Por
Deyanira Iturralde. Montreal.
Hace
poco Mariela Castro Espin fue entrevistada por el periódico
izquierdista ¨La Jornada¨, de México. Vale la pena
reflexionar sobre sus opiniones¿Como
es posible que quienes detentan el poder en Cuba aun jueguen el
juego de la demagogia sin limites que durante décadas ha
sido el pan nuestro de cada día creyendo aun que engañan
alguien?
Mariela Castro aparece ahora, al cabo de todo este tiempo, diciendo
en palabras publicadas en el extranjero para el consumo exterior
que quienes sufren de disforia de género en Cuba
Los
transexuales- podrán al fin, ser considerados dignos ciudadanos
y ciudadanas de la isla mediante un proyecto de ley, que, de aprobarse,
les dará tales derechos.
Lo
que no dice la Sra. Castro es que en Cuba no se debate jamás;
un proyecto que no termine siendo aprobado por ¨unanimidad¨,
de modo que solo se debate lo que se sabe que va a ser aprobado.
Mariela Castro, se puede ahorrar el teatro democrático.
Vale
preguntarse por que no se ha publicado palabra alguna en Cuba
sobre el ¨debate¨ ni se ha dicho nada por televisión
el medio por excelencia en Cuba, al punto de que lo que no sale
por televisión se dice que es como si no hubiese sucedido
o se duda de su veracidad, sobre todo cuando se trata de algo
relacionado con los vericuetos del poder. Dice la Sra. Castro
que cuando en 1988 se publico que una persona había sido
sometida a un proceso de reasignación de sexo, coronado
por una exitosa cirugía tal cosa fue enfocada por los medios
de manera sensacionalista.
Pero,
¿que son los medios en Cuba si no el reflejo de lo que
siempre ha dispuesto Fidel Castro? Dudo mucho que ella logre convencer
a un solo cubano que ella ignora eso. La Sra. Castro argumenta
que entonces se recibieron llamadas y cartas de protesta, lo que
causo que se detuviera el proceso de ayuda a un grupo de personas
que, según dice ella.
¿Desde
cuando, Sra. Castro, se toma en cuenta lo que piensa la población
en Cuba? Que fácil es culpar ahora al pueblo de la situación
denigrante que ha caracterizado la vida o, mejor dicho, la supervivencia
de los y las transexuales allí.
Si
esto fue la causa de que se detuviera todo el programa, ¿por
que no se escucho a ese mismo pueblo cuando solicito que se pusiera
la película cubana Fresa y Chocolate por televisión?
Muchos
de mis amigos y yo misma escribimos cartas, hicimos llamadas y
hablamos personalmente con mas de un funcionario y nuestras solicitudes
fueron ignoradas, tal vez engavetadas y hasta condenadas.
Cuando
al amparo de la constitución vigente miles de ciudadanos
cubanos solicitaron cambios tangibles a la constitución
del poder, resultaron, de repente, blanco de las fuerzas represivas
del régimen y solo cuando el ex presidente James Carter
menciono el Proyecto Varela en una comparecencia televisada durante
su visita desde el Aula Magna de la Universidad de la Habana se
supo oficialmente que tal proyecto existía pero jamás
se dio respuesta al mismo, como establece la Carta Magna de la
Republica de Cuba.
De
repente el pueblo carga con las culpas, por su intolerancia y
su ignorancia, pero ¿es que alguien se tomo el trabajo
de educar al pueblo?, ¿es que una sola de las interminables
y absurdas Mesas Redondas televisadas, donde se cacarea siempre
lo mismo ha tratado el tema de la disforia de genero?, ¿Es
que el ¨proyecto educativo¨ de Universidad Para Todos
por televisión a dedicado un solo minuto a educar al pueblo
en este sentido? ¿A que se teme?
Ahora
la Sra. Castro admite que los homosexuales fueron puestos en campos
de concentración pero no menciona a los culpables, al menos
tuvo la decencia de no culpar al pueblo de Cuba por tal crimen.
Ahora
se utiliza la ¨ignorancia¨ del pueblo para justificar
el abandono a su suerte a aquellas personas que, de acuerdo con
las leyes del sistema tenían que haber sido ayudadas por
el mismo.
En
un memorable programa de la televisión cubana conducido
por uno de nuestros más populares locutores, el mismo,
micrófono en mano, salio a la calle a preguntarle al gran
publico su opinión sobre los heterosexuales, ¿las
respuestas? ¨Esas personas no tienen cabida en nuestra sociedad¨
o ¿tu eres heterosexual?? Le preguntaron a un joven que,
tomado de la mano con una muchacha afirmo con disgusto manifiesto
que ¨No¨.
Se demostró en plena televisión que un porcentaje
elevado de ciudadanos, incluso, nacidos dentro del periodo castrista,
educados por el sistema, no sabían lo que era la heterosexualidad.
¿Por
que entonces Sra. Castro, no se suspendieron entonces las bodas
entre los heterosexuales en vista del prejuicio manifiesto e innegable?
¿Dirá
que se trataba de ignorancia? ¿Y que ha sucedido con los
y las transexuales?, lo mismo, ignorancia, criminal abandono.
Un
libro publicado en Cuba en la década del 70; Testimonio
de una Emigrada, de Edith Reinoso Hernández atizaba el
odio hacia los homosexuales al mencionar, que un dirigente anticastrista
emigrado era homosexual, y luego que los hijos de otro de estos
dirigentes era también era homosexual y menciona que ¨gesticula
como una mujercita y solo habla de vestidos, mientras la hembra
es hombruna¨ La cita no es textual- . El libro desapareció
fui a pedirlo a la biblioteca nacional y me dijeron que no estaba
disponible? valdría la pena preguntarse por qué.
Una
amiga fue a la biblioteca del Centro Nacional de Educación
sexual, el que dirige la Sra. Castro, a solicitar información
sobre la disforia de genero, le dijeron que necesitaba un permiso.
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