Por Lázaro
González Valdés
La
generalidad de los cubanos conoce requetebién el significado
de frases como “El que tiene un socio tiene un central” ó
“Denme un socio y moveré al mundo” porque en la vida
real, tanto en democracia como bajo el comunismo, ha podido
confirmar las consecuencias positivas y negativas de este tipo
de relación social.
¡Es
un degenerado quien no se alegre con la noticia de que Tata
Kuñengue, natural del barrio Jesús María,
llegó a Miami sobre una plancha de poli espuma amarrada
con alambre de cobre a una cámara de camión ruso
KP3, se reencontró con Pascual Angulo, socio de la niñez
que le dio empleo al señor Kuñengue en uno de
los dollar store de la cadena miamense Te lo parto igual, Inc.!
Sin
embargo, cuando el “sociolismo” sirve a causas deshonestas debemos
denunciarlo por cualquier medio de expresión pues causa
daños que podrían ser irreversibles.
No
se puede permanecer impasible, pongamos por caso, cuando a periodistas
independientes, ex prisioneros políticos, activistas
defensores de los derechos humanos u opositores desterrados
con posturas anticomunistas y confirmada trayectoria en pro
de la democracia se les niega un espacio en Radio Martí
para expresar sus opiniones o transmitir sus experiencias mientras
que a ex funcionarios castristas que jamás se enfrentaron
al opresor como Alcibíades Hidalgo se les concede programas
enteros en ese medio y son aupados por ONG como el Centro para
una Cuba Libre (vea enlace http://www.cubacenter.org/media/news_articles/hidalgo/index.html
).
También
hay que denunciar que colaboradores de Odilia Collazo, la oficial
Tania del G2 que tanto daño le causó a las organizaciones
opositoras en Cuba
(vea
http://www.latinamericanstudies.org/human-rights/chivato-odilia.htm)
residen alegremente en Estados Unidos de América,
territorio adonde llegaron por medio del programa de refugiados
políticos, en tanto que a los hijos y nietos de ex presos
políticos como Mario Julio Viera (quien cumplió
dos condenas y estuvo a punto de ir por tercera vez
al presidio:
vea
http://www.canfnet.org/archivos/fromcubatestimonio112798.html)
se
les niega
los beneficios de ese programa. A uno de los más fieles
colaboradores de Odilia Collazo le dieron visa a él y
¡a doce de sus familiares! Tras cinco años de destierro
y si consigue ahorrar dinero Viera podría estar cerca
de reunirse con uno de sus hijos … porque éste se ganó
el sorteo de visas.
Por
algo entre opositores desterrados circula la siguiente cuchufleta:
Acto
Primero – Sube el telón. El primer secretario del partido
comunista (PCC) en Arroyo Naranjo arenga a un grupo de residentes
en ese municipio de Ciudad de La Habana. El funcionario concluye
su discurso del siguiente modo: “Compañeros, las calles
son de los revolucionarios y por lo tanto esos disidentes, esos
mercenarios del imperio, esos asalariados de Bush, esos vende
patria al servicio de la mafia de Miami tienen que saber que
nuestra revolución llegó para quedarse y que ellos
no tienen lugar en nuestra patria. ¡Vayamos a donde nuestros
enemigos planean reunirse hoy, y démosle un acto de repudio
por lo alto! ¡Les informo que pueden dar patadas y puñetazos
al por mayor pues los compañeros de la seguridad del
estado autorizaron esta operación!”. La turba de militantes
comunistas, con su primer secretario al frente, sale a golpear
activistas pro democracia y durante el camino entona el himno
La Internacional. Cae el telón.
Acto
Segundo – Sube el telón. El primer secretario del PCC
en Arroyo Naranjo, junto a otros 29 cubanos, se encuentra a
bordo de una lancha que viaja clandestinamente rumbo a Miami.
Se escuchan rezos e invocaciones a la Virgen de la Caridad del
Cobre y se soplan polvos mágicos dedicados a Yemayá.
Cae el telón.
Acto
Tercero y último – Sube el telón. El ex primer
secretario del PCC en Arroyo Naranjo preside una ONG registrada
legalmente en Miami cuya meta es promover la democracia en Cuba
para lo cual recibe sendos grant de la USAID y la NED. Se halla
en las instalaciones de Radio y TV Martí donde participa
frecuentemente en programas de opinión. El cambia casaca
declara lo siguiente: “Gracias a los hermanos del destierro
(debió haber dicho “gracias a los socios”) hoy iniciamos
esta campaña a favor de los derechos humanos y de la
reconciliación nacional”. Cae el telón.