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Por
Jay Martinez.
Jay@coqui.net
Director del
Programa Radial Magazine Cubano en Puerto Rico
y Editor de la Revista Semanal Cubana Opositor
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Creo
que pertenezco al grupo de cubanos que después
de llevar más de dos décadas fuera de Cuba
y haber visto los diferentes cambios sociales en varios
países del mundo como la caída del muro
de Berlín, el regreso de Nicaragua a la democracia
y el fin de la dictadura de Saddan Hussien; nos imaginamos
que el fin de la Dictadura cubana estaba cerca y que esta
llegaría por carambola. Pero cuando miramos a nuestra
Cuba todo permanece igual que cuando la dejamos.
Cuando veíamos el movimiento opositor y la prensa
independiente en aquel empuje desde 1996 sumado a la ligera
apertura económica por parte del régimen
permitiendo el trabajo por cuenta propia; cuando escuchábamos
a los disidentes hablar por teléfono sin miedo
y expresándose con "libertad"en
la radio de Miami, Puerto Rico y Europa todos teniamos
la convicción de que los días de la tiranía
estaban contados.
Creíamos que aquel espacio que estaba ganando la
oposición dentro de la sociedad cubana ya nadie
podría quitárselos y algunos opositores
en aquel momento dentro de Cuba así lo expresaban.
Al estos poder reunirse con presidentes y ministros de
Europa y América latina pensaban que la salida
del comunismo estaba al doblar de la esquina. Aparecieron
diferentes proyectos políticos de la disidencia
que, además de la división interna, ninguno
pudo alcanzar su objetivo.
Recordemos Concilio Cubano. Luego, la famosa Mesa de Reflexión
de la Oposición Moderada, el Proyecto Varela, Todos
Unidos, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil. Todos
tuvieron su valor debido a la intención final de
lograr la democratización de Cuba aunque los resultados
nunca llegaron a concretarse. En el exilio también
cada cual se aunó al proyecto interno que congeniaba
con sus intereses políticos y las divisiones brillaban
en todo su esplendor.
En
la actualidad ya no existe proyecto interno novedoso ni
que verdaderamente vaya a lograr ningún cambio
dentro de la Isla. No porque la oposición no se
lo proponga sino que el régimen se ha empeñado
en aumentar la represión contra la disidencia interna.
Aunque no podemos dudar que a nivel internacional se ha
logrado que el mundo se percate que la disidencia existe
y tiene un discurso mas solidario con las fuerzas democráticas
cubanas.
Cuando en marzo del 2003 el régimen se abalanzo
contra la disidencia el golpe fue duro. Valiosos talentos
fueron apresados y condenados. Los que han logrado salir
de la cárcel emigraron y en la actualidad solo
queda un puñado ansioso por emigrar, que escribe
mas de lo mismo que se ha dicho en los últimos
diez anos y que se encuentran bajo la Espada de Damocles
de la Ley Mordaza.
La verdadera disidencia en la actualidad son las Damas
de Blanco pero en cuanto liberen a los esposos de las
mujeres voceras de este movimiento podría ocurrir
que el movimiento desapareciera o se debilitara y entonces
las organizaciones disidentes serian las que tendrían
que ocupar un lugar más prominente y definitorio.
La
Isla se fortalece con la ayuda económica de Chávez
y el comunismo se expande por Latinoamérica con
el Tiranosaurio de autor intelectual mientras los Estados
Unidos se enfocan solo en la guerra y se hacen los de
la vista gorda con América Latina.
Mientras, la disidencia interna, hambrienta, desprovista
de recursos y perseguida, se desgasta la vida en ilusiones
y esperanzas políticas que se desvanecen en las
celdas del tirano.
Cuando vemos que las famosas medidas de Bush primero las
del 2004 que solo sirvieron para dividir aun mas la familia
cubana y hacer según, la revista de Forbes, mas
rico al tirano, ahora, nuevamente, las tan anunciadas
medidas confeccionadas por estudiosos de la temática
cubana, continúan tomándonos el pelo.
Aseguran que priorizaran becas de estudio para los hijos
de lo opositores pero al parecer no se acuerdan cuando
por el ano 2000 cientos de jóvenes cubanos familiares
de disidentes entregaron sus planillas a la Oficina de
Intereses en La Habana para aprovechar esas becas en los
Estados Unidos. Finalmente, tiempo meses después
el mismo Castro afirmo que por esa vía ningún
joven saldría de Cuba solo aquellos que el mismo
régimen escogiera.
¿Entonces, que clase de estudiosos son estos tan
desconocedores del temperamento dictatorial de Castro?
Se habla de la creación de un fondo de 80 millones
para ayudar a la transición y de 24 millones para
fortalecer la oposición interna. Todos sabemos
que el 90 por ciento de este dinero se queda en Miami
en gastos de administración de las mismas organizaciones
de siempre que todos conocemos que solo sirven para realizar
estudios sobre democracia, viajar a Latinoamérica
a hablarle a los jóvenes de lo que pasa en Cuba
y lo que queda enviarlo a Cuba a los mismos disidentes
de siempre en paqueticos con Sopitas Lipton, Vitamina
C, Emulsión de Scoth y Café Pilón.
Por
otro lado, hablan de impedir aun mas el que los cubanos
puedan visitar a sus familiares en Cuba mientras los independentistas
puertorriqueños disfrutan de sus frecuentes viajes
a La Habana. Los propios cubanos, ya sea por Castro o
por Bush, no pueden visitar cada vez que lo deseen a su
propia familia.
En resumen, todo es más de lo mismo. Seguimos con
el mismo cuento y esperaremos todos sentados unos en un
teclado escribiendo artículos para Internet y otros
en la Calle Ocho tomando café cubano a que el viejo
se muera y que el hermano quiera cambiar la estrategia
del juego o esperar 20 anos más a que la muerte
biológica ocurra.
Mientras el pueblo cubano no le queda otra salida que
seguir aferrado a su FE en que los familiares en el exterior
los ayuden y nosotros en el exilio continuar orando para
ver el fin del régimen comunista.