Por Lázaro González Valdés
“Más
importante y positivo es mirar hacia el futuro con esperanza”
-sentenció el Movimiento Cristiano Liberación en
su mensaje para el 2006 y después este grupo proclamó
su Proyecto Varela como “la solución cubana ... y participativa
que Cuba quiere y necesita”.
Por
otro lado, durante la primera reunión preparatoria del
congreso de bibliotecas independientes de la Asamblea para Promover
la Sociedad Civil, Martha Beatriz Roque consideró como
tarea “importante hacer llegar información al pueblo por
lo que se convino ... la creación de las Agrupaciones Cívicas
Comunitarias y se explicó que éstas podían
ser un complemento de las bibliotecas
independientes, para que las mismas dejaran de ser un librero
en casa de un disidente, haciendo una oposición de bajo
nivel”.
Voceros
del Movimiento Cristiano Liberación aseguran que su proyecto
Varela es apoyado por cientos de organizaciones en Cuba. Funcionarios
de La Asamblea para Promover la Sociedad Civil afirman que cuentan
con cientos de agrupaciones.
(ADVERTENCIA:
Lo que sigue podría no gustarle a quienes creen todo lo
que les dicen desde Cuba por lo cual les doy la opción
de salirse de mi escrito ahora mismo haciendo un click en el botón
“Back”)
Para
comenzar el 2006 con más raciocinio y menos charlatanería
debo cuestionar: ¿Cómo es posible que tantos cientos
de organizaciones sean incapaces de informar debidamente a los
cubanos oprimidos? ¿Por qué el proyecto Varela -querido
y necesitado por casi toda “Cuba” según quienes lo dirigen-
no convoca a esos millones de seguidores para que, por ejemplo,
se personen pacíficamente en el parque Butari o en la iglesia
del Cerro y por lo menos recen por la libertad de los presos políticos?
Si
yo fuera activista de asamblea tan numerosa como la que dirige
Martha Beatriz Roque de seguro que me comunicaba con la generalidad
del pueblo cubano en pocos días y con casi ningún
esfuerzo como se puede confirmar por medio de la siguiente operación
aritmética:
Primero
debemos suponer que cada una de las 360 organizaciones reunidas
en La Asamblea tiene 50 integrantes, lo cual creo que no es mucho
pedir, con lo que disponemos de 18 mil activistas para la arrancada.
El
segundo paso es que estos 18 mil activistas transmitan el mensaje
de la oposición a ocho personas en un período de
tiempo de ocho horas por lo que en una sola jornada de trabajo
La Asamblea podría comunicarse directamente con 144 mil
compatriotas.
Si
se acuerda que el promedio de personas que habitan bajo el mismo
techo en Cuba es de cinco y se le pide a cada uno de los 144 mil
compatriotas directamente informados por los activistas que transmitan
el mensaje recibido cuando regresen a sus viviendas, podemos asumir
que las primeras ocho horas de labor informativa de La Asamblea
arrojaría el saldo de 720 mil cubanos con conocimiento
del mensaje de la oposición.
Por
tanto, siendo la población laboral cubana alrededor de
siete millones 200 mil (en el año 2000 era de 6,628,400.00),
en 80 horas, o sea en 10 jornadas laborales La Asamblea se comunicaría
con la generalidad de la nación sin necesidad de crear
nuevos procedimientos como las Agrupaciones Cívicas Comunitarias,
sin necesidad de solicitar fondos adicionales y sin tener que
realizar actos extraordinarios. Sólo hay que hablar con
Liborio. Basta con que cada activista de La Asamblea se comunique
con sus vecinos.
Si
ocurriera el milagro de que La Asamblea, el Proyecto Varela, Todos
Unidos, Arco Progresista, Línea Dura y otras alianzas constituyeran
un solo frente de acciones la oposición podría contar
con unas 700 agrupaciones y alrededor de 35 mil activistas que
podrían comunicarse con un millón 400 mil personas
en ocho horas e informar de cualquier noticia a la generalidad
del pueblo de Cuba en cinco días.
¿Qué
esperan los líderes con residencia en Cuba para ponerse
a trabajar con el pueblo?
¿Por
qué no ven y aplican los beneficios del trabajo en conjunto?
¿Por
qué no reviven la unidad de acción conseguida con
el Concilio Cubano que algunos de ellos postergaron “hasta que
las condiciones fueran favorables”?
¿No
ha llegado todavía ese “mejor momento” que ellos pronosticaron
desde febrero de 1996?
¿Cuánto
falta para que llegue o qué debe suceder para saber que
llegó la hora de potenciar la unidad postergada cuando
Concilio?
¿Será
cierta la versión de que los líderes más
notorios de la disidencia sólo quieren recibir premios,
conseguir remesas de dólares para asegurar sus despensas,
hablar en medios de prensa extranjeros, aparentar que presiden
el mejor proyecto y asistir a los actos culturales efectuados
en las embajadas acreditadas en Cuba?
Conviene
que los periodistas independientes aborden estos temas en sus
artículos de 2006 porque con ellos podrían contribuir
a responder las interrogantes antes expuestas. Además el
periodismo no oficioso debe investigar e ir al fondo de los asuntos
relacionados con la oposición.
El
2006 comenzó con el mismo bla, bla, bla ... con que el
2005 concluyó. Lo confirman algunas noticias y el círculo
vicioso que nos oprime con igual crueldad que el partido comunista.
La desobediencia civil espera hace diez años por otra oportunidad.
Debemos dársela. Tenemos que unir suficientes fuerzas para
ejecutar las acciones en torno al plan único de echar del
poder al opresor. Lo demás sí vendrá por
añadidura. |