Por
Nathalia Morales
Lena
se ha convertido en toda una figura de la música, desde
que su sencillo Tu corazón, se escuchó
por primera vez. Y es que lo que vio Alejandro Sanz en ella,
ese talento para cantar y componer, lo vieron también
muchas personas que se dejaron seducir por su voz y sus letras.
El piano es su profesión, la música es su vida,
su madre y su abuela son su inspiración. Lena no es una
cantante que acaba de salir a experimentar en la música.
Desde
los 3 años esta cantando, estudió piano durante
15 años hasta que se graduó profesionalmente como
concertista y cuando por fin dejó por un momento el piano
para escucharse cantar, se dio cuenta de que también
tenía una buena voz, o como dice ella “Me di cuenta
que era afinadita”.
“Afinadita”
es un adjetivo muy modesto, porque mientras componía
la canción Tu corazón, pensaba, “Qué
bueno sería que Alejandro Sanz la cantara conmigo”.
Un sueño como el de muchas, quién no ha soñado
cantar con Sanz, la diferencia es que a Lena se le cumplió
ese sueño.
El sueño se le cumplió, no precisamente por un
milagro, sino porque Sanz vio en ella un talento único,
así que tan pronto ella le propuso, él aceptó,
la presentó con su disquera y ahora Lena tiene un nuevo
CD que está causando sensación. El primer sencillo,
el dueto con Sanz, se llama Tu corazón y es como dice
ella “Un pequeño cuento de hadas”.
Ahora,
una cosa es querer proponerle a Alejandro Sanz y otra muy distinta
es lograr llegar hasta él. Lena conoció al español
mientras éste grababa su disco No es lo mismo, donde
Lena participó como corista. Según ella “Alejandro
Sanz es mi ídolo, pero ahora además de ser mi
ídolo es mi padrino”. Y qué padrino se ha
conseguido esta intérprete.
La
herencia musical de Lena viene de dos generaciones atrás.
Su abuela no fue otra que la gran cantante cubana Elena Burke
y su madre es Malena Burke. El talento le llega por todos los
lados, pues además su padre es Rey Nerio un afamado productor
musical.
Para
ella su abuela significa muchas cosas, pero decirlas todas es
imposible. “De ella aprendí la sencillez, ella
era una mujer que durante sus giras se hacía amiga de
todos, del portero, del cocinero del hotel, a todos les hablaba
tanto, que hasta la tenían que sacar para llevarla a
cantar. Tenía una gran personalidad”.
“De
mi madre admiro profundamente su espontaneidad, tiene un ángel
con el público, un carisma que encanta a todos. Yo todavía
soy muy tímida así que tengo que aprenderle mucho
a ella”.
Cuba
es una tierra que inspira no solo a los cubanos, sino a todos
los que se han dejado encantar por sus ritmos y su cultura.
Para Lena, quien salió de La Habana hace ya varios años,
su isla es toda su vida, está en mis venas y nunca la
podré sacar, es tan grande el sentimiento que en este
disco hay una canción dedicada a lo que siento por esa
hermosa tierra, se llama Ororeyra”.
Romántica,
soñadora, hasta “Drama Queen” le dicen sus
amigos, Lena disfruta constantemente de la naturaleza, el mar,
tomar el aire en un parque, jugar con su perrito Coquito Prieto,
un Labrador negro precioso.
¿Per,
y cuándo le llegue la fama como un torbellino y no pueda
disfrutar de esas cosas? “Yo no le tengo a la fama porque
no la he vivido, quiero que venga, quiero experimentarla y cuando
venga, entonces trataré de manejar bien mi privacidad,
pero miedo no le tengo, a lo único que le temo es a la
muerte porque ahí nada se puede hacer”.
Esta
cubana no toma café y se derrite ante los platanitos
maduros cubanos, baila sólo en fiestas y es como ya dijimos
es un Drama Queen. Ella acepta honestamente que quiere fama,
pero sabe que ésta no llega sin trabajo. A lo que menos
miedo le tiene es a trabajar.
Desde
los 3 años sabe que lo que quiere ser es estar en la
música y aunque sus inicios son como concertista de piano,
su gran inicio como cantante, es de la mano de nada más
ni nada menos, que de Alejandro Sanz. Esa sí que es una
buena patadita de suerte.
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