Por
ADALBERTO RANSSELL
Es
irreverente el sistema jurídico cubano con relación
a las normas internacionales de derechos que asisten al hombre
en las auténticas democracias. A medida que se obliga a
percibir y acatar el pensamiento del Partido y del Estado único
sobre el ideal de todos, se produce una relación contraproducente
en la relación y al fin con que se crean las leyes en una
¨genuina¨ democracia, pues la ley es el fundamento y el
yelmo donde descansan y se protegen los derechos humanos, un axioma
que no admite transgresiones. La praxis en materia de derecho
no sólo depende del estamento jurídico ya que la
confirmación se da en el modo de emplear las reglas, descubriéndose
el nivel de desarrollo de la democracia por el asistir efectivo
y coherente entre la forma y el contenido o por la disonancia
entre estos. El termómetro democrático verifica
el nivel alcanzado a través de las instituciones sociales,
el estado de la cultura judicial y el orden político, cotejando
a su vez los parámetros macro sociales e individuales en
el espacio geográfico del Estado y en relación con
el resto de las normas jurídicas internacionales.
En Cuba se ha desmantelado progresivamente lo que a de proteger
a una sociedad libre, para dejar al fin una vigorosa dictadura
que confluye y construye un formalismo democrático. Mostrándose
sin mucho ropaje la deshumanización del régimen
judicial. El solipsismo del Estado a la hora de regular, controlar
y legislar normas anula cualquier hecho positivo, pues allí
donde se requiere que asistan oponentes democráticos como
verificadores, sólo aparece la representación del
Estado y el Partido único, algo que indudablemente inhibe
la pluralidad de las fuerzas que debieran representar la diversidad
de opiniones en el orden político, económico, jurídico
y social. La ¨democratización¨ en Cuba se articula
de manera arbitraria, debido a que el sistema socialista genéticamente
está determinado a padecer estos males hasta su expiración.
Tras el buró se realizan las leyes a la medida y necesidad
del Estado y de las metas que persiguen sus dirigentes políticos,
encubriendo la realidad al pretender hacer creer que estas leyes
responden a intereses y necesidades generales de la población.
El Estado cubano es un alquimista de espalda a la lógica
y a la ética jurídica más universal. El oro
y el diamante legislativo en el laboratorio caribeño es
transmutado en carbón y barro. Las normas que desde los
panfletos oficiales deben regir a todos, son menospreciadas por
los mismos hacedores, acentuando el insulto a ellas desde la cúpula
dirigente hasta los estratos más profundos de la pirámide
oficialista. Aquí cabe señalar uno de los últimos
ejemplos en la praxis antidemocrática del régimen.
El Proyecto Varela surge como necesidad y voluntad de una parte
de la sociedad cubana, la que exigió cambios reales y efectivos,
pero sin transgredir las normas constitucionales vigentes en aquel
momento. La Constitución de Cuba consagraba espacio al
cambio mediante la consulta popular. El Movimiento Cristiano de
Liberación dirigido por Oswaldo Paya asumió la tarea,
proponiendo un referendo, la iniciativa tenía justificación
legal en el articulo 88 en su inciso (g) el cual aclara que para
proceder al análisis de las peticiones que manifiesta (el
Proyecto) necesariamente debía estar respaldado por 10
000 firmas o más, de ciudadanos con derecho al voto. En
un pequeño lapso de tiempo se consiguieron 11 020 rúbricas,
a pesar de la psicología de terror que se le ha impuesto
al pueblo en las más de 4 décadas de totalitarismo.
Las
solicitudes fueron entregadas por los canales establecidos constitucionalmente.
Los preceptos de la Constitución no respondieron a sus
fines naturales, Fidel Castro dio una respuesta categórica
a la iniciativa democrática, introduciendo reformas en
la Constitución del 76, ¨declarando que el sistema
político y social revolucionario decretado en la Carta
Magna es irrevocable y que Cuba no volverá jamás
al capitalismo¨. El nada queda por decir, porque ya todo lo
he dicho, es algo que tenían previsto - supongo- tanto
Oswaldo como el resto de los firmantes.
El no cabe duda porque no hay ambigüedad en la postura del
oficialismo, ha dejado sin argumentos a todos los que se han empeñado
y aún se esfuerzan socarronamente en hacer ver que se pueden
lograr cambios a través de negociaciones con el régimen
cubano.
Si la tesis del Proyecto Varela estuvo destinada al fracaso desde
su génesis, teniendo por argumento para prever el saber
que, las dictaduras son consecuentes solo consigo mismas y en
esa lógica cabe vaticinar la respuesta de un dictador frente
al desafío que presupuso el pensamiento de una nueva cultura
democrática que además era una posibilidad contenida
en su propia carta magna.
La victoria del régimen fue relativa como lo fue la derrota
del Movimiento Democristiano de Liberación. Fidel ejerciendo
su influencia totalitaria frente a los 559 diputadillos participantes
en la sección extraordinaria del Parlamento, logro que
fueran aprobadas unánimemente las nuevas reformas a la
Constitución, para así invalidar definitivamente
cualquier empeño democrático que pudiera quitarle
parte del control que posee sobre todas las fuerzas y medios de
la nación. La aceptación de los cambios deseados
por el régimen en la Carta Magna mostraban al mundo la
verdadera cara del socialismo isleño. Fidel tuvo que sacrificar
la escasa credibilidad que tenía debido a su política
democrática, la que ha sido objeto de criticas por una
mayoría de instituciones y organismos internacionales de
Derechos Humanos y por gran número de gobiernos. Tanto
las instituciones, organismos internacionales y países
reaccionaron contra la manifiesta postura anticonstitucional y
la acentuación de una política autoritaria.
La solicitud de Consulta Popular en Referendo ha derivado en un
descrédito para el gobierno ante el pueblo de Cuba y el
mundo. El deseo de introducir en la Carta Magna algunos derechos
y normas que en cualquier democracia verdadera debieran existir,
deja en entredicho la situación de los derechos humanos
en las islas. En la primera de las propuestas para reformar a
la Constitución, descubrimos que se solicita la garantía
para la libre asociación y para la libertad de palabras.
Argumentando
el texto que ¨nadie puede decir que defiende el bien común
anulando el ejercicio de estos derechos¨
La segunda propuesta pide la amnistía de los presos que
no tienen causas por violencia y que han sido detenidos y encarcelados
por defender los derechos del hombre o por tener y divulgar una
opinión diferente a la oficial y, que debido a que no existen
leyes que reconozcan y garanticen esos derechos están en
prisión, por lo que deben abrir las cárceles y dar
paso ¨a una nueva etapa para una comunidad que quiere superar
todo lo negativo del pasado¨
Esta petición por si sola evidencia las grandes limitaciones
existentes en materia de derechos y libertades. El que se pida
reformas para evitar estos absurdos en el siglo de las comunicaciones
y la informática es algo incompatible con el desarrollo
alcanzado en las modernas democracias. El tercer punto que aparece
en el Proyecto Varela señala la necesidad y el derecho
de los cubanos a formar empresas.
Es
notoria la prohibición a los nacionales y no a los extranjeros
para la creación de ¨empresas privadas tanto de propiedad
individual como cooperativa..¨ es un pronunciado rasgo de
apartheid. El cuarto tema reformador se refiere a la implantación
de una nueva ley electoral, aunque más bien es un retoque
a la ley vigente puesto que el elegir de otro modo a los Delegados
y Diputados de la Asamblea municipal, provincial y nacional del
Poder Popular no cambiaría la falta de poder práctico
para los votados, ya que la Asamblea es un órgano consultivo,
no rector, por lo que Fidel seguiría ostentando los cargos
supremos; Presidente de la Republica, Comandante en Jefe, Jefe
del Consejo de Estado y de Ministros y Primer Secretario del Partido
Comunista u órgano dirigente de la sociedad cubana, además
podría mantener sin ningún tipo de obstáculo
bajo su férula la política de Estado, el poder ejecutivo,
legislativo y administrativo de la nación. Sin equilibrio
de poderes no hay democracia. La solicitada reforma electoral
sigue excluyendo la participación en las elecciones de
todos los cubanos que viven fuera de las islas. El Proyecto indudablemente
responde a la necesidad de verter en los ojos de todos la realidad
cubana y preanunciar algunos cambios que necesariamente se darán
a la Constitución en una etapa de transito post Castro.
El prisma de los Partidos y Movimientos que piden cambios en Cuba
lamentablemente siguen anclados en ideologías decimonónicas.
La democracia a la que se debe aspirar en esta etapa de globalización
de ningún modo puede corresponder a cánones arcaicos,
desfasados e incongruentes con las ideas más desarrolladas
y modernas del siglo XXI. La falta de proyectos para el futuro
es el primer factor que le permite al gobierno solventar la situación
sin grandes esfuerzos, manteniéndose en el poder no por
su capacidad sino por la incapacidad de los adversarios.
Cuba vive temerosa y dolida de lo que padece y asustada del futuro.
No podemos olvidar que el Caribe es el mismo mar que baña
a Haití, a Jamaica y otras miserias innombrables. El isleño
sabe que el capitalismo neoliberal con su modelo democrático
por si solo no salva a los pueblos del ostracismo y la pobreza.
Así que la alternativa frente a las penurias es la inopia.
No hay propuestas ni dentro ni fuera de las islas que evidencien
un futuro halagüeño. El Proyecto Varela es un mar
de retóricas que sólo ha servido para que se perciba
con mayor claridad la dictadura de Castro. Nuestra América
plagada de miseria es un ejemplo que desilusiona y mengua la lucha
de la sociedad cubana para el cambio, pues ven tan cierto un futuro
miserable como la miseria del presente.
La realidad de Puerto Rico y de las Islas Canarias como ejemplos
sirven para liberarnos del temor a existir sin alternativas y
en una perpetua e involuntaria pobreza. Se dirá, porque
así se piensa, que no es ética la anexión
a los Estados Unidos o a España, que no se es coherente
ni consecuente con nuestras luchas independentistas e irrespetuoso
con los mártires y el apóstol de la patria e incluso
para algunos ¨comunistas¨ con los postulados de Marx[1].
Se
objetara con muchos pasajes históricos y con el sí
podemos porque hay capacidad humana y material para gobernarnos.
Y no dudo que todas esas razones dañen la posibilidad de
un futuro que nos separe de la pobreza económica y nos
libere de un ulterior terreno de semiesclavos al servicio de inversionistas
venidos de todos los rincones del planeta. Ya una mayoría
de los países de la Europa del Este ven con agrado la desarticulación
de sus fronteras para convivir como Estados asociados de la Unión
Europea, esa anexión no a hecho menos polacos a los polacos,
ni menos europeos a los portugueses, ni menos libres a más
hombres. La asistencia medica y la educación gratuita para
todos los ciudadanos es obligatoriedad de los Estados miembros.
La independencia del siglo XXI no es la que pone o mantiene fronteras,
es la que quita cercas y actúa como en un flujo y reflujo
constante de culturas y economías al servicio de los hombres
libres. Porque además lógicamente es libre el que
tiene salario decoroso, autonomía para viajar y conocer
al mundo y va protegido por reglas o estamentos jurídicos
que le definen y le defienden en la practica más respetuosa
de los derechos humanos que hasta hoy a conocido el hombre. La
libertad no es colocar una bandera y remarcar una linea que te
impida traspasarla casi por decreto, los recintos amurallados
corresponden a ideas medievales y ya ni son prácticos,
ni te hacen inmune al fuego enemigo, todo lo contrario, las torres
y los muros son dianas enormes o reliquias que sólo sirven
para recordar tiempos pasados.
Pensar y analizar la realidad contemporánea nos obliga
ha ser consecuentes con ella. Nada permanece inamovible por lo
que urge ajustar nuestros criterios a las nuevas circunstancias
y actuar consecuentemente. El Nuevo Orden ha comenzado reuniendo
zonas geográficas, las que se enfrentan en constante y
creciente batalla por dominar la económica global.
La
primera disyuntiva que presenta ¨el nuevo proyecto histórico¨
esta enfocado a resolverse en el meandro donde confluyen sus puntos
neurálgicos, es decir, entre la decisión de elegir
por una de las dos alternativas del plan, la primera estaría
enfocada a la elección o a la obligatoriedad de quedar
fuera de los núcleos de poder o pertenecer a la avanzada
del Estado-Nacional reunido con los Estados más desarrollados
económica y tecnológicamente de la Región
(Estado-regional) que viene ha ser el peldaño anterior
al Estado-Global.
Según
comenta Heinz Dieterich en su ¨Teoría y Praxis del
Nuevo Proyecto Histórico¨ el Estado de la sociedad
global no sustituirá por mucho tiempo, a los estados nacionales,
ni a los regionales, sino formará con ellos la superestructura
política de las polis planetarias. Es indudable que el
Estado nacional pierde poder frente al capital transnacional;
sin embargo , no desaparecerá; entre otras razones, porque
es el ente jurídico que representa a la nación ante
la comunidad mundial en negociaciones y tratados internacionales.
Esta representación se realiza mediante ficción
jurídica-política de la identidad entre política
gubernamental e ¨intereses nacionales¨ -en cuyo nombre
actúan los gobiernos- son determinados en virtual exclusividad
por las elites dominantes. Para acabar con esta usurpación
de las facultades soberanas del pueblo y para democratizar el
Estado global, deben someterse todos los arreglos internacionales
importantes a referendos de las sociedades civiles particulares,
para establecer la congruencia entre los verdaderos intereses
nacionales y la realpolitik del Estado. Cosa que ahora mismo no
es posible.
Las facultades que el Estado nacional inevitablemente perderá
en este proceso objetivo de evolución, pasarán a
ampliar los poderes de la superestructuras políticas regionales
y del Estado global??[2]
La resignación a esperar por las bondades que traerá
la ulterior aldea planetaria no sería nuestro dilema si
en un futuro cercano se decidiera correctamente. Cuba esta situada
en la mejor posición para iniciarse en uno de los bloques
que pugnan por el poder económico y por el control de zonas
importantes desde el punto de vista geográfico, estratégico-militar
y económico. Quienes no rompan con el dogmatismo irán
en la cordura del Quijote y sobre Rocinante prestos y con la adarga
al brazo, seguros que estarían enarbolando su carga contra
¨gigantes¨. Los países que queden al margen de
los núcleos de poder seguirán por mucho tiempo siendo
proveedores de materia prima y mano de obra barata. Europa vuelve
a estar tentada y necesitada de sus antiguas colonias. Brasil
a mediano plazo estará acoplada a la Comunidad europea
o fundida al norte americano, quiero decir con esto que la unidad
de los Estados no dependerá única y exclusivamente
de factores geográficos, el common wealth es una realidad
con resultados excelentes que traerá otras realidades muy
similares buscadas y concebidas desde los diferentes centros de
poder.
España a duras penas puede ocultar su interés por
reposicionarse en Cuba y Europa voluntariosa le anima en el empeño.
Desde el punto de vista geográfico su posición es
inmejorable, situada en la boca del golfo de México, con
un clima bondadoso y un entorno ecológico irrepetible,
esas condiciones naturales hacen de ella una codiciada zona para
el turismo, además daría cobertura logística
para operaciones militares europeas en el Caribe, Centro y Sudamérica.
Su grandes reservas de níquel, su gran capacidad para obtener,
fabricar y exportar el mejor tabaco del mundo, sumando a esto,
existe en las islas una cultura agrícola azucarera que
le permitiría sin grandes esfuerzos seguir siendo el primer
productor y exportador mundial del mejor azúcar de caña.
Cuenta asimismo con la población de mayor nivel profesional
y cultural de toda Latinoamérica, incluso, si se afirmara
que en ese sentido presenta mayor potencial que muchos países
del primer mundo no se estaría exagerando. España
pudiera competir con los Estados Unidos como hace un siglo, aunque
esta vez la batalla de ningún modo se decidiría
en un enfrentamiento armado entre peninsulares, cubanos y norteamericanos.
Aquí
cabrían las propuestas, las negociaciones, el sopesar los
intereses de todas las partes, las ventajas y desventajas en el
orden social, político y económico que estarían
en juego tanto para Europa, Norteamérica y Cuba. -Lo que
viene no guarda relación con el estatuto de Antonio Maura-
La opción por el viejo continente pudiera darle a Cuba
un establecimiento dentro de la Unión como un Estado Independiente
Europeo de ultramar, con tutelaje directo de España, tomando
en cuenta el aporte de ésta a las islas en el concepto
etno-cultural con tilde en lo religioso y lingüístico.
Sin soslayar el origen común, pues aproximadamente el 70%
de la población cubana actual tiene un abuelo o un bisabuelo
español. España es el mayor inversor en Cuba en
estos momentos, sobresaliendo su presencia en el sector turístico
y la banca. Desde el punto de vista histórico sabemos que
en la etapa colonial los partidos Autonomista y Reformista gozaron
de gran apoyo por parte de cubanos y españoles residentes
en las islas, hallamos no poca presencia de insurrectos peninsulares,
sobre todo canarios, muchos de ellos alcanzaron cargos importantísimos
entre los militares que defendían la causa de la independencia,
nombres como los de el general Jacinto Hernández, el mayor
general Manuel Suárez Delgado, el general de división
Matías Vega Alemán son algunos de aquellos que aportan
a la historia una compleja relación entre Cuba y España.
No se puede olvidar que la figura más relevante de las
letras y del pensamiento cubano en todos los tiempos, el apóstol
de la independencia José Martí era hijo de un valenciano
y de una canaria.
Entre
los años 1720 y 1723 protagonizaron actos de rebeldía
contra las autoridades españolas, los canarios vegueros,
12 isleños fueron ahorcados en la Calle Jesús del
Monte en la Habana. Es ilustrativo que la primera obra literaria
cubana ¨Espejo de Paciencia¨ fue escrita por Silvestre
de Balboa, un Español. Son queridos y admirados en Cuba
y España hombres de la talla de Bartolomé de las
Casas, Francisco de Vitoria, Domingo Soto y el capitán
español Federico Cardevila, el que protestó enérgicamente
contra el fusilamiento de los estudiantes de medicina y contra
los voluntarios cubanos que propiciaron y exigieron el crimen.
Además la constante emigración peninsular a Cuba
ha dejado cifras que por si sola hablan. Por ejemplo en los dos
últimos siglos y específicamente entre los años
1868 y 1898, 465.000 civiles y 535.000 militares desembarcaron
en las islas, de ellos decidieron no regresar a España
700.000. Así también desde 1902 hasta 1916, 400.000
españoles llegaron, trabajaron y vivieron en las islas;
continuando el flujo de emigrantes peninsulares y canarios de
manera ininterrumpida y creciente, baste saber que desde 1936
hasta 1959 otros cientos buscaron refugio en la nación
caribeña. En la actualidad residen 60.000 insulares en
la península. Nunca España y Cuba han estado separadas,
pues ni la guerra que proclamó el apóstol de la
independencia José Martí sería una guerra
de odio, guerra, no contra el pueblo español, -decía-
sino contra el régimen colonial. Nada ha podido romper
los lazos que han unido a estos pueblos a lo largo de cinco siglos.
Es más fuerte el amor de Cuba por España y de España
por Cuba que todas las cercas que impusieron por torpeza la corona
y armados hombrecillos.
Para que se articule un movimiento realista a favor de la construcción
de un Estado Independiente Europeo de ultramar en Cuba y bajo
tutelaje español, será necesario que los cubanos
consientan y deseen esta unión y ¨cuenten con el apoyo
de la comunidad internacional, más concretamente de la
Unión Europea y Latinoamérica, entre ambas España
que no puede perder a Cuba por segunda vez¨.[3]
Por otro lado la anexión a los Estados Unidos tiene profundas
raíces históricas, algunos mártires, nombres
y símbolos patrios muy connotativos para los cubanos. La
falta de una estrategia adecuada de la metrópolis española
con relación a las islas, provocó un desfase irrevocable
entre la burguesía criolla y los intereses de la Metrópolis.
La decisión de controlar la explotación económica
y el mercado por parte de representantes españoles y en
detrimento de los acaudalados criollos, fue el germen que dio
pie a una mentalidad de cambio. Con la nueva estrategia de España
para la Habana en 1834 se articulan varias alternativas criollas
resumidas en los nacientes partidos políticos, entre los
que se encontraba y sobresalía el Partido Anexionista.
El simbólico desplazamiento a que se vieron forzados los
criollos en el mismo acto de presentación del capitán
general Miguel Tacón pronosticó la difícil
comunión entre la aristocracia isleña y la dirección
española. En la recepción de bienvenida al militar
los criollos fueron conminados a ocupar estrados menos importantes
que los comerciantes peninsulares. Posteriormente y con indudable
falta de tacto político Tacón prohíbe que
los isleños sean representantes de Cuba en las Cortes,
además decretó no aplicar a las islas la Constitución
española de 1836. El ex diputado criollo a las Cortes José
Antonio Saco lanza en su advertencia a España a modo de
respuesta en su ¨Paralelo entre la Isla de Cuba y algunas
Colonias Inglesas¨ impreso donde exige que se instalen formas
económicas, políticas y mercantiles semejantes a
las del sistema neocolonial ingles o de lo contrario se buscaría
la anexión a los Estados Unidos. Uno de los pensadores
cubanos insignes, Félix Várela, describe muy a la
medida la realidad política e ilustra claramente los verdaderos
motivos que afanaban a los hombre en el complejo período
colonial.
El
Padre Várela comprendió que los auténticos
intereses de la burguesía esclavista aglutinada ora en
el Partido Autonomista, ora en el Partido Reformista, ora en el
Separatista, ora en el Anexionista y en todo lo que les permitiera
mantener sus privilegios de clases. Entre las páginas del
periódico ¨El Habanero¨[4] Várela expone;
¨en las mutaciones políticas se observa que los hombres
mudan de conducta porque mudan sus intereses. Es preciso no perder
de vista que en la isla de Cuba no hay opinión política,
no hay otra opinión que la mercantil. En los muelles y
almacenes se resuelven todas las cuestiones de Estado¨[5]
La
pretensión de la burguesía insular de anexar a Cuba
acrecentó el deseo de los gobiernos Americanos que veían
con agrado la posibilidad de sumarla a su territorio, también
era pretendida por Inglaterra, Francia y las incipientes naciones
de México y Colombia. La excelente posición geográfica
de la Antilla Mayor y su indudable capital, ¨hacían
que Cuba ya no fuera una colonia en el sentido económico,
el azúcar y el café habían generado un volumen
de exportaciones superior al de España. Y éste desarrollo
económico no se debía a la inversión de capital
colonial ni dependía de transporte ni de industria procesadora
española¨[6]. La dependencia económica que llegó
a tener España de Cuba forzó a la metrópolis
a gravar fiscalmente sobre casi todas las rentas que producían
las islas. La estrangulación económica y la inmovilidad
de comercio que sometía España a Cuba volvieron
a generar tensiones, previéndose dos posibilidades a mediano
o corto plazo, la explosión armada independentista o la
anexión a la Unión Americana.
Las ideas anexionistas incumbieron a los distintos gobiernos Norteamericanos
y a un buen sector de la población criolla. Por lo que
la poderosa burguesía cubana ofreció el capital
necesario a los Estados Unidos para facilitar que estos compraran
las islas de Cuba a España, sin soslayar el empleo de otras
tácticas más directas y crueles como fueron los
distintos desembarcos armados que se producían con el fin
de arrebatarles por medio de la fuerza una de las dos últimas
posiciones que conservaba la Corona en el Caribe. En ese afán
nacieron la bandera y el escudo que posee actualmente Cuba, los
que simbolizaban la anexión de las islas a los Estados
Unidos, originalmente en un lateral del escudo aparecía
situada la bandera norteamericana y en el otro la bandera con
la estrella solitaria, estrella que encarnaba el ideal de pertenecer
a la constelación de la insignia nacional de Lincoln.
Entre
una larga lista de héroes y mártires que lucharon
por el ideario anexionista aparecen nombres de la talla de Cisneros
Betancourt y Narciso López. El dinero criollo junto a grandes
intereses económicos y anexionistas dan por el trasero
a Tacón que se ve obligado a abandonar las islas, mermando
el nerviosismo de unos y otros grupos en pugna. Sin embargo mientras
por un lado no cejaban las intenciones de pertenecer a la Unión
de Estados Americanos, por otro maduraba la idea independentista.
Ciertamente la no incorporación de Cuba a Norteamérica
se debió a tres factores fundamentales; el primero y sin
duda se produjo por razones internas de la Unión, ya que
el peso de la política exterior de las ex colonias británicas
era llevado por el norte industrial frente al sur esclavista,
y la incorporación de un nuevo Estado esclavista a los
Estados Unidos fortalecería a los del sur. El segundo factor
lo supuso Inglaterra y Francia que oteaban recelosas y no se concebían
dispuestas a permitirle a los Estados Unidos que se anexara a
Cuba. Por su parte la Unión comprendía perfectamente
que aún no habían madurado las condiciones. Por
último España necesitaba desesperadamente el dinero
que salía de las islas, además tenía la quimera
de restablecerse en América, esto hacia que considerara
a Cuba como bastión esencial para ese fin.
La guerra de 1868 no fue una guerra civil entre el Oriente y el
resto de la isla grande debido a que los hacendados cubanos del
centro y occidente, financiaron la campaña militar de la
metrópolis en Cuba. Otros querían asegurar sus negocios
anexando las islas a los Estados del Norte, mezclando sus fortunas
en la suma de cien millones de dólares que ofrecían
los americanos para ese fin, los adinerados Aldama, Terry, Izuaga
y Brunet junto a otros hicieron o propiciaron el crecimiento de
sus finanzas a costa de la guerra hispano-cubana como bien señala
José Maria González en su exposición ¨Cuba,
Independencia y Revolución¨.
El
trapicheo entre cubanos y americanos dejo grandes dividendo a
éstos, vendían armas para independentistas y para
los españoles, al mismo tiempo posicionaban rentables negocios
en Cuba. De todos modos las tres guerras; la de 68, la Chiquita
y la del 95 fueron encarnizadas, dejando una economía destrozada
y un ablandamiento progresivo de la tozudez de España con
relación al capital extranjero, sobre todo el ingles y
el Americano. Por ejemplo, en las dos últimas décadas
del siglo decimonónico el comercio azucarero vendía
casi exclusivamente al trust de Nueva York. Sobre el agotamiento
de las arcas tanto de españoles como de criollos se asentó
el capital financiero norteamericano.
El
¨imperio español¨ terminaba firmando vergonzosos
contratos comerciales con Estados Unidos, ello permitió
al cíclope del norte anexarse económicamente a las
islas. En el año ¨1890 Cuba dependía en un 95%
de sus exportaciones y en un 90% de sus importaciones de los mercados
norteamericanos¨[7].
La
anexión política la propició el accidente
del Maine. Lo que siguió vino con extravíos y aciertos,
Cuba a pesar de todo llegó ha ser uno de los países
más prósperos, Estados Unidos destinaba tanto capital
para las islas que prácticamente superaba al que disponía
para el resto de América Latina. La democracia careció
de colores fuertes en toda la etapa capitalista. Las islas no
llegaron a hacer tuteladas y defendidas como un Estado de Norteamérica,
los cubanos carecían de libertad política y económica,
pues los Yanquis mandaban a medias y los cubanos decidían
sólo la mitad. No obstante han existido y existen otras
opiniones como la definición de la República capitalista
que Fidel Castro vio y dio a conocer en su alegato de autodefensa
¨La Historia me Absolverᨠpor el asalto al cuartel
Moncada en el año 1953, en aquel momento expreso: ¨Había
una vez una República. Tenía su Constitución,
sus leyes, sus libertades; Presidente, Congreso, Tribunales; Todo
el mundo podía reunirse, hablar y escribir con entera libertad.
El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía
cambiarlo¨ Existía una opinión publica respetada
y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran
discutidos libremente. Había partidos políticos,
horas doctrinales, de la radio, programas polémicos de
televisión actos públicos y el pueblo palpitaba
de entusiasmo¨.
Ya
es conocido que ninguna de la enunciaciones de aquella realidad
han sobrevivido en su gobierno.
La conclusión de la República capitalista el 1º
de enero de 1959 y el nacimiento en Cuba de la primera revolución
socialista del continente Americano, ha prolongado el andar tortuoso
por un largo camino, casi siempre preñado de desencuentros
con los vecinos por causas ideológicas irreconciliables
e intereses económicos, políticos y de bloques.
Durante los más de 47 años de totalitarismo el cubano
mira cada vez con mayor prisa y con ojos esperanzados un refugio
a 90 millas o ha colocado aquende la frontera las armas, desafiando
al ¨Norte brutal y revuelto¨ sin dejar de mirar tristemente.
Los Estados Unidos más cercanos geográficamente
a Cuba y con una estrategia de aproximación y previsión
mucho más longeva y ajustada a los intereses mayoritarios
de los cubanos residentes, tanto en el territorio continental
como en las islas. La bondadosa e interesada política de
Washington hacia los isleños marca diferencia a la vista
de todos, siendo muchísimo más coherente y respetuosa
con los cubanos. Desde Estados Unidos llegan a la mayor de las
antillas entre 800 y 1000 millones de dólares por concepto
de remesa familiar, la política de inmigración norteamericana
se distingue por el favoritismo hacía los cubanos, beneficiándose
estos con leyes y privilegios exclusivos. Sobresale la ley de
Ajuste Cubano, la que permite a todo isleño que llegue
a su territorio legalizarse de inmediato. La Casa Blanca otorga
cada año a los residentes en el archipiélago 10
000 permisos a núcleos de familias para vivir de manera
permanente en E.U.. Además de una muy significativa cantidad
de asilos políticos a los perseguidos por el régimen
de Fidel. La comunidad cubana en Estados Unidos tiene una influencia
puntual en la democracia, debido a la gran cantidad de ellos (millones)
con derecho al voto y por la presencia de estos en las fuerzas
vivas de la nación. Ahora mismo los representantes políticos
del gobierno estadounidense cuentan con dos senadores y varios
congresistas de origen cubano.
Contrariamente los gobiernos de la Moncloa no han tenido ni la
seriedad, ni la responsabilidad, ni la solidaridad frente a los
argumentos y pruebas de persecución y hostigamiento que
muchos cubanos han traído en su empeño de recibir
asilo político o permanecer en territorio peninsular. Como
ejemplo baste decir que de 2332 que entraron en el año
2001, sólo fueron admitidos a tramites de asilo 189 personas,
12 fueron devueltos a Cuba y 2143 solicitudes fueron denegadas,
más a estos se les permitió residir temporalmente
en suelo ibérico pues según las autoridades se conocía
que el 95% de los cubanos estaban tomando a España como
puente para viajar a Estados Unidos. Y aquí cabe la pregunta;
¿qué más podían hacer?, si a la par
el representante del ACNUR en España el señor Carlos
Baggio consideró que sólo el 2% de los cubanos tenían
motivos suficientes para recibir asilo. El Sr. Baggio con el consentimiento
del gobierno español decidió ignorar los informes
de organizaciones internacionales como Naciones Unidas que evaluaban
de lamentable la situación de los Derechos Humanos en Cuba.
Durante la etapa del gobierno de Aznar se realizan huelgas de
hambre como la que protagonizó el Director de la Sociedad
de Ayuda a los Cubanos y Presidente de la Unión de Cubanos
en Europa Sr. Luis A. Pita Santo donde señalaba entre otras
cosas que (los gobiernos de España contribuyen a alargar
el sufrimiento del pueblo cubano)[8] ¨consintiéndole
a Castro durante años que no pague la más mínima
cantidad de su deuda con España, que ya sumaba en el año
2001 una alta cifra y, sin contar los 808 millones de Euros que
se donaron a Cuba para el desarrollo. De ellos 643 millones por
transacciones comerciales y 165 millones por prestamos concedidos
por calidad de ¨Fondos de Ayuda al Desarrollo¨.
Mientras
la cooperación no reembolsable alcanzó en el mismo
año los 6 millones de Euros, la mitad aportada por la Agencia
Europea de Cooperación Internacional (AECI) y el resto
por las Comunidades Autónomas. Las inversiones españolas
crecieron a medida que se retiraban otros países, pues
la represión en Cuba ha llegado a tener matices dramáticos,
sobre todo con el hundimiento del ¨Remolcador marítimo-
13 de Marzo¨ donde perecieron decenas de niños y personas
de otras edades.
A
partir de ese año (1994) fue la ascensión del capital
peninsular en las islas, desplazando a Canadá y a México
que ocupaban los primeros puestos. Las inversiones y los negocios
con la Habana son vistos por una mayoría de cubanos como
una coparticipación de extranjeros con el régimen
de apartheid que existe en las islas, sobresaliendo en ese aspecto
tan negativo España.
El cambio de gobierno el 14-M de 2004 no ha enseñado una
actitud nueva frente al problema de Cuba, sólo ha decorado
la fachada con lentejuelas y ademanes formales, otorgándole
asilo a algún cubanito que ha ido llorando a la Comisión
de Madrid y pretendiendo además con el canje de Raúl
Rivero, Oscar Espinosa Chape y los cuatro o cinco rehenes ¨liberados¨
que aquí se entienda que se ha producido una Gran Victoria
de la diplomacia española, cuando en verdad ha sido el
óbito de la honestidad y los escrúpulos, el bautismo
de lo insano y la evidencia de la debilidad de España,
al hacer no sé porque razones, semejantes concesiones de
principios frente a la Habana.
España
se ha visto condicionada a cumplir con las exigencias de Fidel,
quien ha forzado reestablecer y a expresar que hará esfuerzos
con el fin de acercar la Comunidad Europea a Cuba, además
de darle a las islas la prerrogativa de decidir quien puede o
no entrar en la sede Diplomática de Madrid en la ínsula.
¿Qué victoria?. Una victoria, No. Cuando menos ha
sido una aniquilación ética del gobierno de Zapatero
y un insulto y una canallada contra el pueblo cubano y contra
el pueblo español.
Nada es color de rosa, ni todo es en blanco o negro, ni nada es
muy bueno, ni hay entidad tan mala que no tenga arreglo, pero
hay cosas que son mejores y a esas son a la que debemos aspirar.
¨La razón no puede detenerse en el hecho de que algunos
individuos hayan sido ofendidos; los objetivos particulares se
pierden en lo general.¨[9]
Los
cubanos todos deben estar preparados y bien atentos porque el
futuro de Cuba se decide mañana. La nueva realidad pugna
con fuerza contra muchas costumbres. Dejarse llevar por la inercia,
buscando reivindicaciones patrióticas, ya no tiene sentido.
Porque no es razonable entregarse a la ¨independencia¨
de bandera y cerca nacional, ni al servilismo y al tutelaje foráneo
de modo ingenuo, ni de ningún modo que no nos de los mismos
derechos y oportunidades de quien nos pide en matrimonio o a quien
le pedimos el si. Si en la Unión de Norteamérica,
pues con todos los derechos, libertades y garantías que
tienen los hombres de Estados Unidos. Si con España y en
la Comunidad Europea, que sea pues con la Constitución
Europea dándonos todos los derechos que otorga a los hombres
de Europa. ?Todos son nuevos derechos. Pero ¿qué
pasa? El cuerpo del derecho se resiste, no sabe incorporarlos,
los mantiene en la exclusión, en la violenta exclusión.
El asunto no es incluir los derechos nuevos sino cambiar las estructuras
de derecho para que los nuevos derechos tengan lugar, pero en
una casa ampliada y no en una casa con un nuevo inquilino en el
mismo espacio. No es exclusión-inclusión, sino un
nuevo sistema donde ahora tengan lugar los excluidos.[10] Cuba
es la excluida, el problema es Cuba, España o Estados Unidos,
la solución.
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[1]
Engels y Marx festejan el triunfo de los Estados Unidos sobre
México en 1847? En América =dice= Engels hemos presenciado
la conquista de México, la que nos ha complacido. Constituye
un progreso, también que un país ocupado hasta el
presente exclusivamente de sí mismo, desgarrado por perpetuas
guerras civiles e impedido a todo desarrollo (?) que un país
semejante sea lanzado por la violencia al movimiento histórico.
En un interés de su propio desarrollo que México
estará en un futuro bajo la tutela de los Estados Unidos?
¿Acaso es una desgracia que la magnifica California halla
sido arrancada a los holgazanes mexicanos? Todo lo contrario,
esas pequeñas naciones impotente debieran estar reconocidas
a quienes, siguiendo necesidades históricas, las agregan
a un gran imperio y les permite participar en el mundo que de
él a de surgir. Abandonadas a sí mismas hubieran
quedado fuera de tal futuro? Carlos Marx y Federico Engels: Materiales
para la Historia de América Latina, Cuadernos de Pasado
y Presente, Siglo XXI Editores, Argentina, p. 181. Con comentario
en el Libro ?Discurso desde la Marginación y la Barbarie?
Leopoldo Zea. Instituto Cubano del Libro, La Habana. Centro de
Estudio Universidad del Valle, Cali 1995, p 214.
[2] Dieterich Heinz; Fin del Capitalismo Global, El nuevo Proyecto
Histórico. P156 Editorial Ciencias Sociales, La Habana,
Cuba 1999
[3] González Ochoa José M.ª; Cuba Colonización,
Independencia, Revolución. P91, Editora ACENTO EDITORIAL.
Madrid, septiembre de 1998.
[4] Periódico fundado por Félix Várela durante
su exilio en Estados Unidos.
[5] Torres Cueva Eduardo: Félix Várela Origen de
la Ciencia y la Con-ciencia Cubana. Editora Ciencias Sociales,
La Habana 1997. Nota interesante, Guerra Ramiro; El Camino de
la Independencia. p59. Editora Ciencias Sociales, La habana, 1974.
[6] González Ochoa José M.ª; Cuba, Colonización,
Independencia, Revolución. p27
[7] González Ochoa José M.ª; Cuba, Colonización,
Independencia, Revolución. p41
[8] D` Rivera Paquito: Carta abierta al Sr. Teddy Bautista Presidente
de la Sociedad General de Autores en España.
[9] Hegel, Vorlesungen?, op. Cita., pág. 32
[10] Dussel Enrique; El reto actual de la ética: detener
el proceso destructivo de la vida. Ensayo del libro Fin del Capitalismo
Global, El Nuevo proyecto Histórico. p206. Editora Ciencias
Sociales. La Habana 1999.
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