Por
Llatzar
La
historia del gobierno de Fidel Castro en Cuba, es como el cuento
de la güena pipa, el cuento que empieza, nunca se acaba y
no dice nada, aún ni las mentiras mal o bien dichas, siempre
con un comienzo estrepitoso y sin ningún final claro.
Desde que nací, hace casi 40 años, siempre he escuchado
lo mismo, ahora si va a triunfar la revolución, ahora ha
llegado el momento de volver a empezar por el principio, porque
no hemos empezado todavía por el final, que se acaba y
vuelve a empezar por el principio.
Al principio, en los primeros 10 años, escuchaba, que las
dificultades económicas, sociales y políticas que
entorpecían el buen desarrollo del país, se debían
a los rezagos del pasado (Cuba capitalista), después, al
cabo de los 20 años, las penurias se debían a que
Cuba estaba invirtiendo necesariamente infinidades de recursos
materiales y humanos valorados en billones de dólares en
guerras internacionalistas, en aras de la libertad de otros pueblos
y por tanto, como principio ético y moral, el pueblo tenía
que hacer un sacrificio más y soportar las antiguas y las
venideras penurias. 30 años después las penurias
continuaban aún peor porque decían que los rusos
y países comunistas nos habían traicionado y abandonado,
y por tanto la justificación del periodo especial y la
opción cero, métodos estos de crisis económica
artificial para control de la sociedad. 40 años después,
no acabamos de levantar cabeza porque dicen que Los Estados Unidos
nos tienen bloqueados económicamente.
Ahora,
al cabo de casi 50 años, siguen contando la misma historia
diciendo que ahora si, ahora si vamos a triunfar, ahora si ha
empezado la verdadera revolución, se acabó el derroche
y el robo, el despilfarro y los nuevos ricos o los masetas de
hace 15 años, ahora esto si que es la peste, ahora esto
si va que jode con el proyecto experimental de trabajadores sociales...
ñock. Ahora vamos a empezar un nuevo proyecto eléctrico
experimental de ahorro en la barriada de Arroyo Naranjo…, Otro
experimento más como fue la fracasada zafra de los 10 millones
con su año y su respectivo nombre, en aras de convertir
a Cuba en el productor de azúcar más grande del
mundo, el cordón de la Habana y la desecación de
la ciénaga de Zapata para convertir a Cuba en el mayor
productor de arroz en el mundo, el proyecto genético experimental
de ganado vacuno con sus híbridos F1, F2 y su vaca ubre
blanca con más de 200 litros de leche diaria con sabor
a fresa y chocolate, para convertir a Cuba en el primer productor
de carne y leche del mundo con más hambre y desnutrición
que nunca. Los supuestos 4000 médicos graduados anualmente,
para convertir a Cuba en la primera potencia médica del
mundo, cuando la salud pública en este país es deplorable.
El
proyecto de las MTT y la guerra de todo el pueblo, para convertir
a Cuba en la primera potencia militar del mundo capaz de derrotar
a la potencia militar más poderosa, Los Estados Unidos
de América, cuando no tiene ni ruedas para mover los viejos
tanques soviéticos, el proyecto experimental del Centro
de Genética y Biotecnología de Cubanacan, que convertiría
a Cuba en el primer productor en el mundo de factor de crecimiento
epidérmico, factor de crecimiento nervioso y de vacunas,
que ni los haitianos se las han querido comprar, El muy dudoso
proyecto experimental del Centro de Neurotrasplante y Regeneración
de tejido nervioso, que convertiría a Cuba en el primer
y único país en todo el mundo en curar la enfermedad
de Parkinson, donde ni el propio Fidel Castro, ni Mohamed Alí
se atreven a ofrecerse como pacientes, etc., etc.
Y ahora, para el 2006, un nuevo proyecto energético experimental
y su respectivo nombre, “año de la revolución energética
en Cuba”, para convertirla en la primera potencia energética
del mundo, donde todo el mundo irá corriendo a ver como
Cuba produce energía a partir de la nada infinita.
Ahora, al cabo de los 50 años, vamos a llenar a toda Cuba
de bombillas eléctricas de bajo consumo, televisores, refrigeradores,
ollas arroceras, ómnibus, tanques, fusiles y trenes chinos,
todo chino, fuera todo tipo de rezago del pasado soviético…Es
como si Cuba hubiese vivido en la edad de piedra durante los últimos
50 años.
Ya verán, cuando los estadounidenses nos quiten el bloqueo,
seguiremos diciendo al cabo de los 60 años que las penurias
de Cuba se deben a los rezagos del pasado bloqueo económico
norteamericano, y si para los 70 años no existe ningún
argumento, ya habrá tiempo para inventárnoslos,
o quizás nos de por decir que la culpa es de los chinos
por vendernos muy barato y de baja calidad.
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