Por
Mario Torres
Aunque el gran abismo que va de democracia a dictadura las separa,
la similitud entre Miami y Cuba en lo cálido de sus climas,
la majestuosidad de sus palmas, la belleza de sus playas, el
calor de su gente, el predominio del bello idioma Español
y la casi exactitud en sus culturas, tradiciones e ideosincracia
es tan extraordinaria e impresionante que salvo también
las lógicas diferencias de modo, estilo y standard de
vida, se pudiera decir que ambas son como hermanas gemelas.
Miami no es una ciudad normal de los Estados Unidos ya que tanto
la cultura como el idioma que prevalecen en ella no son los
oriundos del país en un hecho sin igual no visto en otra
parte del mundo y para los americanos, ésta constituye
como un caso perdido al cual han debido o incorporarse y asimilarlo
o retirarse y ceder terreno. Por todo esto, la bella urbe del
sur de la Florida se ha convertido como un pequeño país
hispano hecho puramente de inmigrantes dentro de un territorio
de otro país que ha sido como pacíficamente invadido,
donde todas las representaciones de Hispanoamérica se
funden y mezclan con la clara supremacía en número
y "antiguedad" de los cubanos por las migraciones
masivas de estos debido a la tiranía a 90 millas. Este
fenómeno se refleja con más fuerza en la ciudad
de Hialeah, al norte de Miami donde es a veces raro encontrar
un anuncio en idioma Inglés o a alguien que lo hable
y por esto a muchos esta ciudad les parece una copia de la capital
cubana.
A pesar de que hay fuerte influencia norteamericana entre los
nacidos aqui y en aquellos "anglos" que han intentado
aclimatizarse y no han "subido" a Fort Lauderdale,
las fuerzas y raices hispano-cubanas son tan abrumadoramente
superiores en ciudades como Hialeah y Miami donde hasta sus
alcaldes y comisionados todos son cubanos, que estas dan la
medida del gran empuje cubano. Cuba tiene artistas, deportistas,
políticos y otras personalidades aqui y allá y
casi medio pueblo "aquí" y la otra parte "allá"
por lo que se habla de una nación prácticamente
dividida en dos.
Históricamente, ha habido muchos paises que han sido
divididos como en los casos de China, Corea, Alemania y Vietnam
y cada división ha sido saludable en todos los casos
ya que han representado una variante nueva de identidad como
país para esa parte del pueblo separada de su nación
original y finalmente han traido la paz y la democracia, encontrando
una salida donde como solución ambos pueblos de una misma
nacionalidad se han vuelto a unir.
El punto específico en cuestión, que no sería
más que parte de un nuevo género idealista, irreal
y fantástico de ficción-político-literaria
por lo difícil e improbable del tema y la propuesta,
es que el gobierno americano, a sabiendas de la cantidad enorme
de cubanos en Miami y Hialeah y la recurrente e histórica
situación de protestas y reclamaciones de estos cubano-americanos
frente a la interminable tirania de Castro, les cediera, provisionalmente
y como justicia, el
territorio de la ciudad de Hialeah para la formación
de un gobierno en el exilio, para hacer de ella "esa otra
Cuba" al estilo de la "otra Alemania", lo que
sería oficialmente reconocido por un contrato de algunos
años, hasta que éste lograra sus propósitos
de desestabilizar y derrocar al tirano desde donde habría
mejores posiciones de lucha, identidad, recursos, autodeterminación,
reconocimiento y respeto mundial, valores nacionales, medidas
justas ante el dictador, reclamo y derechos.
Miami tiene organizaciones opositoras que son como partidos
políticos que muy bien pudieran postular candidatos a
la presidencia de esa nueva república y celebrar elecciones
democráticas y pacíficas en el mismo paraiso de
esa susodicha democracia y los Estados Unidos ya no tendrían
que ver nada con Cuba y se romperían sus acuerdos migratorios
y de todo tipo con la isla y estos estarían a la discreción
de nuevo gobierno cubano en el exilio, el cual de seguro le
cerraría al
dictador cubano todas las brechas de respiro que el mismo indiferente
gobierno americano le ha mantenido abiertas durante décadas.
Los americanos tendrían entonces como papel ser una vía
libre legal de apoyo moral y material a un país en su
política externa ante otro y la opinión mundial
reconocería mejor que existe una oposición legal,
seria, palpable y razonable hacia el tirano y no una ambiciosa
y desorganizada mafia "recostada al siempre culpable Imperialismo"
como el maestro de diablos clama. Todo lo demás que quede
pendiente se podría revisar después.
Aunque la idea y el sueño parezcan locos y disparatados,
estos, si se hicieran realidad, sin dudas serían un gran
reto e inminente amenaza para el invicto tirano cuyo sistema
vería de una vez y por todas sus días contados,
pero esta fantasía está concretamente justificada
por la reacción humana de soñar en estos momentos
de desesperación donde no abundan soluciones cuerdas
y además, donde de todas formas nadie sabe como ponerle
el cascabel al gato, por lo que, después de tantos años
de frustración y sufrimiento, debemos preguntarnos de
forma optimista: ¿por qué no?