Por
Fidel Luis Díez
Anochecía cuando en el domicilio de Mirtha Díaz-Balart
Gutiérrez, en la calle de Alonso Cano de Madrid, sonó
el teléfono. Al otro lado de la línea, Fidelito,
desde La Habana, le pedía que fuera a visitarle. Ella
quería quedarse en Madrid, pues su segundo marido, enfermo
de alzheimer, se encontraba bastante mal, después disfrutaría
de unos días de vacaciones con su hija, que es profesora
de la Universidad Complutense, y tal vez al final, sí,
acudiría a visitarle.
“No,
no, mamá, el tiempo apremia; tienes que venir cuanto
antes”, le dijo Fidelito con voz imperativa. Aquel mandato
le extrañó. “Es necesario que vengas”,
le repitió el hijo, de 57 años, sin aportar más
detalles, pues todo en Cuba –sobre todo, las líneas
telefónicas- está controlado.
Mirtha,
ya con 78 años, entendió el mensaje, modificó
sus planes y aceleró los preparativos de su viaje a Cuba.
Eran los primeros días del caluroso mes de julio en un
tórrido Madrid. Formalmente, iba de vacaciones a ver
a su hijo.
Tres
semanas después, el martes, 1 de agosto, el mundo entero
conocía la noticia de la abdicación de Fidel Castro
en su hermano Raúl, jefe del Ejército Revolucionario,
cinco años menor que él, a causa de una enfermedad
muy grave que le obligaba a ser intervenido urgentemente en
una clínica. De sus dolencias nada se sabe por mor de
la imposición del ‘secreto de Estado’, pero
“es posible que tenga cáncer de estómago
en fase de metástasis”, señala una fuente
próxima a la familia.
Entre
tanto, mientras ella estaba en La Habana y por una de esas paradojas
de la vida,Emilio, el segundo marido de Mirtha, con el que ha
convivido más de 45 años y tenido dos hijas, moría
de repente en una residencia del norte
de Madrid, en la que se encontraba ingresado y había
superado una afección pulmonar.
Mirtha
Díaz-Balart, la primera y única esposa con la
que Fidel Castro se casó por la Iglesia, fue una de las
primeras personas en enterarse de la enfermedad del dirigente
cubano y en viajar desde España, donde reside desde 1968,
para estar al lado de la familia del comandante.
Ha
podido visitar a su ex marido con las debidas reservas para
no levantar suspicacias y conocer personalmente su mal estado
de salud. En los momentos decisivos, cuando uno se despide de
la vida, la familia y los amigos, se olvidan las diferencias
y para el comandante sólo cuenta el cariño y la
querencia, dice un conocedor de la familia del dirigente cubano.
Ella,
de familia rica; él, un dirigente estudiantil
La
principal disputa entre Fidel Castro Ruz y Mirtha Francisca
de la Caridad Díaz-Balart Gutiérrez se produjo
a causa de su hijo. Se habían conocido en la Universidad
de La Habana cuando estudiaban Derecho. Ella pertenecía
a una familia rica e influyente y él daba sus primeros
pasos de dirigente estudiantil. Era el año 1948. Se enamoraron,
se casaron, disfrutaron su luna de miel en Miami.
El
1 de septiembre de 1949 nacía su hijo Fidelito. Ella
abandonó los estudios para cuidarlo. Pero Fidel seguía
su camino, intervenía en la revuelta contra el dictador
dominicano Trujillo, participaba en el ‘bogotazo’,
organizaba el asalto al cuartel de Moncada el 26 de julio de
1953. Vino el fracaso, la cárcel, la medida de gracia
del dictador Fulgencio Batista y su salida hacia México.
En 1955, Mirtha se divorció de él.
Pero
cuando Fidel se enteró de que se disponía a casarse
de nuevo con Emilio Núñez Portuondo, un chico
de derechas, hijo del embajador cubano en la ONU, consiguió,
gracias a su hermana Lidia, amiga de la madre, que le enviara
al niño a México, y allí lo retuvo en casa
de unos amigos. Mirtha consiguió rescatarlo gracias a
la intervención de la policía mexicana el 9 de
diciembre de 1956. Unos días antes, Fidel, Raúl,
Ernesto Che Guevara y otros 79 guerrilleros habían desembarcado
en el Granma para guerrear contra el ejército de Batista.
Aquella
disputa es agua pasada y, según fuentes de la familia,
tanto Mirtha como Fidelito, que es ingeniero nuclear, sólo
viven pendientes del desenlace del viejo. Sobre la gravedad
de su enfermedad nada pueden comentar. Sobre la apertura democrática
del régimen, fuentes cercanas a ellos señalan
que “será gradual” y explican que “el
Ejército Revolucionario controla el país y defenderá
las conquistas sociales y la continuidad del régimen
frente a la voracidad del capitalismo salvaje de los sectores
más radicales de Miami”.
Nota
del editor:
Si claro, eso último no se lo cree ni el propio
gobierno de Castro, mucho menos el cubano de a pie,
que esta loco porque llegue ese voraz capitalismo...
ese brutal capitalismo, revuelto en dinero y brutal
en comida.
Nos
gustaria que ambos Mirtha y el inutil hijo de Castro,
disfrutaran de esas bondades y ¨conquistas sociales¨
de las que "gosa" el pueblo cubano ¿qué
hacen en España rodeados de
capitalistas tan voraces? Partidas de inmorales hijos
de perras.
Qué
puede decir del voraz capitalismo, ese propio hijo de
Fidel Castro, que se llama Fidel igual que el tirano...
el sabe lo que es vivir bien, el sabe lo que es ser
un capitalista voraz en pleno comunismo, mientras nadie
más puede serlo, mientras el pueblo pasa hambruna,
cuando incluso mandó a cambiar el piso de la
Mansión que estaba construyendo, en más
de 4 ocasiones, porque no le gustaba el color... mosaicos
traídos desde Italia especialmente para el.
Qué
puede decir del capitalismo, ese hijo de Castro, porque
si le dijera hijo de perra, seria una redundancia...
cuando aún siendo hijo de Castro, no pudo mantenerse
al frente de la Nuclear de Cienfuego, por falta de capacidad.
Qué
pueden decir los familiares del tirano, que han preferido
vivir en España, a costa del dinero del pueblo,
dándose la gran vida, mientras el pueblo goza
de las bondades inexistentes de las conquistas sociales.
Muchas
personas en Cuba, culpan y le mientan madre a Castro
y a los miembros del gobierno, por haber tenido hijos
que cambiados por una rana se pierde el brinco, por
haber dado hijos que han destruido el pais.
Definitivamente,
yo no estoy de acuerdo con eso.... bueno no es que este
defendiendo a Lina, ¨La pionera de las Jineteras
en Cuba¨ no... para nada... creo que ella no tiene
culpa, de haber tenido hijos tan miserables... y que
por consiguiente, esos hijos hayan tenido hijos tan
miserables como sus padres... lo que siempre he dicho
es que tanto el padre de Castro como de Raul, son los
verdaderos culpables de todo... se debieron haber masturbado
las noche en que hicieron a Fidel Castro y Raul.
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