Miguel
A. García Puñales
Los
que nos dedicamos desde suelo español a no dejar
pasar un día sin hacer públicos los dislates
del gobierno de La Habana, solemos ser atacados por
tirios y troyanos.
Todo
el mundo reconoce el derecho que posee cada ser humano
a manifestar sus puntos de vistas de forma pública
y sin coacciones. Justo lo que no permite el gobierno
cubano y lo que también parece molestar a algunos
demócratas, cuando los puntos de vista que se
emiten son diferentes a los suyos, no ya en el contenido,
sino ¡hasta en la forma! Sobre todo si son hechos
representativos desde asociaciones independientes y
con la reiteración propia de una mosca buhonera.
Las
organizaciones que integran la Plataforma Internacional
Cuba Democracia ¡Ya!, han demostrado con creces
que no se subordinan a ningún criterio partidista
clásico, ya sean de derechas o de izquierdas,
de arriba o de abajo. El norte que las guía –y
que permite la existencia dentro de una misma coordinadora
de criterios políticos alejados entre sí,
tanto como
puedan estarlo un liberal de un socialdemócrata
o de un democristiano- ese norte, repito, es Cuba y
a sus intereses como Nación se someten todos
los demás criterios.
Si
de una cosa se tiene una percepción clara es
que para el futuro de Cuba, difícilmente puedan
existir fórmulas preconcebidas, ¡no digamos
ya para lograr el cambio que todos deseamos; sobre el
que todo el mundo opina y con perdón de los analistas
de salón, sobre el que nadie sabe cómo
se irá a producir! ¿O es que alguien ha
logrado resucitar algún oráculo griego?
Si alguien cree haberlo conseguido sería bueno
recordarle cómo los arqueólogos han descubierto
los artilugios neumáticos, mecánicos y
hasta hidráulicos de los que se servían
las pitonisas para embaucar a los peregrinos que a ellas
acudían en busca de la Verdad.
Yo
como el difunto Chaflán me río, -sólo
que lo mismo da que tenga puesto el sombrero o que no-
de todos los “pitonisos” ,la mayoría son hombres
para que negarlo, que constantemente hacen cábalas
y más cábalas y son capaces incluso de
escribir enjundiosos tratados de cómo será
el cambio y lo que sigue es peor; han pronosticado más
de una vez fechas y hechos que lejos de cumplirse demuestran
por enésima vez que las ciencias sociales no
son ciencias exactas y que en el mejor de los casos
las conclusiones omiten por desconocimiento algunos
pocos cientos de variables sólo identificadas
como tal después que los hechos se presentan
de forma acabada.
Por
tanto la molesta mosca a la que hemos hecho referencia
parece importunar a muchos “intelectuales” del exilio
–y del “insilio”- tanto, que algunos se han aliado para
atacarnos, de forma muy “fina”, también es cierto,
¡pero atacarnos al fin y al cabo!. Para ello no
se les ha ocurrido nada mejor que calificarnos de “pancarteros”.
Lo
mejor del caso es que con ese término nos atacan
algunos de “izquierdas” porque nos suponen a la “derecha”
y viceversa. Para graficarlo habría que expresarse
como un buen amigo, iletrado pero muy inteligente y
que siempre hallaba una fórmula para deshacer
el nudo gordiano; decía mi amigo –Ni lo uno ni
lo otro…sino todo lo contrario.
No
nos preocupan. El hecho de que algunos se sitúen
por propia decisión en una especie de Torre de
Marfil y emitan criterios “catedráticos”, máxime
si cuando muchas de las “cátedras” que opinan
son incapaces de llevar los “estudios sociales” más
allá de encuestas mal redactadas sin protocolos
validados y con enjundiosos análisis que son
incapaces de ir a complejidades superiores impropias
de la estadística descriptiva elemental que suelen
utilizar.
A
los “escribidores” no me referiré especialmente
pues muchos no pasan de redactar ficciones, algo muy
bueno para echar a volar la imaginación; probadamente
efectivos a la hora de denunciar abusos concretos pero
realmente ineficaces en técnicas prospectivas
y con una tendencia marcada a la especulación
histórica sobre lo que pudo haber sido y no fue
o sobre lo que probablemente es y en qué dirección
evolucionará.
Mientras
tanto, están las tareas concretas, las de ahora,
las que obligan a ir acercando poco a poco la opinión
pública a la realidad de la Isla. Porque bueno
es saberlo, la Dictadura no descansa y constantemente
intenta recomponer el nudo que se le deshace.
Cuando
después de varias cartas, presiones, manifestaciones
y ejercicios de plantarnos frente a un ministerio español
¡al fin! fuimos recibidos y emitimos un voto de
confianza, eso fue el acabóse. Sin embargo cuando
poco tiempo después nos fuimos a Sevilla a protestar
por la visita a Cuba de Chávez –el presidente
del PSOE, no el de Venezuela- y su “encandilamiento”
con la figura de Castro, algunos comentaron que nos
habíamos pasado al PP –como si alguna vez hubiésemos
militado en el PSOE-, claro, cuando un tiempo después
viajamos a Galicia para protestar contra Raúl
Castro y recriminar a Fraga por su recibimiento, entonces
ya alguien nos calificó de locos.
Y
puesto que para el ejercicio de nuestra opinión
carecemos de recursos económicos, ya que por
supuesto no recibimos ayuda de ningún partido
político formal ni de internacionales de ningún
tipo, pues ninguno se sabe representado en nuestra coordinadora;
entonces hemos tenido que reinventar el concepto del
uso de los “símbolos”.
El
mayor esfuerzo de la Plataforma en el orden económico
fue la confección y montaje del Memorial Cubano
en pleno centro de Madrid. En ello se dejó voluntariamente
uno de nuestros miembros la totalidad de su pequeño
negocio. Sin embargo la repercusión mediática
fue pobre, a pesar de que se pusieron en pleno Paseo
de Recoletos ¡Once carpas blancas con crespones
de luto y la reproducción en grandes pancartas
de los nombres de más de 12 000 víctimas
mortales del castrismo, amén de la reproducción
a escala 1:1 de una celda tapiada!
Tiempo
después, una delegación de cuatro personas
con una tela desplegada, entregando una carta en el
Ministerio de Exteriores, recibió como mínimo
tanta atención de la prensa como la manifestación
de abril de 2003 en la Puerta del Sol, convocada por
la Plataforma.
En
ese sentido no especulamos, aplicamos rigurosamente
las técnicas de informetría a la hora
de determinar el factor de impacto mediático
a todas y cada una de las actividades que efectuamos
y justo es decirlo el Observatorio Informétrico
se aplica sistemáticamente a los principales
acontecimientos de la realidad cubana y su repercusión
en el extranjero. Es conocido que en la metrología
de los flujos de información se discrimina cualitativamente
el dato en dependencia del tipo de soporte informativo
y la posición global del medio que se ocupa de
tal soporte.
No
tienen el mismo valor cualitativo pongamos por caso,
las entradas en la Web de un partido político
que las entradas en las páginas de un diario
nacional sin afiliación partidista reconocida,
como tampoco adquieren el mismo valor las entradas,
pongamos por caso, en una publicación de las
llamadas “rosa”, que en una publicación científica
o técnica especializada.
El
pasado 23 de julio y ante el fracaso evidente –que ya
veníamos advirtiendo- de una política
de “diálogo” que no ha dejado de ser nunca un
monólogo de Castro consigo mismo, decidimos hacer
saber al gobierno de España que el compás
de espera que concedimos había terminado. Que
conste que no estamos contra un “diálogo” para
solucionar el problema cubano, sólo que estamos
convencidos que con Fidel Castro no hay diálogo
posible y no es que lo afirmemos nosotros, es lo que
el senil dictador no se cansa de afirmar ¡y demostrar!
Para
ello paramos literalmente el tráfico de la céntrica
Plaza del Marqués de Salamanca, frente al palacio
que alberga al Ministerio de Exteriores, con la participación
de apenas 15 miembros de la Plataforma y mediante el
expedito recurso gráfico de crucificar la bandera
cubana en un madero con la leyenda “Voto de confianza”
sustituyendo al conocido “INRI”. La paralización
del tráfico y las muestras de afecto de la población
madrileña, amén de la repercusión
en prensa, compensan sobradamente los escasos cincuenta
euros que constituyó el costo de la intervención.
Tres
días después, 26 de julio, -aniversario
que debe ser luctuoso para la nación cubana y
que la tiranía ha convertido en día de
fiesta- cinco miembros de la Plataforma conmemoraron
el hecho intentando situar un monigote de Castro en
el sitio de Madrid que mas se aviene a su obra; el pedestal
que fuera de otro dictador.
Guardia
civil, policía nacional y municipal impidieron
cortésmente situar el cubo de basura que se reservó
como tribuna a la figura de Castro en lo alto del antiguo
pedestal de Franco. Nos conformamos con ponerlo en su
base y exhibirlo de esta forma a los transeúntes
y la prensa. Sólo cinco personas en esta oportunidad,
¡Sólo tres en la protesta en Galicia contra
Raúl Castro!, pero ¿Puede negar alguien
el valor de esas imágenes?
Contra
los totalitarismos generalmente no logran reunirse multitudes,
pero la fuerza de la imagen, -sobre todo cuando esta
representa realmente una causa sin afeites- tiene derecho
de presencia por sí sola. ¿Alguien duda
de la fuerza de la imagen del joven estudiante chino
frente a los tanques? Por cierto sobre esa imagen Castro
discursó públicamente sobre el derecho
que tenía el estado chino a pasarle por encima
al estudiante. Si alguien duda; a la hemeroteca me remito,
no hay peor enemigo de Fidel Castro que el periódico
Granma.
El
pasado 26 de julio se organizó por las “asociaciones
de solidaridad con Cuba” un acto con manifestación
incluida que recorrió desde la Plaza de Atocha
hasta la Plaza Tirso de Molina en el Lavapies madrileño.
El sitio es muy conocido por los comunistas, en él
se organizan los domingos varias secciones del Rastro
de Madrid que se especializan en la venta de todo tipo
de iconos sobre la “revolución cubana”. ¡Han
sabido encontrarle la veta comercial a sus desvaríos!
Increíblemente,
si se visitan las páginas desde donde se organizó
la “marcha” podrá observarse que la principal
vedette fue la “Coordinadora Estatal de Solidaridad
con Cuba”, no soy jugador, pero apuesto doble contra
sencillo a que el término estatal se vincula
con alguno muy conocido y a que de alguna forma el restaurante
Rincón Cubano, como otros asentados en territorio
español están íntimamente vinculados
al gobierno de la Isla.
La
siguiente convocatoria se explica por sí sola:
Las
Palmas
FIESTA DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA
SADERO MOJO, MOJITO Y REVOLUCION
BARRANCO DE MOYA
DOMINGO, 24 DE JULIO, A PARTIR DE LAS 12 H. Música,
palabras solidarias, baile,
sorteos de viajes a Cuba y otros premios, encuentro
de pueblos Actuación
especial de LIUBA MARIA HEVIA (compositora y cantante
cubana) BONO DE
PARTICIPACION: 12 EUROS (Incluye: comida, bebida, guagua
de ida y vuelta desde
la Fuente Luminosa, número para sorteo) ADQUIERE
TU BONO EN Paseo de S. Antonio,
11 - bajo (Las Palmas de Gran Canaria) Horario (lunes
a viernes) : Mañanas, de
10 a 14 horas. Tardes, de 6 a 9 Teléfonos: 928
371722 - 606 382844 Las guaguas
saldrán a las 11 de la mañana desde la
Fuente Luminosa, regresando a las 19
horas Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos
Paseo de S. Antonio, 11
- bajo (Las Palmas de Gran Canaria) plataformacanariadesolidaridad@hotmail.com"
Madrid
Sábado 23 entre las 20 h. y la 1 de la madrugada,
RINCON CUBANO en Olivar, 50
(Lavapiés).
Martes 26 de julio, MANIFESTACION a las 20h. de Atocha
a Tirso de Molina.
En esas condiciones los “pancarteros” logramos con muchos
menos recursos y por supuesto con ningún mojito
–la tradición cubana no festeja los días
de duelo con ron, esa es una tradición impuesta
por la dictadura que considera a los muertos como un
logro- insisto, logramos recordar la fecha vinculándola
a la existencia de un estado despótico y violador
sustancial de los Derechos Humanos tal y como queda
demostrado mediante el factor de impacto mediático.
La
imágenes hablaban por si solas. También
hablan por nosotros las citas de la prensa, una simple
búsqueda en cualquier sistema cualificado demostrará
que las “movilizaciones” por el 26 de julio en Madrid
organizadas al amparo de la embajada cubana y sus socios
del patio sólo se multiplicó en las numerosas
Web de los grupos afines y por supuesto en los numerosos
medios que controla más o menos directamente
el gobierno de la Isla a través de su particular
agencia, Prensa Latina.
Eso a pesar de los evidentes recursos destinados a ello
y de los “mojitos” y la “fiesta cubana” con rifas incluidas
de vuelos gratis a La Habana.
Nuestras
pequeñas intervenciones se multiplicaron en numerosos
medios de prensa, no sólo españoles o
europeos, sino también en Latinoamérica,
incluso en prestigiosas revistas especializadas en bolsa
y temas económicos.
No
por gusto se han empeñado algunos analistas “independientes”
en calificarnos como los precursores de un “nuevo Miami”,
tratando de atraer sobre nuestros esfuerzos los sentimientos
antiamericanos plagados de epítetos como el consabido
“intransigentes”. Sin querer o quizás no tan
involuntariamente, algunos se ponen de parte de la dictadura
cuando al menos copian sus métodos de desinformación.
La
resistencia cívica a la más antigua dictadura
del mundo occidental requiere no sólo inteligencia,
sino también perseverancia y esa pasa por la
movilización frecuente. Aunque en nuestras agrupaciones
no faltan hombres de pensamiento, desde poetas hasta
científicos; somos del criterio que casi todo
está dicho, hablado y pensado, es la hora de
las movilizaciones periódicas.
Porque
¿Alguien cree realmente que es posible una transición
real en Cuba si el pueblo no llega a un punto de inflexión
donde la desobediencia civil obligue al cambio?, a lo
mejor los “pitonisos” resucitan los oráculos,
lástima que a estas alturas sepamos que todos
estaban trucados.