Por
Llatzar Perez
Para
todos los lobos disfrazados de ovejas, para todos los espías
al servicio de la dictadura criminal, para todos los esbirros
al servicio de la mentira y la infamia, para todos los corruptos
de doble moral, para todos los seguidores e idólatras
del dictador de fracasada ideología.
¿Sabes
lo que te pasa, cuando te opones y desafías abiertamente
a la dictadura criminal de Fidel Castro?
¿Conoces
el miedo y el horror que se sufre en un acto de repudio, cuando
una turba te somete a vituperios, ofensas y vejaciones de todos
tipos, cuando estos canallas te propinan una golpiza ante, durante
y después del cobarde acto, para los que te ven, queden
escarmentados?
¿Conoces
lo que se sufre cuando te despiden de tu trabajo injustamente
por pensar diferente, decir la verdad o lo que el régimen
no quiere escuchar, ya no percibes ni el más mísero
salario para darle de comer a tu familia, tienes que vivir de
la caridad pública y además te quitan la libreta
de abastecimiento, para dar escarmiento a los que viven en tu
vecindad?
¿Conoces
la humillación y frustración que se sufre cuando
tus hijos y tú son calificados como “desafectos a la
revolución”, “no confiables”, quedando marginados, discriminados,
señalados como bichos raros, eres expulsado “deshonrosamente”
de la universidad, no puedes continuar estudiando, no puedes
continuar en tu puesto de trabajo porque te castigaron en la
agricultura cortando caña, cuando hasta el Benjamín
de tus hermanos te ha vendido como a un José por 30 monedas
de plata, para escarmiento de los que te conocen?
¿Conoces
la persecución que se sufre en Cuba, cuando desafiando
a la dictadura, te tratas de reunir, comunicar, organizar, opinar,
investigar y divulgar libremente tus ideas y opiniones, cuando
el férreo dispositivo de vigilancia, delación
y hostigamiento te lo impide, además de montar campañas
difamatorias contra tu dignidad e integridad moral, a través
de algunos falsos peleles de doble moral con máscaras
y caretas de oposición, vinculados a algunos medios de
comunicación masiva de semanarios y radios, que tratan
con sus medias verdades y mentiras de escarmentar y desinformar
a los que te siguen?
¿Conoces lo que se sufre cuando te allanan violentamente
tu casa en horas de la madrugada y te sacan por las fuerzas
en calzoncillos, bajo la mirada de horror, gritos y llantos
de tu familia y además te despojan de toda tu intimidad,
para escarmiento de los que escuchan y miran en medio de la
noche por las rendijas de sus ventanas?
¿Conoces
lo que se sufre cuando te detiene la policía política
de Fidel Castro y te introduce dentro de una pequeña
celda de un furgón del G-2 por más de 24 horas,
sin apenas luz y ventilación y tenerte que hacer tus
necesidades fisiológicas en el mismo sitio, ser victima
de chantajes, actos vejatorios y denigrantes que estos esbirros
de la Seguridad del Estado, del MININT cometen en contra de
tu persona, para doblegar tu voluntad, burlándose de
tu aspecto físico cuando estas
tirado, desnudo en medio de una celda con el suelo mojado, cuando
te quedas desorientado en el tiempo, estando con las luces encendidas
o apagadas durante varios días, sometido a sonidos de
alta frecuencia todo el tiempo y cuando sales de esta, aún
pasan los años y los continúas escuchando, para
cuando tú lo cuentes, queden escarmentados los que te
escuchan?
¿Conoces
lo que se sufre cuando eres acusado y condenado arbitrariamente
en un juicio que carece de toda garantía procesal, condenado
por delitos tan absurdos como asociación ilícita,
propaganda enemiga, desacato a la máxima autoridad, desorden
público en la sociedad socialista, instigación
a delinquir, etc., etc. y te caen 15, 20, 25, 30 años
de privación de tu libertad o simplemente a la pena máxima,
pena de muerte por fusilamiento, para escarmentar aterrorizando
a la sociedad?
¿Conoces
el martirio de un preso de conciencia dentro de un recinto penitencial
castrista, cuando sufre los horrores de una celda de castigo
al estar engavetado, cuando le requisan los únicos recuerdos
que le unen a sus seres queridos, cuando le suspenden las visitas
de su familia, cuando le suspenden las correspondencias, cuando
son ubicados en prisiones a más de 500 Km. de su residencia
habitual, cuando sufren vejaciones y amenazas tanto de los funcionarios
de prisiones, como de presos condenados por asesinato, situados
en sus propias celdas, cuando son obligados a vestir el humillante
uniforme del reo común, cuando por desayuno les dan medio
vaso de agua con azúcar y pan viejo, como almuerzo les
dan solo macarrones y como comida, un boniato, cuando sufren
todo tipos de enfermedades sin la atención médica
necesaria, cuando se mueren y nadie se entera, para escarmentar
a los que osen levantar su voz de libertad?
¿Conoces
cuanto se sufre en un exilio forzado, cuando tienes que dejar
por detrás a tus seres más queridos, a tu madre,
a tu padre, a un hermano, a una hermana, algún hijo muy
amado, a tus amigos de la infancia, cuando te sientes arrancado
de raíz del suelo donde naciste y tienes que empezar
de cero con una mano alante y otra atrás en una tierra
desconocida, con hábitos, costumbres, culturas y lenguas
diferentes, dejando de ser cubano para convertirte en extranjero,
cuando al pasar de los años, te recuerdas de las calles
por donde caminaste y corriste, cuando dejaba de llover y sentías
el olor a humedad mezclado con el verde de la Cuba bonita, recordar
aquella novia que te conformabas con su mirada, cuando aquel
amigo tuyo murió soñando con la esperanza de volver
algún día, cuando tu madre murió extrañándote
y no la pudiste ver, para quedar escarmentado eternamente?
Bienaventurados
los hombres y mujeres que sufren persecución, por la
verdad, la justicia, la igualdad y la libertad.
Malditos
aquellos canallas que como ratas carroñeras alimentan
su ego con los sufrimientos y las miserias humanas, escondidos
en sus cuevas de supuestos oponentes.
Malditos
aquellos canallas que son como hienas de sonrisas sardónicas
llenas de hipocresía y mentira, creyendo que aún
nos pueden continuar engañando.