Leído por Blanca Reyes en la entrega del Premio Sajarov
de los Derechos Humanos.
Estimado
Sr. Joseph Borrell
Presidente del Parlamento Europeo
Estimados Señoras y Señores Europarlamentarios
Estimadas
personalidades participantes
Estimado
Sr. Robert Mènard
Admirada
Dra. Ibrahim
Queridos
amigos europeos y hermanos cubanos residentes en todas partes
del mundo:
El
honor de haber sido distinguidas con el Premio Andréi Sajarov
2005, compartido con la hermana Dra. Ibrahim y los esforzados
y solidarios Reporteros Sin Fronteras, ha conmovido profundamente
los corazones de nosotras, las Damas de Blanco, y de los 75 prisioneros
de conciencia apresados en Cuba durante la Primavera Negra de
2003.
Nunca
imaginamos que nuestra agrupación espontánea, motivada
por el dolor y la injusticia, sin color político ni organización
partidaria o de grupo, fuera a recibir un reconocimiento tan prestigioso.
Este Premio constituye para nosotras un compromiso aún
mayor con nuestra causa y con Ustedes; un impulso para seguir
defendiendo la inocencia de nuestros seres queridos con mayor
valor, y demandar la libertad inmediata e incondicional de ellos.
El
gobierno de Cuba ha evidenciado una vez más la violación
sistemática de los derechos humanos que practica diariamente
contra la población de nuestro país, al no conceder
permiso a cinco mujeres pacíficas e indefensas para viajar
y compartir con Ustedes esta ceremonia de entrega de los premios,
a pesar de haber realizado cuanto trámite burocrático
exigieron, la mayoría innecesario e incomprensible, así
como las gestiones de ese Parlamento, gobiernos y personalidades
europeas.
Eso
no impide que Las Damas de Blanco estemos en Estrasburgo, al igual
que lo están los 75 prisioneros condenados desde marzo
de 2003 y cientos de reos de conciencia y políticos cubanos.
Por el contrario, el mundo entero escuchará hoy las voces
de Ustedes y el eco de todos nosotros.
Nosotras
no recogeremos el Premio hoy, pero como Andréi Sajarov,
el eminente científico y abnegado luchador por la libertad
de conciencia, la ejemplar Aung San Suu Kyi, las Madres de la
Plaza de Mayo, Nelson Mandela, y todos los demás galardonados
en años anteriores, continuaremos nuestros incansables
esfuerzos porque prevalezcan la justicia social, la democracia
y la reconciliación. Especialmente podremos unirnos a Ustedes
con nuestro compañero Oswaldo Payá Sardinas, cubano
galardonado en 2002.
Pedimos
que nos visiten en nuestra Patria, Cuba, a fin de realizar una
ceremonia de entrega del Premio a la Libertad de Conciencia en
un futuro inmediato. Serán acogidos en nuestros modestos
hogares y podremos exponerles personalmente, no ya cinco mujeres,
sino muchísimas más, las cruentas condiciones, las
arbitrariedades, las intimidaciones, y la represión que
padecen nuestros prisioneros y nuestras familias.
Agradecemos
una vez más el reconocimiento a nosotras, esposas, madres,
hijas, hermanas, tías, exponentes del pueblo cubano, y
les reiteramos nuestra convicción de que no existen causas
imposibles, cuando están inspiradas en la razón,
la reconciliación y el amor.
Todas
las voces, unidas en la diversidad, por el derecho a la Libertad
de Conciencia.
Damas
de Blanco:
Laura
Pollán, esposa de Héctor Maseda
Miriam Leiva, esposa de Oscar Espinosa Chepe
Berta Soler, esposa de Ángel Moya
Loyda Valdés, esposa de Alfredo Felipe Fuentes
Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández Saínz
Junto
a las «Damas de Blanco» recibieron ayer el premio
correspondiente a este año la abogada nigeriana Hauwa Ibrahim,
que hizo un discurso de una brillantez tal que debería
servir de ejemplo a muchos de los eurodiputados, y el presidente
de Reporteros sin Fronteras, Robert Menard, que también
le sacó los colores a sus señorías cuando
se quejó del «doble rasero» con el que algunos
dirigentes políticos miden sus actitudes cuando se trata
de justificar la persecución de la libertad de expresión
en Cuba. Menard dijo también que el dinero del premio que
le corresponde a su organización será destinado
a apoyar a los periodistas independientes en Cuba.
Y
puesto que lo que quedó pendiente fue entregar su premio
a las «Damas de Blanco» (Reyes también se excusó
de asistir al almuerzo de gala que sigue a los discursos), el
presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, no tuvo más
remedio que prometer que ejercerá «toda la presión
posible» sobre el Gobierno de Cuba para poder dar personalmente
a las Damas de Blanco el Premio Sajarov, «como ha sido la
tradición en el caso de los galardonados que no pudieron
venir a recogerlo personalmente».
Este
fue el caso en su día de Nelson Mandela, la birmana Aung
San Suu Kyi y la ciudadana turca de origen kurdo Leyla Zana. Desde
La habana, las «Damas de Blanco» consideraron que
era «absurdo» que no les hayan autorizado a viajar
a Europa. Miriam Leiva, una de las cinco que tenían previsto
viajar, dijo que se ha generado «una situación absurda»,
informa Efe. «Es una cosa hacia la Unión Europea...
Me parece que ha habido países que han tenido gestos, como
España. Si Rodríguez Zapatero (el presidente del
Gobierno español) varió el discurso crítico
con Cuba para ver si cambiaba algo, no se ha movido nada en Cuba».
La
presidencia británica, en nombre de la UE «lamentó»
que el régimen cubano «desprecie el derecho a la
libertad de movimiento de los ciudadanos, recogida en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos». |