Notas
del Editor: Coincido plenamente con el artículo,
también para mí fue sorpresa descubrir que
fuera de Cuba las personas actuaban exactamente igual
y sin motivos reales con esa paranoia que ya es tan cubana
como las palmas.
Porque
es así en Cuba para toda la población, todo
el mundo sospecha del otro, será no será
y es lógico en un país donde ser informante
se convirtió en la segunda profesión , además
de ser maestros, médicos, ingeniero, zapatero etc.
En
esa profesión de informante paralela, también
se obtenían reconocimientos, se escalaban posiciones
en detrimento de la desgracia de un compañero.
Pero
incluso en Cuba, ya esa paranoia va disminuyendo, a la
gente le importa poco si el vecino es o no de la seguridad
del estado, si es o no informante. El chivato perdio todo
su valor en la Bolsa de Valores.
Ahora
lo último es que estando fuera de Cuba, estando
en Libertad, siendo dueño de sus pensamientos,
las personas continúan siendo esclavos mentales
de Castro y no acaban de romper las cadenas.
Es
así para el cubano que se fue de Cuba en cualquier
época. Muchos dicen ¨uno es dueño
de lo que piensa y esclavo de lo que habla¨...
yo no estoy de acuerdo con eso definitivamente... porque
con esa forma de pensar lo que va a conseguir es
que el cerebro se le vuelva idiota... hay que
ser Dueño de lo que se piensa y Dueño
de lo que se habla.
Es
lógico que si usted esta conspirando para matar
a Castro, sea paranoico... pero si usted es un ser que
no esta haciendo en la concreta nada de eso, es inconcebible
que actué con esa paranoia y ese constante miedo.
Esa
es una forma carneril de actuar, porque es completamente
ilógico y no ayuda en nada.
Esas
expresiones paranoides se ponen de manifiesto precisamente
cuando alguien tiene una opinión diferente a la
que esta acostumbrado a escuchar el exilio, pretendiendo
sobre todo acallar a esa opinión diferente.
Si
se critica al exilio por errores cometidos, (que a propósito,
en mi opinión personal, la critica no es
ni destructiva ni constructiva… es simplemente
critica, que usted asume constructiva
o destructivamente), porque el exilio
no es infalible ni nada que se parezca, mucho menos perfecto,
entonces surgen expresiones carneriles de: Ese
debe de ser de la seguridad, mmm ese… a ese lo mando Castro.
Es hasta cierto punto trágico y cómico al
mismo tiempo.
Yo
no tengo que estar a cada momento: Juro por mi
madrecita que estoy en contra de Castro, juro por Dios
que soy anticastrista, como si estuviera pidiendo
permiso para poder hablar, criticar.
Vivimos
en democracia, en libertad y podemos decir los que nos
venga en gana… o se va a seguir como en Cuba… que cuando
alguien quería criticar algo decía… Pues
como dijo nuestro Comandante en Jefe… y ahí
soltaba todo lo que quería decir.
Osea
en Cuba no hay Democracia… los que estamos fuera vivimos
en democracia y si queremos una Cuba realmente democratica,
tenemos que empezar esa democracia estando fuera... aunque
los cubanos de cualquier latitud y democracia como que
no se llevan de la mano, los cubanos son repitentes
de esa asignatura llamada Democracia.
Pido
sinceramente a Dios que no me suspenda como a los demás
que llevan más de 40 años viviendo en Democracia
y siguen suspenso.
En
mi caso personal me preocupa bien poco ese paranoidismo
y sus opiniones, demuestra sobre todo que ese paranoide
continua siendo carnero y esclavo del castrismo.
Se
debe de confiar… y otra vez confiar hasta el día
que se demuestre lo contrario.
Jorge
Felix
Editor del Semanario ¨El Veraz¨ |