Por Oswaldo Yañez

La colaboración con disímiles terroristas que Castro ha tenido desde su ascensión al poder es un asunto que, para mi asombro, no tiene ninguna repercusión en la comunidad internacional, el mero hecho de que un Estado colaboré con terroristas debería servir para deslegitimar definitivamente al mismo y ser expulsado de todos los foros internacionales sin exclusión alguna, en cambio se mira para otro lado a pesar de tener pruebas irrefutables de los hechos.

El desgobierno de Castro participa al menos en un cincuenta por ciento en disímiles empresas de capital mixto que son propiedad directa e indirecta de elementos que pueden ser relacionados con reconocidos terroristas

Los Castro y sus adlátares, el CNI español, la CIA, el Mossad y una lista interminable de servicios de información y gobiernos son conscientes plenamente de este hecho.

Que hace falta entonces para que la comunidad internacional reaccione ante estos hechos, acaso tienen miedo del desgobierno cubano, la reacción no debería haber tardado los diez lustros de tiranía que padecemos, si en el momento en que las operaciones de apoyo a grupos terroristas en iberoamérica fue detectada por primera vez, se hubieran bloqueado todos los fondos del estado cubano en el extranjero y este hubiera sido expulsado de todos los foros internacionales y se hubiera prohibido a las disímiles empresas en todo el mundo el comercio con ellos, no estaríamos ahora como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.

La inteligencia cubana está calibrando la reacción ante la petición española de cerrar el grifo de la financiación de la banda terrorista ETA en Cuba. Se considera que el gobierno del Illuminati es un firme aliado para la dictadura por lo que se cree que se debe tener un gesto hacia ellos.

El problema es que el Estado Cubano ha actuado de intermediario en la falaz tregua de la banda y sus vínculos con ella son demasiado estrechos para cortarlos en su totalidad sin que los terroristas puedan hacer revelaciones harto perjudiciales para el régimen castrista.

Se valora la necesidad de apoyar al gobierno socialista español, pero también se contempla la posibilidad de que pierdan las próximas elecciones generales por lo que el activo más seguro que les queda es mantener sus lazos con los etarras para poder seguir ejerciendo de enlace si el próximo gobierno del Reino de España quiere negociar de nuevo con ellos, aunque esta ultima premisa es sumamente improbable.

La perspectiva de que el Partido Popular español, con Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno del Reino de España y Jorge Moragas como Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de ese gabinete aterra tanto a la nomenclatura cubana que harán lo que haga falta para impedirlo, con que cara Pérez Torpe enfrentaría una reunión con D. Jorge al que expulsaron violentamente de la isla, me gustaría verlo, sería una delicia contemplar los semblantes...

De acuerdo con los terroristas se le dará entonces a Desatinos y a su jefe una pequeña victoria, se cancelaran los vínculos con una o dos empresas de las que se tienen solo sospechas en el extranjero y cuya relación directa con el desgobierno cubano no está acreditada, estarán ubicadas en el exterior y no en Cuba y su pérdida es aceptable para el aparato de financiación de la banda.

Todo ello servirá para que los aparatos de propaganda del régimen castristas y los voceros de los socialistas españoles puedan mantener que están luchando sin tregua contra el terrorismo etarra, por su puesto cualquier parecido con lo que hacen realmente será pura coincidencia, es más, me atrevo a adelantarles quien dará la noticia en España, ora el corresponsal del grupo Prisa en la isla, ora el corresponsal de TVE, tanto montan, montan tanto, ambos son usados por el régimen a diario para tareas de desinformación en España e Iberoamérica.

Valga como ejemplo el reportaje de TVE, ad hoc, que el otro día se realizó en La Habana Vieja con los títeres que trabajan para la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, uno de los sátrapas más despreciables de la historia de mi ciudad natal; no solo, bajo paraguas de la UNESCO, está apropiándose indebidamente de las viviendas de mis coterráneos sino que a través de la empresa de su hijo, sita en Barcelona, vende todo lo que expolia al patrimonio cubano en connivencia con la nomenclatura; ya saben, el turismo camina tan flaco como las vacas de la isla y era su deber echarles una mano y mientras tanto los habaneros de la Habana Vieja siguen comiendo cables a diario.

Si el desgobierno cubano quisiera realmente luchar contra el terrorismo internacional detendría sin tardar un segundo a los disímiles miembros y colaboradores de la banda terrorista ETA y a los demás de distinto pelaje que desayunan, almuerzan y comen con los miembros de la inteligencia cubana responsables de mantenerlos bajo control

No lo harán, para los revolucionarios cubanos estos individuos son tan útiles como aceptable es su ideario pues realizan lo mismo que ellos llevan haciendo por diez lustros, utilizar el terror y la violencia como único instrumento para la consecución de sus propios objetivos.

El dolor y la muerte son sus compañeros de viaje, tan conocidos por los mismos que no sabrían vivir sin infringirlo a diario a los que consideran sus enemigos.

Casi paso inadvertida la muerte en la frontera de Venezuela con Colombia de un conocido agente castrista, en determinados círculos de La Habana, el nerviosismo hizo mella entre algunos de los responsables del servicio, pero la labor de enterramiento y confusión de la noticia fue exitosa.

Me detengo un momento para que recuerden este hecho pues si lo relacionan con algunas de las informaciones que, deo volente, intentaré transmitirles más adelante, les resultará muy aclaratorio, mucho me temo que pronto estaremos de nuevo en guerra...

En el CNI español tampoco descorchan botellas de champán precisamente, ya se ha dado a conocer el doble juego de uno de sus agentes, ha sido detenido y probablemente encarcelado por años. Creo que no reveló mucho, pero es el primer caso que reconocen.

No estaría de más que recordaran en Madrid la teoría para la medición de un iceberg o la de la falacia del jugador, acaso les resulte útil.