Por
thasaira
Hace
un mes estuve en Cuba y desde luego me sorprendió. Cuba
es el país de la dicotomía. Por una parte es un
paraíso para los turistas, pero cuando profundizas un poco
te das cuenta de la pobreza y de la miseria llevadas a sus últimas
consecuencias.
No
se mucho de política, por eso intentaré no meterme
en ella y si cometo errores, no me lo tengáis muy en cuenta.
No
tengo intención de relatar todo mi viaje, sólo relataros
un poco lo que más me sorprendió.
Yo
llegué en avión a la Havana( por cierto, nunca he
sabido si se escribe con b o con v porque allí lo encontré
escrito de ambas formas).Pero donde pasé la mayor parte
del tiempo fue en Varadero, la zona turística por excelencia
de Cuba.
Lo primero que me sorprendió al llegar fue que en el aeropuerto
unas policías mulatas muy amablemente nos
sugirieron que les regaláramos el periódico que
llevábamos de España, después descubrimos
que era para que no entrara información del exterior, así
que por decirlo de alguna forma, los cubanos viven en la ignorancia
de lo que pasa en otros países.
Llegamos
a Varadero y bueno, el típico hotelito en la playa, te
daban una pulserita con la que tenías todas las bebidas
y comida incluidas en el comedor, y los bares del chiringuito
de la playa y de la piscina.
Las playas preciosas, la temperatura ideal, el moreno que me pillé
espectacular en un solo día( por suerte no me suelo quemar,
no como los dos amigos con los que fui que parecían cangrejos
y por las noches no podían ni dormir).
Bueno,
la mayor parte del tiempo la pasamos en la playa bebiendo ron,
que por cierto lo ponen cargadísimo, y encima que no me
gusta el ron pues acababa pidiendo 3 refrescos y los mezclaba
con la piña colada que pedía, al principio les decía
poco cargado y me ponían 3/4 partes de ron y el resto,
refresco, puf, luego pensé que era cuestión de diferencias
castellano de España y de Cuba y les decía, "suavecito
de ron", pero ni aún así, con lo cual te pasas
el día un poco mareado.
Bueno, no pasamos el día en la playa, un día fuimos
en un catamarán a "cayo Blanco", una preciosa
isla con las aguas azul clarito donde nos sirvieron langosta para
comer, que allí la langosta es muy barata porque la pescan
a toneladas. Con el catamarán fuimos también a hacer
"snorkeling", creo que se dice así, que es hacer
submarinismo, pero de este que no te metes muy profundo y puedes
ver los corales y los peces, pero con mi fobia al agua donde no
hago pie, no duré mucho tiempo, también fuimos a
nadar con delfines, puf, es una gozada, los delfines pasaban a
tu lado, les podías acariciar, y cuando el entrenador les
daba una orden se colocaban 5 o 6 delfines alrededor de tu cabeza
como si estuvieran dándote un beso, puf, una gozada, no
habré soñado yo veces de pequeña con nadar
con delfines.
Otro día fuimos a la Havana, y bueno, no fuimos con una
excursión organizada, sino con unos cubanos. Lo que ocurre
es que ellos mismos van por la calle diciéndote que te
ofrecen una excursión a la Havana para pasar un día
allí y bueno, yo no me fío de cualquiera, pero mis
amigos se empeñaron y al final fuimos.
Lo
primero que me sorprendió fue el coche, un Chevrolet del
50 precioso, pero luego me enteré de que allí no
se puede comprar un coche así como así, así
que los coches que existen son súper antiguos y se pasan
el día reparándoles.
Lo siguiente que me sorprendió fue que para salir de Varadero
hay que pasar por un puente y nos hicieron bajar del coche para
atravesarlo separados de ellos y que no nos viera la policía.
Parece ser que unos cubanos hablando con extranjeros son sospechosos
de cualquier cosa y por eso en sitios un poco vigilados no podíamos
ser vistos juntos.
También
me sorprendió la cantidad de policías que hay, la
mitad de la población debe ser policía, dabas una
patada y salían 20, puf, creo que allí quien no
es policía es prostituta, porque es lo único que
veía.
Para llegar a la Havana, teníamos que atravesar una provincia
llamada "Matanzas" yo al principio me sorprendí
un poco del nombre, y por fin me atreví a preguntar, me
dijeron que era porque para establecerse allí los colonizadores,
acabaron prácticamente con la población de indígenas
en unas matanzas increíbles. No sé a vosotros pero
a mi no me gustará vivir en un pueblo con ese nombre.
Bueno,
y por fin llegamos a la Havana, totalmente alucinante.
Nada
más bajar del coche nos invadieron niños y ancianos
pidiendo un trozo de pan o una camisa o un trozo de jabón,
había un niño que nos pidió que le cambiáramos
1 euro que le habían dado por 1 dólar ya que allí
el euro no le servía para nada y al rato ( no debió
reconocernos)nos vino pidiendo 1 euro para su colección
de colegio, con lo cual se sacaba un montón de dinero.
Por
cierto allí hay 3 monedas oficiales:
-el
dólar americano, lo cual nunca entenderé ya que
sus relaciones con Estados Unidos son totalmente nulas, nunca
encontrarás un turista de EEUU paseando por Cuba y al revés
como sabéis también es imposible, ningún
Cubano puede ir a EEUU sin visado, lo cual es imposible de conseguir
a no ser que te cases con un estadounidense.
-
los pesos cubanos
-
los pesos convertibles, que son iguales que los anteriores, pero
no tienen ninguna utilidad fuera de Cuba, es decir, si te olvidas
de cambiarlos en Cuba antes de salir, ya te puedes olvidar de
ellos que no te los cambian en ningún lugar del mundo.
También nos avasallaron muchísimas personas vendiendo
puros cubanos, y muchas cosas más, lo de los puros hay
que tener mucho cuidado, menos mal que fuimos avisados, porque
lo más típico es que si compras en la calle estos
puros por ahorrarte unos dólares, lo que te estés
fumando sea un poco de tabaco envuelto en hojas de plátano,
y con el ron que venden en la calle pasa lo mismo, más
de uno se ha llevado un litro de agua perfectamente etiquetada
como ron.
Fuimos a comer a un "paladar" es una especie de casa
particular donde puedes probar la comida típica de allí
por poco dinero, unos pocos euros, a veces incluye langosta. No
es difícil encontrar uno, la gente te avasalla también
para que vayas a comer a su casa y ganarse unos dólares.
Bueno, como veis había mucho avasallamiento por allí,
y no es que los cubanos sean pesados por naturaleza, sino que
el hambre les obliga a ello. Vamos a hacernos una idea: los precios
no son mucho más bajos que aquí, y sin embargo un
trabajador normal cobra unos 10 dólares al mes, 50 si eres
médico , u otras profesiones un poco mejor pagadas, pero;
donde puede ir una familia con 10 dólares al mes? pues
a ninguna parte. Claro, el gobierno dice que lo tiene todo controlado,
que les da unos vales al mes que pueden cambiar por 1 kilo de
harina y poco más. Los único que tienen un sueldo
más o menos aceptable son las personas que trabajan en
Varadero y no porque los sueldos sean una pasada, sino porque
un turista les da 3 euros de propina, otro, 4 dólares,
y al final acaban siendo los más ricos. Pero claro a los
cubanos no les queda más remedio que agudizar el ingenio
si quieren comer un poco todos los días, así que
no veáis lo listos que son.
Una forma que tienen de ganarse la vida es que los turistas les
regalen ropa o jabón o cosas así, que luego venden,
allí la ropa se da con los vales, 2 camisas al año
y 1 pantalón, igualitas las camisas para todos, así
que la ropa y el jabón se consideran productos de lujo.
Hombre, lo bueno que tiene ver todo esto es que cuando vuelves
valoras mucho mas lo que tienes.
En
la Havana no puedes dejar de visitar la fabrica de tabaco, pero
eso si, sus precios son altísimos, aunque bastante más
baratos que en España, pero para una persona que no fuma,
como yo, pagar 380 euros por una caja de puros me parece demasiado.
También
tienes que visitar el capitolio , la catedral y la plaza de la
revolución.
Cuando
paseas por la Havana una cosa que te sorprende muchísimo
es que tienes la sensación e que la tarde anterior ha habido
una guerra y esa zona ha habido un bombardeo. Puf, las casas se
caen a trozos, si la casa que mejor está allí estuviera
en España sin andamios ya le hubiéramos pedido cuentas
al ayuntamiento. Claro, luego me enteré de que allí
los cubanos no pueden comprar casas, que son del estado, al igual
que los coches y claro, dinero para repararlas tampoco así
que llevan sin repararse siglos y no hay casa que no de la sensación
de que se va a derrumbar en cualquier momento.
Luego
nos pasamos por " la bodeguita del medio" a probar los
mojitos, y bueno, para se el bar más famoso de Cuba, tampoco
es que sea una cosa del otro mundo y es bastante caro, pero bueno,
al menos hay que pasar por allí.
Mis amigos se empeñaron en comprar puros, pero no querían
pagar los precios de la fábrica así que aquello
se convirtió en una odisea: resulta que los cubanos que
nos llevaron tenían unos contactos, parece ser que a los
trabajadores de la fábrica les regalan cada cierto tiempo
una caja de puros para uso personal como gratificación
pero ellos lo que hacen es venderlo a los turistas algo más
barato que en la fábrica y así se sacan dinero,
que es de lo que realmente viven, porque los 10 o 12 euros de
sueldo por trabajar en la fábrica comparados con los 80
o 90 que pueden sacar de cada caja, pues como que no les queda
otra que hacerlo así. Bueno, pues es toda una odisea, porque
con el rollo de que eso es ilegal, nos mandaron seguir a unos
10 metros de distancia a un chico que nos llevaba a donde estaban
los puros y yo estaba acojonada, me sentía como si estuviera
comprando drogas o algo peor, puf, entramos en una casa que se
caía a trozos, y mis amigos negociaron el precio, finalmente
salimos de allí y me quedé un poco más tranquila,
a pesar de que teníamos que llevar los puros escondidos
y bien envueltos.
Bueno,
ahora os voy a contar lo que más me impactó de todo:
el rollo del turismo sexual. Allí chica que ves por la
calle, chica que es prostituta. Puf, todos habréis oído
hablar del Cuba como paraíso sexual y todo eso, bueno,
pues debíamos ser los únicos que no íbamos
en ese plan, encontramos a algunos españoles en el hotel
y a pesar de que tenían novia todos, cada día buscaban
una prostituta diferente y lo peor es que luego uno de ellos me
tiraba los tejos, puf, ni loca, solo de pensar en estar con un
chico que había estado en esa semana con mas de 7 u 8 prostitutas
se me ponen los pelos de punta. Bueno, pues con lo que os he contado
sobre las condiciones de vida de la gente allí entenderéis
que la salida de la prostitución es inevitable, allí
para los extranjeros las prostitutas son baratas, pero yo si fuera
tío, sólo de pensar que ellas lo hacían por
verdadera necesidad, ni se me ocurriría, las daba unos
euros y que descansaran un día.
Lo
que más me impresionó en ese sentido fue una de
las camareras del hotel que se acercaba a los turistas y les ofrecía
a su hija. Dios mío a su propia hija!!! decía que
tenía una hija muy guapa y que en la cama era una maravilla
y que no tenían que pagar en dinero, que con que la dieran
un par de camisas o algo, la valía, así que me dio
bastante pena,puf, me pareció fuertísimo.
Bueno, en cuanto a la televisión solo hay dos canales,
en uno el 90% del tiempo sale Fidel Castro hablando y en el otro
también, así que no tienen mucha información
de la vida fuera de Cuba. Claro para los turistas no es así,
en el hotel te ponen trescientos canales internacionales, pero
fuera del hotel la vida cambia.
Bueno, espero que os haya resultado interesante y siento haberme
extendido tanto pero es que realmente me impactaron muchas cosas.
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