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| El Veraz. | San Juan, Puerto Rico |
Cuba: El verdugo cubano no se sacia y la tragedia cubana la exporta

Por Eleonora Bruzual

El verdugo cubano no se sacia y la tragedia cubana la exporta... Las ollas del hambre y las bombillas "disidentes" dos de los tantos elementos de una farsa


La absurda farsa de la robolución castrista lo deja a una sin saber si se ríe o si llora… Y es que leyendo la prensa española me topo con una nueva clase de “delincuente” que ha inventado el chulo senecto Fidel Castro. Son los que han dado a llamar los esbirros y verdugos del régimen los disidentes lumínicos.

Y ser acusado de “disidente lumínico” puede acarrearle al o la infeliz un largo periodo en una mazmorra de esa isla pavorosa en la que Fidel Castro convirtió a Cuba.

Les cuento que se es “disidente lumínico” si usted no entrega los bombillos o bombillas eléctricas de luz incandescente y las cambia por unas de muy baja luminosidad para complacer al sátrapa que desea una isla en sombras –como la ha tenido por casi medio siglo- donde sus crímenes y terrores cuenten con un escenario acorde… Este nuevo cuento de lo que significa vivir o mejor padecer la Cuba esclava lo leí en el suplemento dominical del diario El Mundo de España. La crónica, desde Pinar del Río, la firma el periodista Angel Tomás González, quien además presenta el deprimente cuadro de la mujer cubana burlada de nuevo por un vándalo que secuestró ese país y ha convertido a su pueblo en pobres esclavos aterrados.

Angel Tomás González también comparte con sus lectores lo que describe como una “Visita” a los humildes hogares de Pinar del Río que bien resulta una muestra de toda la Isla y donde el Jinetero insaciable experimenta su nueva propuesta revolucionaria: la olla a presión y eléctrica y lo que inició mi comentario de hoy, que patético llama “Su plan de ahorro energético” con la imposición de bombillas de muy poca intensidad lumínica.

Será bueno que los españoles lean esta crónica, sobre todo el descarado Fraga Iribarne, ese que ha hecho fiestas para Raúl Castro y su parentela y para toda la corte de rastreros esbirros que le han acompañado a esa Galicia a la que poco le duele el dolor de muchos hijos de la tierra gallega, víctimas del horror de un vándalo que se entronizó sobre la sangre y los sueños de toda Cuba; que lean y no se sigan haciendo los locos sobre como viven los pobres cubanos, y como son los “Fraga” que abundan, cómplices de este horror.

Comienza el reportaje con el cuento de Mayra Blanco, trabajadora en una guardería que recibe a los periodistas en el comedor de su casa ubicada en una paupérrima barriada, situada en la ciudad de Pinar del Río a unos 173 kilómetros al oeste de La Habana. Un lugar donde el periodista dice que no se aguanta el olor a kerosén y escasamente puede moverse una persona…

Esta mujer –exponente de la terrible condición de esclavos- muestra a los periodistas su olla a presión, ese gran logro de Castro después de medio siglo de vejaciones y crímenes contra ese pueblo mártir. Ella cuenta orgullosa la lección que el propio tirano les dio a través de la televisión para que aprendieran a utilizar la porquería de olla de fabricación china que en cualquier otro país es un objeto que nadie resalta y mucho menos considera un logro gubernamental y una dadiva.

El periodista escribe y estoy segura que su crueldad –aunque palpable y también risible- no es voluntaria, es simplemente la narración de los actos de un brutal tirano contra un pobre y esclavizado pueblo esclavo. Narra así que Mayra le cuenta que “durante aquella comparecencia televisada y ante un público femenino, el líder de la revolución explicó cómo usar correctamente la tradicional olla de presión para cocinar frijoles y la olla eléctrica china para cocer arroz”… Y es ese esperpéntico criminal el que ahora manda e impone en Venezuela. El que se está apropiando de los recursos de mi país Venezuela, no para mitigar las penurias de ese pueblo cubano desesperado e indigente, sino para hacerse más rico él y su corrompida banda.

Esta infeliz mujer tiene que hacerle loas al sátrapa, sino puede ir presa o sus hijos y su marido ser despedidos de trabajos o escuelas… Así continúa simulando gratitud y contento, cuando dice que “Castro orientó a las mujeres de la isla sobre cómo ablandar los frijoles en agua desde la noche anterior para que se cocinen en la olla en 25 minutos” y agrega la pobre diabla que ella aprendió gracias a Fidel que “los frijoles más blandos se cocinan en 25 minutos y los más duritos en 45”… Y es esa la revolución que pariría al hombre nuevo… y como cruelmente define el periodista español, sólo ha logrado para su pueblo “El nuevo socialismo de la olla” anunciándolo vestido con su tradicional uniforme de comandante en jefe. Ese viejo perverso y ridículo señores que me escuchan, es el que está dirigiendo las acciones para destruir también a Venezuela, y convertirnos a todos en unos pobres esclavos boquiabiertos ante una porquería de olla china.

Ese pillo, es a quien Hugo Chávez le ha entregado la soberanía de la patria venezolana. A quien le regala los recursos que niega al pueblo venezolano. Es ese esperpento baboso y malhechor el que envalentonado está insultando a todo el mundo y convencido de que posee el dinero necesario y los lacayos suficientes, se lanza a una horrenda aventura, una especie de crimen póstumo, él que sabe muy bien que le queda poco… Una baladronada que bañará de sangre este continente todo.

Y así los propios parlamentarios del PPD chileno han reaccionado, y el diputado de esa tolda política, Jorge Tarud ha pedido al gobierno de Lagos que eleve sus protestas por canales diplomáticos en contra de Cuba, a raíz de las declaraciones de Fidel Castro respecto al ministro del Interior y recién electo secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Tarud alega lo que muchos venimos diciendo y alertando… Que "no se pueden dejar pasar ese tipo de declaraciones agraviantes y en diplomacia hay muchas medidas para hacerlo sentir".

Y es que justo por haberle permitido a esta hiena todos los crímenes, todos los irrespetos, toda la canallada que ha impuesto sobre Cuba, sobre Angola, sobre tantos y tantos países donde descarado ha penetrado sembrando violencia y muerte, por esa apatía frente a la invasión castrista a Venezuela, donde un régimen títere se ha convertido en financista de un malandro, es que hoy no Venezuela, sino buena parte de nuestro continente bordea una tragedia de consecuencias impredecibles…

Ante las protestas chilenas el chulo abyecto, el jinetero histórico, el verdugo de Cuba y depredador de Venezuela ha salido presto este pasado viernes 6 a bromear y desmentir su propio insulto, seguro de la insensatez y sinvergüenzura de muchos que parecieran sentirse halagados con las ofensas de esta lacra… Castro admitió haber usado la palabra "bobito" para referirse al nuevo secretario general de la OEA, y como si estuviese totalmente seguro de su impunidad de inmediato afirma que no utilizó la palabra testaferro "sino que venía en un artículo del diario (digital) Rebelión, al que di lectura, por lo que parece que hubo una confusión". Y yo me pregunto: Testaferro, bobito, caballerito… Los repetidos insultos de esta cloaca viviente… ¿Es que el problema es el epíteto, o el chocante irrespeto que per se, representa este tirano vitalicio y forajido?


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