbero hace y deshace, muerde y desgarra y sigue
protegiendo su infierno y cementerio particulares.
La
imagen de Castro como mito o leyenda para aquellos que todavía
lo admiran tiene que ser borrada ya que es culpable y responsable
de la destrucción lenta y paulatina de Cuba y de
su pueblo y su sistema debe ya ser reconocido por el mundo
como enemigo de la humanidad |