Fernando
Ravsberg
Los
apagones están golpeando a los cubanos duramente, con ciudades
en las que el fluido eléctrico se corta por períodos
de 12 horas y zonas rurales en las que la presencia de la luz
es tan escasa que lo llaman "alumbrones".
Las
autoridades ya habían anunciado que junio sería
un mes difícil. La ministra de la Industria Básica,
Yadira García, explicó que varias centrales eléctricas
se pararían para realizar reparaciones de gran envergadura.
Según
García, el objetivo es garantizar que todas las termoeléctricas
estén en pleno funcionamiento durante julio y agosto, para
afectar lo menos posible a la población durante los meses
más calurosos.
Sin
embargo, las explicaciones oficiales no parecen tranquilizar a
la ciudadanía que sufre diariamente la escasez de luz.
Ya
en varios barrios de la capital aparecieron carteles antigubernamentales
pintados durante los apagones.
Sin
horarios
Cada cinco minutos se la llevan y la ponen (la electricidad) y
así están chivando (estropeando) una pila de cosas,
en mi casa quemaron el refrigerador en esa gracia
Loandra
Ramírez
En la ciudad de Bayamo, al oriente de la isla, Odalis Báez,
explico a la BBC que "quitan la luz alrededor de 12 horas
diarias mientras en el campo la ponen cuando les parece. Nunca
sabes cuando cocinar o planchar".
Incluso
ciudades turísticas como Trinidad están siendo afectadas
con "apagones de hasta 8 horas seguidas" expresó
Mayra Arrechea, aunque agregó que en este polo turístico
"tratan de no quitarla por las madrugadas".
En
el pueblo de Alonso de Rojas, en la occidental provincia de Pinar
del Río, los vecinos afirmaron que los cortes son muy irregulares
y que actividades como la pesca están paralizadas por falta
de hielo para guardar el pescado.
Toda
la actividad de servicios esta pendiente del horario en que hay
fluido eléctrico; los trabajadores de las panaderías,
por ejemplo, aprovechan esos momentos para amasar y hornear el
pan para la población.
En
La Habana los ánimos están mucho más caldeados
y en barrios como Alamar, donde, por razones desconocidas, los
apagones son más frecuentes que en el resto de la ciudad,
la población muestra abiertamente su irritación.
"Candela
y pica pica, se me han quemado ya dos ventiladores", expresó
Mickel Rodríguez de Alamar y agregó que "ya
lo que hay es una falta de respeto, dijeron hace como dos meses
que no se iba a ir más la corriente".
Daños
domésticos
Entre
lo principales problemas que enfrenta la población con
los apagones está la pérdida de muchos alimentos
por falta de refrigeración, la escasez de agua, el calor
y el daño de algunos artefactos eléctricos.
El
refrigerador de Loandra Ramírez se quemó por los
constantes cortes de corriente, "cada 5 minutos se la llevan
y la ponen y así están chivando (estropeando) una
pila de cosas, en mi casa quemaron el refrigerador en esa gracia".
Lo paradójico de toda esta situación es que el propio
presidente Fidel Castro anunció en varios discursos a fines
de abril y principios de mayo, la entrega de ollas y cocinas eléctricas
a la población.
En
diferentes intervenciones el primer mandatario explicó
que estaba planeada la ampliación del sistema energético
nacional, lo cual permitiría el uso masivo de estos enseres
consumidores de electricidad.
Es
posible que estos planes estén en marcha pero el costo
político que esta pagando el gobierno por la demora es
bastante alto, tanto, que ya han aparecido los primeros graffiti
antigubernamentales y en la calle hay decenas de chistes burlándose
de la situación.
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