Por Alexander Domínguez

Una vez más Castro usa su dominio de la falsa analogía para acusar a los EE.UU. y a Bush en particular de complicidad para amparar la presencia de Posada Carriles en este país.

Castro ignora que aquí, mientras no se pruebe lo contrario, se es inocente y a Posada Carriles no se lo han podido probar en los EE.UU. y, por otro lado, es un perseguido político por Castro y sus matones.

Es el mismo Castro quien da motivos incuestionables a Posada Carriles para convertirlo
en un perseguido político sin ninguna garantía de un juicio justo y sin garantía de conservarle la vida si es repatriado a Cuba.

Pero donde Castro “le puso la tapa al pomo” es cuando él mismo envió a miles de asesinos por el Mariel y no los quiere aceptar de vuelta. O sea; matar a una esposa, un hijo o un vecino no es delito; estar contra Castro si lo es.

Los EE.UU. son “culpables” de albergar un supuesto terrorista pero Castro no lo es de albergar, proteger y hasta entrenar a ladrones, asaltadores de bancos, secuestradores y terroristas como Robert Vesco, la ETA, Tupamaros, Montoneros, Sendero Luminoso, sandinistas, palestinos y un largo etcétera.

Si Halliburton accede a los pozos petroleros de Irak es corrupción pero si Chávez, por medio de PDVSA paga a corruptos en contra de la misma constitución chavista, eso es justo y no es corrupción ni anticonstitucional.

Pero donde Castro “botó la pelota” es cuando dice, refiriéndose a Posada Carriles, que “Hace 19 días que ese monstruo está allí”. 19 días que caben 884 veces exactamente en los 46 años que lleva este verdadero monstruo en el poder.

¡El Burro diciéndole orejón al conejo!