Human
Rights Watch (HRW) instó este miércoles a La Habana
y Washington a abolir las restricciones a los viajes porque violan
el derecho al libre movimiento y obligan a las familias cubanas
a estar separadas.
"Las
restricciones reflejan una absoluta desconsideración por
el bienestar de las familias. Ambos países están
sacrificando el (derecho al) libre de movimiento" para promover
sus políticas, dijo Miguel Vivanco, director de esa organización
de defensa de los derechos humanos, informó EFE.
HRW
presentó en Miami el informe Familias separadas: el alto
costo de las restricciones de Cuba y Estados Unidos a los viajes.
La
organización indicó que Cuba rechaza de manera rutinaria
la concesión a sus ciudadanos del permiso para salir de
la Isla y frecuentemente niega autorizar el regreso de aquellos
que han dejado el país sin autorización.
La
Habana tampoco permite a los cubanos que viajan al extranjero
con autorización llevar con ellos a sus hijos, lo que es
considerado una forma de garantizar que retornen al país.
"Dado
el temor generalizado de forzar una separación familiar,
las restricciones a los viajes suministran al gobierno cubano
una poderosa herramienta para castigar a los desertores y silenciar
a los adversarios", señala el informe.
Human
Rights Watch citó los casos de un físico cubano
que ahora vive en Brasil, a quien no se le ha permitido conocer
a su hijo de seis años por no regresar a Cuba después
de viajar con autorización al exterior, en el 2000.
El
informe también analiza el impacto de las restricciones
a los viajes a Cuba promulgadas por Estados Unidos en 2004, mediante
las cuales a los cubanos se les permite visitar a sus familiares
inmediatos sólo una vez cada tres años.
Se
menciona el caso de una cubanoamericana de Miami que fue obligada
a poner fin a sus frecuentes viajes a la Isla para cuidar a su
padre, un viudo con la enfermedad de Alzheimer que no tiene familiares
inmediatos en Cuba.
Vivanco
dijo que por décadas el gobierno cubano ha denegado "sistemáticamente"
los derechos básicos a sus ciudadanos, pero la prohibición
de los viajes decididos por el presidente George W. Bush, "más
que promover la libertad en Cuba, ha socavado una libertad básica
de cientos de miles de cubanos y cubanoamericanos".
HRW
reclama al gobierno cubano reformar su código penal para
eliminar las penalizaciones de las entradas y salidas ilegales
de sus ciudadanos, así como las políticas y regulaciones
que separan a las familias.
A
Washington le pide derogar las restricciones que limitan las visitas
de los cubanos y cubanoamericanos a la Isla.
El
informe sugiere establecer excepciones humanitarias que permitan
obtener permiso para visitar a los familiares con enfermedades
graves u otras condiciones de emergencia, mientras el gobierno
estadounidense elimina sus restricciones.
La
organización advierte que los países no respetan
el derecho al libre movimiento internacional, que incluye el derecho
a entrar y salir del país de origen, y destaca que las
restricciones a los viajes conllevan un "terrible costo humano"
para las familias cubanas al forzarlas a estar separadas.
En
el caso de los padres y niños forzados a residir en diferentes
países, las políticas también violan la prohibición
internacional de la separación involuntaria de las familias,
según HRW. |