Por
Daniel Motola Herryman
Ernesto Guevara de la Serna - -el único que por sus “antecedentes",
su cultura, su valor y su aparente grandeza podía disimular
la gangrena, el tétano y el pus que inoculó el
“secretario general” a la ROBOlución cubana- -, cuando
escribió 3 años después sobre este episodio
de la Sierra ((donde cualquier persona medianamente inteligente
descubre la poca moral y el chorro de injusticia que es la característica
principal de Fidel Alejadro Castro Bluff en todos los actos
de su paranoica vida)), parece que sintió aún
más la necesidad de encubrir la conducta hamponil del
amo, y en su dialéctica marxista liga las media verdades
con la palabra o las frases espectaculares y las mentiras disfrazadas,
y arma o aglutina un mayúsculo enredo - -imposible de
descifrar para el lector- -, con el número y los nombres
de los que integrábamos el 12 de febrero de 1.957 el
núcleo principal de los combatientes que volvimos a reunirnos
después de la sorpresa en "Altos
de Espinosa", pero completamente fácil de desenmascarar
para mí que era uno de los 17+1 a la cañona o
a la fuerza....
Leamos ahora a Ernesto Guevara con su matemática acomodaticia
y desinformadora para tratar de ocultar al sujeto infecto que
Fidel Castro apadrinó y aceptó que ingresara en
nuestra tropa…Cita
del médico alergista E G de la Serna.. me reuní
al poco rato con un grupo., allí estaban Almeida, Julito
Díaz, Universo Sánchez, Camilo Cienfuegos, Guillermo
García, Ciro Frías, Motola, Pesant, Emilio Labrada,
Yayo, y yo., ahora estábamos de nuevo reunidos nosotros
doce menos Emilio Labrada extraviado un día antes, con
el resto del grupo. . Raul, Ameijeiras, Ciro Redondo, Manuel Fajardo,
Hechavarría, el gallego Morán, y Fidel, en total
18 personas., era el "Ejercito Revolucionario Reunificado"
del día 12 de febrero de 1.957, fin de la cita... ((Textual
del Original))....
No tiene el lector que parecerse a René Descartes, para
comprobar que Ernesto Guevara no niega que éramos 18 los
integrantes del ejército revolucionario en esa fecha.,
pero lo que sí trata de ocultar maliciosamente y c.g.d.se
en el hombre nuevo - -escribiendo como ya he dicho, 3 años
después- -, es “quién" era ese "combatiente"
número 18…Si llevamos la cuenta al estilo de las personas
decentes que no tenemos nada que tergiversar, el destacamento
nuestro estaba compuesto cuando nos desperdigamos en "Altos
Espinosa", por 11 guerri-huye ((Llamada 92).. Juan Almeida,
Eduardo Castillo, Camilo Cienfuegos, Julito Díaz, Ciro
Frías, Guillermo García, Ernesto Guevara, Emilio
Labrada, Adalberto Pesant, Universo Sánchez, y el autor
de esta historia, y si descontamos a Emilio Labrada que se nos
esfumó durante la marcha antes de encontrar al grupito
de Fidel Alejandro Castro Bluff, obligatoriamente si la matemática
no es un invento del “imperialismo” para estragularnos, quedábamos
10…Pero Ernesto Guevara dice en el artículo que comentamos,
"nosotros doce menos Labrada que se extravió un día
antes", y con esa forma tan peculiar, maliciosa y anti pedagógica
de descontarle a once uno, asegura que seguíamos siendo
diez más one a pesar de haber desertado Emilio Labrada…Y
es aquí en este aparente enredo, donde el "hombre
viejo" comienza a construir la telaraña para ocultar
al "combatiente número 18"....
Es de suponer que Ernesto Guevara sabía contar, leer y
escribir - -o hasta donde le convenía en sus artículos
calculados, pulidos y acomodados para halagar al amo, digo, a
Fidel Castro- -, y sabía también cómo desfigurar
los sucesos de la ROBOlución, para que nadie pueda descubrir
la verdad sobre la conducta y la actuación del "comandante
en jefe"…Demostrado ya con nombres y apellidos que éramos
17 los guerrilleros reunificados el día 12-2-1.957 en "El
Lomón", pasemos ahora a conocer al recién incorporado
soldado y joya del "Ejército Rebelde", el señor
combatiente número 18 por la obra y la gracia del "máximo
líder" en marrullerías....
Esa noche después de la alegría que produjo nuestra
llegada nos presentaron como nuevo integrante de la “vanguardia
del pueblo”, a un tipejo de unos 30 años ((empalagoso y
repugnante)), el que inmediatamente le cayó muy mal a la
glándula, la gónada, la neurona o el nervio que
regula, controla y selecciona mis relaciones humanas revolucionarias
y sociales pues a pesar de su zalamería, cuando le pregunté
como se llamaba, me contestó entre cínico y autosuficiente..
yo me llamo solamente el maestro…Inmediatamente pensé responderle
como su respuesta chabacana merecía, pero las cáscaras
de calabaza - -junto a la euforia del reencuentro- -, que estaban
en proceso de digestión me habían reblandecido el
espíritu, y con un poco de asco repentino e instintivo,
me alejé de su lado buscando aires más puros....
Era un tipo clínico baboso retrechero y amoral con las
condiciones necesarias ((e imprescindibles)), para llegar rápidamente
a posiciones importantes junto al "máximo líder"…Y
como siempre que se encela y se congratula cuando encuentra a
otro que se parece a "Él", el "comandante
en jefe" premió inmediatamente el denigrante pasado
y el deshonesto presente del “maestro", designándolo
ayudante de Ernesto Guevara para esperar el tercer refuerzo que
mandaría el "Llano"…Pero su cobardía,
y la circunstancia más relevante aún de que él
no estaba en la Sierra Maestra por revolucionario sino por su
conducta de delincuente reincidente, lo impulsaron unos días
después a separarse de la guerrilla pretextando una inexistente
enfermedad, y terminó sus oscuros días fusilado
en octubre de ese año 57 convicto y confeso de robarle
el título y los pocos conocimientos científicos
al doctor Ernesto Guevara, y pretender cometer actos lascivos
con una menor campesina enferma....
Es lógico pensar que "un miembro del Ejército
Revolucionario" de esas vituperables cualidades - -"cualidades"
que conocía con pelos y señales Fidel Castro como
leerán más adelante- -, tenía que esconderlo
o disfrazarlo Ernesto Guevara porque ¿cómo presentar
a la posteridad al "máximo líder" en arrumacos
y complacencias con ese notorio malhechor?...Y por esa caústica
razón Guevara Ernesto lo nombra de refilón y con
asepsia en sus escritos cuando dice.. el último compañero
incorporado a la tropa, un hombre de dudosa moralidad pero muy
fuerte ((comentario de Daniel Motola Herryman.. eso de fuerte
lo inventó “Mito” Ché para no tener que sonrojarse
demasiado)), me fue asignado como compañero., al que llamábamos
el maestro y yo nos internamos en el monte., acompañado
de un soldado amedrentado que temblaba cada vez que se iniciaba
un tiroteo y sufría un ataque de nervios cada vez que mi
asma me obligaba a toser., el último de los fusilados fue
el maestro., se había separado de la guerrilla con el pretexto
de una enfermedad y se había dedicado también a
una vida inmoral, culminando sus hazañas haciéndose
pasar por mí en función de médico, tratando
de abusar de una muchachita campesina, fin del socio malandrín
del “comandante en jefe” - -digo- -, de la cita....
El lector y la historia sacarán sus propias conclusiones
de lo que escribió Ernesto Guevara de aquel sujeto inmundo
nombrado el “maestro" ((después supe que lo llamaban
Luis Barrera))…Y también para la historia y para que el
lector encuentre facilito la verdad, describo cómo y por
qué le pedí a “El Caballo" en nombre de los
principios que decíamos defender, que no lo aceptara junto,
cerca o al lado de nosotros…Pero de nada valieron mis argumentos,
porque el "comandante en jefe" lo incorporó en
el Ejército Rebelde usando las argucias y las felonías
que lo acompañan desde que nació, y que marcan y
definen de manera ejemplar la enorme diferencia que existe cómo
varón y cómo revolucionario, entre Daniel Motola
Herryman y Fidel Alejandro Castro Bluff....
Para los que piensen, opinen o saquen conclusiones equivocadas
por lo que en este libro escribo, voy a dar una prueba más
de la idolatría que sentía yo por Fidel Castro..
hasta que descubrí que es una extraordinaria y super grande
caricatura de todo lo que significa la palabra hombre…A la mañana
siguiente de nuestro reencuentro en "El Lomón"
me dirigía muy tempranito a darle su ración de abono
al monte donde estábamos acampados, cuando veo a unos 10
metros delante de mí, al Comandante que caminaba apurado
y parecía que llevaba las mismas malas intenciones…Me detuve
un momento para tratar de adivinar donde iba Fidel Castro a depositar
su humana pero fea y hedionda necesidad fisiológica y entonces
dar yo un virage de 180 grados, cuando sucedió lo que me
hizo cavilar intensamente…Al dar una de sus enormes zancadas se
le descosió el pantalón por salve sea la parte ((de
atrás)), y entonces mis ojos pudorosos, mi condición
de persona decente, mi respeto y veneración por el sujeto
que representaba la ilusión y la esperanza, me obligaron
- -junto con los intestinos que no saben de ideales- -, a pisar
el acelerador y virar rápidamente hacia la izquierda....
Le recomiendo al lector que repase la historia y trate de encontrar
si alguna vez Aristóteles, Platón, Pericles etc,
analizaron pensamientos tan hermosos en una posición tan
incómoda y quita prestigio…Agarrado con la mano izquierda
a un pequeño arbolito y sujeto con la derecha a una piedra
donde también recosté la ametralladora, pensaba
en los peligros y vicisitudes que estaba soportando el Comandante
por defender con las armas en las manos el honor de la Patria
ultrajada por tanto sinvergüenza ((a los que yo en el subconsciente
tildaba de culanos)), y comparaba a Fidel Castro con los hombres
grandiosos que han libertado pueblos…Pensaba en Bolívar
cuando afirmó que por el fanatismo y la ignorancia nos
han gobernado más que por la fuerza., y afirmó también
que moral y luces son nuestras primeras necesidades…Pensaba en
Martí cuando sentenció que no hay razas ni color
sino solamente hombres buenos y hombres malos…Pensaba en mi tío
- -Manuel Herryman Gil- -, hermano de mi abuelo, que siendo casi
un niño se enroló en el Ejército Libertador
al comenzar nuevamente el domingo 24 de Febrero de 1.895 la última
etapa de la guerra por la Independencia del terruño - -y
se fue con el General Antonio Maceo en la invasión desde
la provincia de Oriente hasta la de Pinar del Río- -, conquistando
a fuerza de machetazos contra los españoles el grado de
Comandante de verdad ((fue una verdadera desgracia para Cuba que
se alejara de la parte oriental de la isla.. donde el papá
de Fidel Castro peleaba contra los Libertadores)), y como premio
al valor y a la constancia los habitantes de esa provincia lo
eligieron Gobernador durante 8 fructíferos años..
y lo honraron además poniéndole su nombre a una
de las calles de la capital de la provincia para hombrearlo con
los Grandes de la Patria…¡¡¡Sí, pensaba
en Bolívar, en San Martín, en Lincoln, en Juárez,
en Morazán, en Martí, en Sandino!!!…Y pensaba con
serena alegría que esos Quijotes que alumbran como el Sol,
habían sembrado en el alma y en el cerebro de Fidel Alejandro
Castro Ruz la semilla fecunda de la justicia y de la libertad…¿Y
cómo pensar en ese momento de éxtasis que "El
Caballo" estaba luchando, y arriesgando estrictamente lo
necesario - -sobre todo con las manos de escribir, la voz deslumbrante
y las piernas hipodrómicas- -, para encaramarse en el pedestal?...Solo
puedo agregar que no conozco ((ni existen)) las palabras adecuadas
para reprocharme los desvaríos psiquiátricos de
esa triste mañana mía, y que cientos de veces le
he pedido perdón a esos hombres inmortales.. a Simón
Bolívar, José de San Martín, Abraham Lincoln,
Benito Juárez, Francisco Morazán, José Martí,
Augusto César Sandino, mi tío Manuel Herryman, etc
etc etc, por haberlos comparado con el gran titiritero y Judas
de América, alias "Bola de Churre"....
Cuando regresé al campamento y conversé con los
guajiros que nos atiborraron de comida esa mañana, empecé
a conocer por ellos el fondo del retrete que en la persona del
"combatiente número 18 apodado el maestro", se
había enrolado en el Movimiento Revolucionario 26 de Julio..
con el aval y la complicidad de Fidel Alejandro Castro Ruz…Los
campesinos del lugar únicamente conocían ((en esa
etapa inicial de la guerrita)), de la tropa rebelde a Ciro Frías
y a mí, y por esa sencilla circunstancia fuimos nosotros
2 los receptores de sus comentarios y de sus esperanzas....
Nos contaron que por lo mal que se portaba, les parecía
que había llegado a la zona hacía muchos años.,
que no habían podido averiguar de que parte de Cuba era.,
que le decían el maestro porque llegaba a las casas diciendo
que los enseñaría a leer y a escribir pero era para
comer sin trabajar., que era "rascabuchador" ((sic)),
sinvergüenza y guapetón, y cuando le reclamaban su
comportamiento, decía que él había matado
y que lo seguiría haciendo si lo molestaban mucho., que
deberíamos ahorcarlo por qué no valía nada
como persona., que el día menos pensado cometería
otro asesinato o una violación y tendría alguno
de ellos que buscarse una desgracia matándolo a él…Ciro
y yo conversamos sobre ese hecho insólito y mientras más
lo analizábamos, menos podíamos entender que ese
sujeto formara parte de nuestra organización…Pero como
solo éramos 2 mestizos latinoamericanos tratando de implantar
la justicia en un pedazo de nuestra Patria Grande y no 2 traidores
universitarios ((uno con toga y con birrete desvirtuando y mancillando
los santos principios de la justicia y de la ley, y el otro sin
birrete y sin toga pero graduado de Satanás)), llegamos
a la ingenua conclusión de que el Comandante desconocía
los antecedentes de aquel delincuente y resueltos a rectificar
el agravio, decidimos informarle para que lo expulsara y castigara
como nos pidieron los campesinos....
Para cualquier juez medio decente ((de uno de estos paisitos nuestros
que los prostitutos demagogos de la politiquería no quieren
que salgan del "subdesarrollo" por qué así
es como maman o chupan mejor)), una información veraz,
honesta y desinteresada, le sirve para descubrir la verdad y tomar
la decisión correcta…Pero, para el Ego enfermo del abogado
Fidel Castro, es como si los bomberos trataran de apagar el fuego
en un pozo de petróleo rociándolo con gasolina…Y
como todo llega en esta vida donde hay hasta un tiempo para vivir
y otro para morir, llegó también el tiempo de exponer
al "comandante en jefe" el nauseabundo asunto, y porque
a Ciro le tocó el tiempo de su hora de centinela y no quise
esperar otro tiempo, me metí otra vez yo solito en el centro
del incendio que ya lleva un tiempo de sopotocientos años....
Comandante, tengo que informarle algo importante pero desagradable
que nos contaron los campesinos a Ciro Frías y a mí,
le digo cuando llego junto a "Él"…Vamos a ver
Motola, que es esa cosa tan importante que han contado los campesinos,
me contesta mirándome de frente con sus ojos que daban
la impresión de ser curvos como las aves de la familia
de las falcónidas…Le expliqué entonces detalladamente
todo lo que sabíamos, y el análisis donde Ciro y
yo habíamos acordado exponerle los asépticos motivos
para que "al maestro" no lo aceptáramos en nuestra
organización.. y que inclusive era candidato a un castigo
ejemplar....
Fidel Castro es un sujeto de reflejos y reacciones instantáneas
y automáticas como he descrito antes, pero esa vez le dio
2 ó 3 mordiscos al cabo de tabaco que no se quitaba de
la boca ni para dar un beso sexual, y siguió mirándome
fijamente como es su costumbre cuando se empeña o se encapricha
en definir y encasillar a un supuesto enemigo de su Ego - -por
qué los que hemos padecido la desgracia de que "Él"
conozca que tenemos ideas propias y también la inocencia
o el valor para expresarlas, nos considera inmediatamente "su"
enemigo- -, o tal vez buscando en su closet lleno de mentiras
la que le sirviera mejor para rebatirme en ese asunto rebosante
de infamia y donde “Él”, era el único culpable…Mira
Motola, a lo mejor los campesinos mienten deliberadamente para
quitárselo de encima…Además, tú sabes que
un hombre incorporado en estos momentos es una ayuda que no podemos
rechazar, me dice lentamente vomitando las palabras, tratando
de justificar lo pobre y malicioso de su argumento, y tirando
al basurero los principios por los que yo creía que estábamos
encaramados en los breñales de la Sierra Maestra…Pero Comandante
- -le digo un poco desconcertado- -, los campesinos serán
analfabetos pero no saben inventar esas maldades, y al “maestro”
se le ve desde lejos que es un degenerado…Motola, los campesinos
son lo que son - -juro por mis antepasados españoles, indios,
negros, ingleses y turcos, que jamás he podido descubrir
lo que quiso decir con esas palabras- -, pero este hombre "merece"
una oportunidad y se la "vamos" a dar ((sentencia con
la cara de santo que después se haría famosa)),
escupe lentamente cortando de raiz la entrevista donde yo representaba-
-to- - a lo mejor de Cuba a lo mejor de América y a lo
mejor del Mundo.. y "Él" se desnudaba completico
en un feo y homosexi strip tease....
Esa fue la primera vez en la Sierra Maestra que sentí en
“el” raciocinio algo más fuerte que una patada en la parte
de abajo del cóccix…Y también desde ese día
- -que estuvo durante un año golpeando mi cerebro sin saber
evaluarlo ni poder descifrarlo- -, comenzó lentamente el
proceso de resquebrajamiento de la admiración y el respeto
que sentía por Fidel Castro., por qué nunca pude
superar el recuerdo de ese hecho impúdico que se convirtió
en el receptáculo donde se acumularon en el tiempo las
diarias y solapadas excreciones que cometía "El Caballo",
y armaron el detonador de la bomba que al estallar, me permitió
descubrir la triste y desoladora realidad.. el “secretario general"
es el amo, el dueño y propietario absoluto del asco y del
vómito....
Cuando le conté a Ciro Frías el resultado de la
conversación con el Comandante y lo extraño de su
proceder, se quedó un rato callado y pensativo y cuando
expresó lo que sentía, lo hizo abriendo las manos,
encogiendo los hombros y apretando la boca en un gesto de estupor
o de resignación, y entonces nos quedamos los 2 pensativos
y mudos....
Quiero terminar este capítulo escribiendo con letras de
oro en honor a su recuerdo, que ni Ciro Frías ni ninguno
de los combatientes que integrábamos el Ejército
Rebelde en la Sierra Maestra al inicio de la ROBOlución,
teníamos - -con excepción de Ernesto Guevara y Raul
Modesto Castro Bluff que llevaban en el mongólico cerebro
la envidiosa y haragana enfermedad del comunismo- -, la malicia
para poder descubrir las sinuosidades y vilezas que utilizaba
el artesano “Catilina” Castro para tejer la atarraya con la que
laboriosa y pacientemente iba pescando a los terrícolas
y a los extraterrestres, y nos llevaba como mansas ovejas al pantano
de mentiras, histerismo, estupideces y traición, en que
convirtió a la hasta entonces Perla del Caribe…Y así
fue como entró en nuestro ejército y en la historia
chiquita el "combatiente" número 18 apodado "el
maestro".. con el consentimiento, la aprobación y
el malabarismo hamponil de Fidel Alejandro Castro Ruz., y contra
la oposición de los campesinos, de Ciro Frías, y
de Daniel Motola Herryman....
NOTA.. y agregando otro granito de arena a los billones que acumula
el “secretario general” en alevosía, perversión
((y el epíteto con el que usted quiera desahogarse)), copio
esta cita textual del trapiche humano fidel alejandro castro Bluff,
después que se le pasó el enamoramiento - -el “secretario
general” no era homosexual físico pero como es cobarde,
se rodeaba “también” buscando protección, de hombres
que creía fuertes o valientes.. hasta que descubría
asustado que eran igual que “Él” o podían hacerle
sombra- -, con Luis Barrera y lo mandó a esperarlo en el
infierno.. un señor que le quitó la mujer a un campesino,
el maestro., no se le hizo ni el juicio, porque él estaba
en una situación en que había sido perdonado por
un delito de muerte, estaba indultado, fin de la cita
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