Por Mario Torres


La pérdida de identidad es una de las muchas consecuencias que sufren los cubanos al emigrar de la isla rumbo a los Estados Unidos. Pocos escapan a este fenómeno que implica recomenzar una vida, en muchos casos olvidándose de quién se fue en Cuba y hasta los que logran el éxito en este país de las oportunidades también tienen su cuota de ser sin serlo o de no ser siéndolo como si fueran muertos vivos en tierra de nadie.

Muchos cubanos al irse de su patria, aunque la llevan en su corazón, entran en otra "sintonía" distinta a la del ciudadano de la isla y para muchas entidades, estos pierden algo de esa "legítima" representación que aunque no sea la mejor, debe provenir de la isla y no de uno fuera de ella. Al mismo tiempo, ese cubano, extranjero en otras tierras nunca llega a convertirse al 100% a esa nueva ciudadanía aunque la tenga en papeles y lo que es peor, algunos, principalmente los más jóvenes, olvidan muchos valores patrios y son incapaces de adquirir los nuevos. Esto los deja en el limbo, como entes sin lugar, vagando como zombies en la búsqueda de esa identidad extraviada al estilo de Patitos Feos, con la pregunta de TO BE OR NOT TO BE latente en la piel aunque por dentro se sienta que si se es.

Como caso concreto de este trauma, está el tema de actualidad de la imposibilidad de participación de los peleoteros profesionales cubanos en el exilio en el Clásico Mundial de Baseball de Marzo de este a 2006. Estos no pueden jugar por Cuba insular porque se fueron de ella y ya no pertenecen. No pueden jugar con el equipo de los EEUU porque anque nacionalizados, no nacieron aquí de forma natural y no son americanos y finalmente no pueden jugar en un equipo de Cuba en el exilio porque ese país no existe como si existió Alemania Occidental, Taiwan y existe Corea del Sur ¿Quienes son estos entes entonces? ¿En que mundo habitan y cual es su real identidad?

Aparte de eso, algunos de estos peloteros cubanos que pudieran jugar por otros paises como LIVAN HERNANDEZ por PUERTO RICO o JOSE CONTRERAS si NICARAGUA participara no tienen ese permiso por miedo de los organizadores a molestar o desairar al Comandante Castro que no lo desea y por ende estropear la participación de Cuba en el clásico lo que les afectaría sus planes de taquilla y negocio con el certamen con la atracción que Cuba pudiera traer.

Si hablamos de reglas, este certamen es profesional y por ende el equipo cubano de la isla no tiene derecho legal a participar ya que éste se declara orgullosamente amateur y su gobierno siempre ha criticado fuertemente al "deporte rentado" y lo ha rechazado, odiado y despeciado por décadas. ¿ Por qué ahora la payasada de invitarlos y ese "derecho" de participación por encima de reales profesionales jugadores de Grandes Ligas de este país que si juegan todos los años aquí? Que se sepa, todos los particpantes de cada país juegan acá en las temporadas regulares de Grandes Ligas y los cubanos de allá no. entonces , ¿cual derecho los apoya? ¿Solo la gracia de ver como son los que están detrás de la cortina de humo para ver si les pueden ganar a alguien aquí? Esta es otra arbitrariedad que le da una victoria moral más a Fidel Castro de las muchas que los norteamericanos le conceden a menudo para tenrlo contento so pena del sufrimiento y la indignación del exilio cubano.

La solución de este problema y la de todos los del exilio, si fuese factible y realizable, es imitar a Taiwan, Corea, Vietnam del Sur y Alemania Occidental hacer una nueva República de Cuba en el exilio como antítesis del infierno de la isla y quizás asi se nos respetarían más todos nuestros derechos.