Jorge
Felix
Editor de ¨El Veraz¨
La
caída del muro de Berlín significa para la inmensa
mayoría de los cubanos en la isla… el rompimiento final
con el castrismo.
Por
décadas la cortina de humo y la represión que ayudaron
a crear el gobierno cubano y la Unión Soviética,
habían alejado al cubano común de la religión.
El
temor real a las represalias que había impuesto el régimen
cubano durante décadas contra la religión en Cuba
se materializaba de diferentes maneras, planillas que preguntaban
a que religión se pertenecía... donde la mayoría
negaba que creía en Dios u otra creencia religiosa so pena
de ser marginado...
Y
no era para menos, la represión era real, palpable... de
eso somos testigos todos los cubanos, cualquier referencia a Dios
era censurada, algo que es completamente normal en cualquier país
del mundo expresar “ Dios mío” o “Por
Dios te lo pido”... habían desaparecido del léxico
del cubano de a pie, a eso agreguemos un adoctrinamiento forzoso...
en la educación, los medios de comunicación, la
“satanización” de todo lo que oliera a religión
fue el pan de cada día.
Aun
recuerdo la frase del Marxismo que tanto nos metían en
la mente a los que nacimos bajo el régimen fascista de
Castro... “La religión es el opio de
los pueblos”...(el verdadero opio de los pueblos
es el izquierdismo y el socialismo en todas sus manifestaciones...
y sino lo cree, vea los casos de Venezuela, Uruguay, España
con Zapatero y el Partido Socialista) todo lo que se hacía
entonces en contra de la religión y los creyentes era plenamente
justificado.
La
familia cubana que se destacaba por tener en plena sala de la
casa la imagen del Sagrado Corazón de Jesús... había
comenzado a trasladarla al último cuarto de la casa. Allí
rezaban a escondidas...
Pero
con la caída del muro de Berlín, el Periodo Especial
de Sufrimiento y Hambre en el que el gobierno cubano sumió
al pueblo... hicieron que el miedo se acabara en Cuba en ese aspecto...
las iglesias se llenaron.
Me
dijo un Cura español entonces entusiasmado: ¡Es increíble
esto!... no tenemos los suficientes sacerdotes ante esta avalancha
de personas a las iglesias, cada semana llegan muchos sacerdotes
del extranjero para ayudarnos.
Tampoco
el gobierno castrista se queda cruzado de brazos, muchos de los
que antes creían en el gobierno ahora abiertamente se iban
a una iglesia en pleno desafío y entonces se utilizo la
táctica de “autorizar” a los miembros del Partido a formar
parte de la Religión, cosa que no era cierta, se le iban
los afiliados.
Ante
esta avalancha de creyentes, el gobierno castrista trata de hacerse
el simpático y hace todos los esfuerzo para invitar al
Papa a Cuba.
Entonces
en medio de una gran expectativa Juan Pablo II arribó al
aeropuerto de La Habana a las 20:58 del día 21 de enero
de 1998.
Que
''el mundo se abra a Cuba'', pero, también ''que Cuba se
abra al mundo'', dijo Juan Pablo II en sus palabras de saludo
y esta frase definió de alguna manera el sentido de su
viaje que incluiría cuatro misas, una reunión privada
con el fascista de Castro y encuentros con intelectuales, religiosos,
pero nada mas… no hubo una condena abierta por parte del
Vaticano ni por el Papa al gobierno cubano con nombres y apellidos…
nunca se mencionó al autor intelectual de tanto crimen
cometido contra la religión en Cuba, ni el nombre de Fidel
Castro ni del resto de los criminales que lo siguen, todos fueron
mensajes subliminales, alguna que otra frase dicha por el Papa
en la Plaza de la Revolución que provoco gritos de “Libertad
Libertad” durante mas de 10 minutos en las propias narices
de Castro y sus esbirros y que hizo que se bajara el audio en
la trasmisión de televisión... que a propósito...
en esa plaza habían mas agentes de la gestapo cubana o
policía política vestidos de civil que feligreses.
La hipocresía del gobierno si hizo latente aun en la visita
del Papa
Solo
se salvo de todo esto, el discurso pronunciado por el Señor
arzobispo de Santiago de Cuba, Pedro Meurice Estín... fuera
de eso, nada mas se logró.
Siento
una gran admiración por el Papa y ahora que murió
analizo el desastre de aquella visita, que en lo absoluto mancha
la obra increible del Papa, pero si fue un desacierto... la iglesia
cubana en la isla esta muy lejos del Papa y su obra.
¿Que
hubiéramos querido que la iglesia hiciera lo que el pueblo
cubano no ha hecho en 40 años? Definitivamente que si...
porque el poder de la iglesia es infinito, porque la iglesia cubana
es la embajadora del Vaticano en la isla... porque ellos eran
menos vulnerables que el pueblo cubano que esta atado de pies
y de mano.
La
iglesia cubana debió aprovechar esa avalancha y fervor
religioso de los 90 dentro de la isla, cosa que no hizo y no hace.
Los
creyentes y los no creyentes esperaban más de la iglesia...
mucho más y al parecer seguirán esperando, aunque
ya al parecer es un poco tarde, una muestra de ello es que mientras
en cada Catedral importante del mundo la asistencia de creyentes
y no creyentes a las misas realizadas por el funeral del Papa
era asombrosas por los miles que asistieron... la Catedral de
la Habana solo contó con la asistencia de una pobre anciana
en toda la iglesia, como mostraron los canales de television...
solo en Cuba sucedió eso en todo el mundo, es una verguenza
para la jerarquía de la iglesia en Cuba.
Pero
desafortunadamente tenemos un Cardenal en la isla que no quiere
buscarse problema, que quiere rezar con comodidad y sin problemas.
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