Por
José Caravia
De la novela "Uno mas"
Cuándo llegamos al edificio principal nos pusieron en el
salón de visita, yo me senté en el suelo en una
esquina sujetando en mis manos la lata de leche, cuando de pronto
llega un militar y me pide que lo acompañe, me lleva a
un cuarto y me indica me sentara en una silla de un buró
en la cual había un cartucho que tenia mi nombre y me dijo!
Cámbiate de ropa que te van a llevar a la central del G2
en Santiago. En ese momento sentí algo que seria difícil
describir ya que yo creía que estaba preparado para partir
de esta vida, pero algo en mi interior me decía, No! No
es tu tiempo todavía, entonces me decidí a cambiarme
y unos minutos mas tarde, me esposaron y me llevaron a la entrada
de la prisión donde había un automóvil y
junto con cuatros militares nos dirigimos hacia Santiago de Cuba.
Cuándo
llegamos a la Jefatura del G2, que había sido el mismo
lugar que primeramente meses atrás había estado
detenido en la azotea por tres días, pararon en el medio
del túnel del edificio, todos nos bajamos y uno vino me
quito las esposas y de momento me encuentro solo, para mi perplejo,
pues miraba para la dos salida de este pequeño túnel
y no veía a nadie en ese momento me cruzo
por la mente, quizás esperaban que yo me mandara a correr
y poder matarme por la espalda o algo ha pasado y me están
mirando de algún lugar, para ver que yo hago, bueno, yo
me quede tieso! sin moverme de donde me habían dejado.
Un
rato después vino un Sargento y me pidió que lo
acompañara, fuimos hacia unas oficinas donde había
muchos escritorios y nos sentamos en uno, entonces me dijo!...
Te
vamos a dar la libertad incondicional y puedes regresar a tu trabajo,
diciendo esto me dio un papel escrito y siguió diciendo!...Presenta
este documento a la posta militar y te puedes ir. Yo mire un reloj
que había en una pared y marcaba 10.45pm y le pregunto!..¿Cómo
me voy?...Eso es asunto suyo!...Me permite usar un teléfono
para llamar a mi Madre?...Sí!..Toma este!, y me arrimo
uno, muy nervioso por lo que estaba sucediendo marque él
numero de mi casa y después de varios timbres siento la
vos de mi Madre y le digo!...Mamá me dieron la libertad
y necesito que alguien venga a recogerme a la Jefatura del G2
en Vista Alegre, mi madre no cesaba de dar gritos de alegría
y dar gracias a Dios por este milagro, unos segundo pasaron y
mi hermana salió al teléfono y me confirmo que ella
vendría en un automóvil a buscarme y que la esperara
afuera de la Jefatura.
Y
así lo hice, fui caminando hacia la posta militar le entrego
el documento que me habían proporcionado y salí
caminando y a media cuadra me pare en la acera a esperar. No paso
mucho tiempo cuando un automóvil se me acerco y en él
estaba mi hermana con un hombre al timón, me coloque en
el asiento trasero y partimos hacia mi casa. Durante la travesía
que duro unos 20 minutos conversamos muchas cosas y una era la
sorpresa de ella verme vivo, pues había perdido la esperanza
de esto.
Yo note que en el piso del automóvil había dos cajas
de madera cubiertas con tela y sin preguntar, destapo una y al
levantar la tapa veo que estaba llena de granadas, fue tanto mi
indignación, de que como me hacían esto a mí
que había salido de prisión, pero bueno, todos tenemos
que vivir con riesgo en Cuba, por lo menos me habían ido
a buscar.
Cuándo llegue a mi casa mi Madre me estaba esperando y
no paraba de dar gracias a Dios, yo me quite los zapatos y la
camisa y me senté en la sala esperando que mama me avisara
para ir a comer, pues ella estaba cocinándome algo, cuando
suena el teléfono y lo contesto, al otro lado siento una
voz que me dice!...Pepin es Vetó Rivera tu amigo de la
infancia, no hables y escucha atentamente!...
Hubo
una equivocación en la prisión y el ex sargento
que hace las lista de los prisioneros que van a fusilar y soltar
cambio tu nombre de lista y te pusieron para darte la libertad
en vez de la lista de fusilamiento, él fue ejecutado esta
noche por ese error y te van a dejar libre momentáneamente
para no causar escándalo en la población porque
a ti te conoce todo el mundo, cuídate y mantente muy visible
porque en la próxima no tendrás la suerte de hoy
y cuando fui a hablar sentí el clic que el había
colgado.;
Días
mas tarde pude saber que este ex sargento del régimen anterior
fue un gran amigo de mi Padre y parece que el mismo tomo la iniciativa
al leer el nombre de Caravia, asumió correctamente de que
se trataba del hijo de su amigo del tiempo cuando ellos dos fueron
Sargentos Maestros en el primer Gobierno de Machado corriendo
los años treintas.
Después de comer la comida que Mamá había
cocinado esa noche, me senté a solas (Ya para este tiempo
había aprendido ha hablar con mi conciencia a solas, pues
en una prisión es tu mejor amigo) Empecé a recolectar
detalladamente todo los evento que había sucedido esa noche
y hice la decisión de jugar el juego de mis enemigos.
Al
siguiente día, después de dormir en una cama con
colchón después de tanto tiempo, aunque mi sueño
fue muy ligero, pues no podía adaptarme a que estaba en
libertad y me desperté en muchas ocasiones sobresaltado
pensando que debía estar en la defensiva para proteger
mi vida.
Después
de desayunar y vestirme (con ropa limpia, después de tanto
tiempo) me despedí de mi Madre diciéndole, que me
iba a reportar al Aeropuerto para trabajar. Cogí un taxi
y me puse en camino hacia allá. Durante la travesía
al Aeropuerto miraba a la gente en las calles y notaba algo muy
diferente, era como si vieras un estado de supervivencia en las
caras de las todas las personas. Ya en ese tiempo se habían
impuesto los famosos “Comité de Defenza de la Revolución”
en cada cuadra, para que se espiara entre sí! Como también
veía por primera vez las también famosas “Colas”
para adquirir suministros de primera necesidad, en fin el Régimen
Comunista había logrado borrar la sonrisa de todos los
ciudadanos de mi bella cuidad de Santiago de Cuba.
Al
fin llegue al Aeropuerto y me dirigí directamente a la
oficina del G2 y haciendo un papel de (demandante) le dije al
mismo Sargento que seis meses atrás me había detenido!...Aquí
estoy para reportarme a mi trabajo!..
El
un poco sorprendido me pidió que me sentara y yendo a otra
oficina lo podía ver que empezó a llamar por teléfono
y después de unos minutos, regreso y me dijo que fuera
a la oficina del Jefe de Aeropuerto a reportarme, entonces me
levante y saliendo de su oficina me dirigí caminando por
la rampa hacia allá; cuando llegue abrí la puerta
después de tocar y los dos Jefes de Aeropuerto estaban
esperándome, al entrar los salude como si nada y entonces
me informaron que ellos habían pedido en un comunicado
que me hicieran un cheque por el dinero que me debían por
los meses que yo había estado preso (Mi salario era de
$1300.00 al mes) y que si necesitaba algún tiempo libre,
para recuperarme (Supongo que lucia bien mal) y yo les dije que
una semana era suficiente y después ellos agregaron que
mi trabajo en Mantenimiento seria limitado, pues no podría
estar solo en ningún momento y que habría ciertos
lugares en el Aeropuerto que me seria prohibido ir; yo les conteste!
Yo
estoy aquí para trabajar y que seguiría las condiciones
que ellos quisieran!..Entonces uno me insinuó si consideraría
enrolarme en las milicias, yo le sonreí y sin contestarles
me despedí y marche hacia el frente del Aeropuerto a buscar
un taxi para regresar a Santiago (Durante el tiempo que estuve
allá, ningún compañero me miro a la cara,
pero sí veía que comentaban entre sí, como
que hacia yo allí o como era que yo estaba todavía
vivo)
Parado esperando por taxi, vi que la “guagüita”
de los empleados salía para Santiago y al acercarme el
chofer se me brindo a llevarme muy cordialmente y acepte. De regreso
pensé en todo lo que había ocurrido esa mañana
y me propuse hacer el mismo juego que ellos tenían planeado,
pero esta vez! Iba a estar a la defensiva y a la vez preparado
para actuar en el momento propicio. También sentí
una tristeza y si se puede decir nostalgia por mis compañeros
de Galera en la Prisión y era como hubiera sido mejor estar
allá con ellos, pues echaba de menos a mi calabozo, pues
allá dentro yo sabia quienes eran mis amigos.
Transcurrieron
varias semanas y no cabía en mi asombro de ver todos los
que estaban conspirando incluyendo a mi hermana y un primo en
especial (Frank) que a principio del año 1959 lo llame
a mi casa y conversando con él, le pregunte! Yo sé
que tu no estas de acuerdo con Fidel, como también sé
que tu luchaste por ver una Cuba libre y soberana y Fidel a traicionado
a todos los que lucharon con él (Yo siempre admire a Frank
como hombre y familia y sabia que se sentía frustrado por
los resultados de la Revolución, pero el se negó
en ese momento hacer nada, pues parece todavía tenia esperanza
de que las cosas se arreglaría)
También
sabia de dueños de negocios que también estaban
conspirando aunque todo estaba en forma desorganizada, ya que
habían un sin fin de organizaciones y nadie trabajaba en
conjunto aunque hubiera un solo propósito. Yo seguí
con mi vida “cuidadosamente”, pues era seguidos día
y noche y para Noviembre de 1961 hubo rumores de otra invasión
que se estaba preparando y enseguida empecé a buscar la
solución de cómo abandonar el país, para
enrolarme en esa invasión, pues sabia muy bien que dentro
de Cuba ya no se podía hacer nada debido a la confusión
de muchas organizaciones que todas tiraban para sí!
Ya
que todas querían ser “cabeza” y como dice
el “dicho” donde hay “Mas Cacique que Indio”
no se triunfa.
En
estos finales del año hubo varias ocasiones que se presentaron
en la cual una de ellas que me llamo la atención y aunque
todos sabían que mi vida estaba en grave peligro me ofrecí
a ser uno de los tres chóferes que manejaría los
automóviles para ejecutar un robo a varios bancos a la
misma vez en la cual el dinero robado seria distribuido entre
los familiares de los que estaban presos o que habían sido
fusilados, para luego manejarlos a todos hacia la Base de Guantánamo
donde entraríamos por la fuerza (Esta operación
fue ordenada por la CIA desde Guantánamo)
A
los pocos días de suceder este acto, algo me dijo “salte
de esta operación, pues va a fracasar” y sin explicación
dije “Estoy fuera”, llego el famoso día y mi
presentimiento se convirtió en realidad, pues lo traicionaron
y todos fueron detenidos y algunos ejecutados.
Otro
día me encontraba en una bar con un compañero de
la organización cuando se nos acerca una mujer que yo conocía
de anterioridad, pues ella había sido la querida del dueño
de una tienda de ropa de hombre “La Muñeca”
y como ella vivía cerca de mi casa, ella siempre pasaba
por frente a mi casa y yo la piropeaba, pues era muy linda y nunca
me dio pelota “dicho” y cuando llego a donde estábamos
mi amigo y yo, saludo a mi compañero muy afectuosamente,
entonces se dirigió a mi y me dio un beso en la mejilla,
yo me quede privado, pues ella había sido muy fría
hacia mi en el pasado. Le pedimos una cerveza para ella y empezamos
a hablar, cuando ella me pide que la acompañara a recoger
a una persona a cierto lugar, para trasladarlo a otro y yo le
dije que sí.
Después
de un rato fuimos a la estación de ómnibus Ruta
80, yo me quede en el parque que estaba al frente esperando por
ella que estaba esperando a esa persona tan importante, mas tarde
ella vino a buscarme, recogimos a este hombre que resulto ser
un americano y lo trasladamos a una casa de huéspedes que
ella conocía y parece todo estaba arreglado, pues lo conducimos
a su cuarto y no hubo pregunta alguna de la dueña.
Terminado
esta labor ella se fue conmigo y lo que siempre desee hacerle
a ella, pues ella siempre me gusto como mujer lo hicimos esa noche
y fue algo maravilloso, pues ella era mayor que yo y su experiencia
era muy avanzada.
Por la mañana ella me confesa que ese hombre que habíamos
recogido iba a matar a Fidel en la próxima concentración
que se celebraría en Santiago de Cuba, yo me quede pensando
por un momento y le pedí que se alejara de todo eso y cuando
ella me pregunta ¿porque? Yo le conteste!.. Si él
había venido en guagua desde la Habana, eso estaba para
fracasar antes de que finalizara y que su vida no valdría
nada, nos despedimos, ella prometiéndome que así
lo haria. No paso mucho tiempo, cuando supe que a todos los habían
detenidos incluyendo al “americano”.
Una
tarde creo a mediado de Noviembre recibo una llamada por teléfono
de una muchacha que yo no conocía, para invitarme a un
cumpleaños que se iba a celebrar el Sábado siguiente
y aunque yo lo rechace, al fin le dije que pasaría por
allá.
Ese Sábado salí con algunos de mis amigos a fiestar
y no sé porque! Pasamos por esa fiesta y al llegar al apartamento
donde se celebraba, al entrar yo tenia siempre por costumbre observar
primero a todo alrededor, cuando de pronto vi una muchacha en
el marco de una puerta que daba a la cocina y fue algo, como si
en ese momento todo se hubiera paralizado alrededor de mí,
sin prestar atención a nadie, me dirigí a ella,
me introduje, y le dije!...Tu! seras la mujer de mi vida!, ella
se sonrió y me contesto!..Si tú lo quieres, así
será!
Luego esa noche me confeso que ella había sido la responsable
de que me invitaran a esa fiesta, pues primero me había
visto en la calle y había comentado con una amiga!..Ves!
a ese hombre!. ? Quien? A ese!.. Tu dices Pepín Caravia!..Sí!..Que
pasa con él!...Ese es el hombre que yo voy a casarme.
No creo que paso más de cuatro días, cuando le dije
que querría ir hablar con su Padre, para pedirle la mano
en matrimonio, pues yo ya la amaba como si hubiera sido toda una
vida. La próxima semana viajamos el Domingo a la casa de
su Padre que vivía en Contramaestre. Cuando llegamos a
su casa, nos informaron que él nos estaría esperando
en el Club Social del Pueblo.
Fuimos hacia allá y ya en el camino sé oía
por los altavoces la voz de Fidel en unos de sus discursos, entramos
a ese Club y aunque siempre sé seguía oyendo el
discurso, Fita (así se llamaba ella) me introdujo a su
Padre y yo sin perder tiempo ni siguiendo ningún protocolo,
me senté frente a el y le pedí, que prestara completa
atención a lo que yo había venido a decirle. Inmediatamente
le informe mi sentimiento hacia su hija y su autorización
para visitarla en Santiago como novio y que en un futuro nos casaríamos.
Él me confeso que sabia todo de mí y que él
siendo Comunista del Partido (de toda su vida de adulto) se negaba
a nuestra relación y me prohibía que yo la visitara!..Lo
mire profundamente a sus ojos y pausadamente sin exaltarme le
dije!..Sr.Gutierrez, como Ud. sabe todo de mí, creo que
también deberá saber que yo soy un hombre de una
sola palabra y esto que le voy a decir no es una amenaza, pero
sí una promesa!..Su hija Fita y yo nos amamos!..Si Ud.
no me deja visitarla formalmente!..Me la llevo!...Y esto! si lo
puede llevar a un banco, porque ni Ud. ni Fidel podrán
separarme de ella.
El
se queda lívido, pues ya en la ultima frase que le dije,
me pare en forma desafiante y él mira a su hija cuando
Fita se sienta al lado del y le pide que me dejara visitarla,
pues ella también me amaba, pero quería que fuera
con su permiso. Al fin acepto y sin decir una palabra más
me despedí y salí de ese lugar seguido por Fita.
Ella me acompaña a coger la guagua que me llevaría
para Santiago cuando un gran amigo mío pasaba en su camión
y al verme paro! Y me brinda, él traerme, yo la bese profundamente
y me fui. Por cosas de la vida, este amigo que me recogió
que su nombre es Adelino Vázquez a de ser el que me represento
en Cuba en mi matrimonio con Fita que más tarde describo.
En estos dos últimos meses de 1961 me encontraba en un
gran estado de ansiedad, pues vivía día a día
sin saber si iba existir el día de mañana debido
a mi situación política.
Yo
empecé a visitar a mi novia Fita casi todas las noches
y cuando estaba con ella, aunque solo con contemplarla en su forma
de moverse, hablar y con sus ojos tan bellos que tenían
una forma exclusiva de expresión, eran los únicos
momentos que yo me relajaba de mi tensión. Una tarde en
un fin de semana estando con ella, llega un joven con el repulsivo
uniforme de militar llevando la insignia de Capitán y Fita
se levanta y lo recibe con un abrazo e inmediatamente los dos
se dirigen hacia la parte de atrás de la peluquería
(Fita era cosmetóloga) yo me quede perplejo, sin saber
que pensar, pasaron unos minutos y sentía un nudo en la
garganta y no sabia lo que iba a ser, si esperar o irme y opte
por lo ultimo y sin decir nada, me levanto y a pasos cortos me
dirijo hacia la puerta, salgo y empiezo a caminar hacia la esquina
donde paraba la guagua, cuando de momento! siento que Fita venia
corriendo llamándome, yo me detuve y espere que ella llegara,
ella se abrazo de mí y me pidió disculpa y yo le
conteste! ¿Quién es ese Capitán que tú
recibiste tan cariñosamente y que después te fuiste
con él hacia atrás de la peluquería! Ella
me mira con sus ojos que ahora empezaban a correr lágrimas
y me dijo! Él es mi hermano menor, perdona que no te lo
haya confesado anteriormente, pero mi hermano es ayudante de campo
del Comandante Raúl Castro!
Yo
estaba en ese momento en un estado de sorpresa! Pues que iba yo
a saber en donde me estaba metiendo! Yo que estaba viviendo día
a día y que pensaba que había encontrado el amor
de mi vida ahora esto! Fita me pidió que no me fuera y
que regresáramos, pero que le diera unos minutos con su
hermano, pues él estaba muy necesitado por hablar con ella.
Después
de mas o menos una hora de esperar, ellos dos regresaron al frente
del negocio donde yo esperaba sentado y ella cogió la mano
de su hermano y guiándole hacia mí le dijo! Hermano
este es Pepín, el hombre que yo amo, él (sin mirarme
a los ojos) me dio la mano en la cual note frialdad y altivez
y después de estrechársela se despidió de
Fita y caminado hacia la puerta, donde en ese mismo momento llegaba
un Jeep militar con cuatros militares armados hasta los dientes,
el se monto y partieron.
Yo
no sabia como empezar ni que decirle a Fita! Ella como desde el
primer día con una compenetración sin igual y que
nunca había conocido que existiera entre dos seres humanos
me dijo! Papi yo te amo con todas mis fuerzas y si te ha de pasar
algo malo yo moriría de tristeza, pues Tu! Eres mi vida!
Esta bien mi amor, pero dime, ¿a qué vino él
a verte? Mi hermano estaba muy triste y con asco, por cosas que
él había tenido que hacer por orden de su Jefe Raúl
Castro y yo tuve que consolarlo, pues soy la única hermana
que lo crió después de la muerte de mi Madre cuando
yo tenia ocho años y siempre hemos sido muy unidos y cuando
el ha tenido problemas!
Es a mí! Quien él viene a ver, para pedir consejo
y aliento; Puedes tu decirme él porque lo de su tristeza
y asco! Fita me contó, que el tuvo que ejecutar a varios
hombres con su propia pistola y que nunca había matado
a ninguna persona indefensa y menos a prisioneros. Después
de estos acontecimientos de esa tarde, decidí que tenía
que tener mucha precaución en lo que decía, no por
que ella voluntariamente me delatara pero, si ella no sabia nada,
nunca la pondría en una situación delicada.
El
28 de Diciembre como a las 7.30pm estaba preparándome para
ir a visitar a mi novia Fita, cuando recibo una llamada de Veto
Rivera (Él fue quien me llamo la noche de mi salida de
la prisión) pidiéndome que nos encontráramos
en la cafetería del Hotel Casa Granda a las 9.00pm, pues
tenia que hablar conmigo algo urgente.
Después de colgar, quede muy pensativo ya que esto yo no
lo esperaba, pero sin pensarlo dos veces mas, llame a Fita y me
excuse al no poder ir a verla esa noche y me dirigí hacia
el Hotel con lentitud, pues todavía faltaba, para la hora
de la cita con Veto.
Llegue
a la cafetería del Hotel y sentándome en la barra
ordene un jugo y espere pacientemente siempre mirando al frente
mío alas muchachas que trabajaban en ella, no paso mucho
tiempo cuando siento una voz a mi costado izquierdo de un hombre
que se había sentado dejando un espacio entre él
y yo, que me decía! Pepin, no me mires y no hagas ningún
movimiento! Y escucha atentamente y no conteste nada! Yo
tengo los grados de Teniente del G2 y en nombre de nuestra amistad
que por años mantuvimos aunque yo te traicione, pues cuando
estaba contigo yo espiaba para la Revolución y sé
que tu nunca supiste nada de lo que yo hacia, te pido! Por ultima
vez que te vayas del País, no se como lo vas a hacer, pero
hay algo que sé esta preparando en la cual tu vida no vale
un centavo.
Terminando su última frase se levanta y se marcha. Yo quede
pensativo en que hacer y por fin me decidí, aunque las
rodillas me temblaban, pues todos tenemos miedo a la muerte y
yo no soy la excepción, salí de allí dirigiéndome
a mi casa, cuando llegue hice varias llamadas por teléfono,
mas tarde esa noche me reuní con otros contactos del Movimiento
y me aconsejaron salir inmediatamente hacia la Habana y que allá,
ellos me ayudarían a buscar alguna forma de poder abandonar
el País y como yo estaba deseoso de alistarme para la próxima
invasión que se suponía estaba en preparativos en
Centro América, así lo hice.
Mientras
todo esto ocurría
mi hermana Nenita estaba perdida junto con mi primo Frank y no
sé sabia de su paradero; Aunque luego cuando nos reunimos
ella me contó que Quiqui uno de mis Jefes de la organización
había sido detenido y cuando lo trasportaban hacia el G2
él había podido arrebatarle la pistola a uno de
los militares, matándolo y hiriendo grave al segundo y
logro escapar.
Mi
hermana lo escondió en el maletero de un automóvil
y lo condujo junto con mi primo Frank a la Base de Guantánamo,
donde después de dejarlo en una parte de la frontera logro
a balazos atravesar la cerca divisoria y creo que mato a otros
para lograr entrar a la Base (Nunca supe a ciencia cierta, pues
era mi costumbre de nunca preguntar ya que mientras menos sepa,
mejor es, porque así no puedes poner a nadie en peligro)
Mi hermana y Frank fingieron ser novios y atravesaron toda la
Isla hasta llegar a la Habana.
A la mañana siguiente llame por teléfono al Jefe
de Aeropuerto Pepin Festari y le comunique que yo tenia una cita
con un especialista de la columna vertebral (Yo padecía
de dolores) en la Habana y que quería viajar esa noche
hacia allá, pues mi cita era al día siguiente.
Él
me dijo que sí, aunque sentí algo en su voz, como
que el no me creyó lo del medico. Yo hable con Fita por
teléfono y no mencione nada de que yo viajaba ese día,
pues no quería perjudicarla por lo de su hermano. Al siguiente
día yo trabaje en el turno de la mañana y antes
de terminar el Jefe de Aeropuerto me llamo a su despacho y me
entrego los pasajes, con retorno al día siguiente, me estrecho
la mano y me deseo buena suerte!..Esa noche hice viaje directo
a la Habana; Cuando llegue tome un taxi, hasta la Universidad
de la Habana, de allí camine unas doce cuadras y cuando
estaba seguro de no ser seguido, cogí otro taxi y fui hasta
el Malecón, me desmonte y salí caminado y de pronto
un automóvil que tenia las señas que me habían
dado paro de momento abriendo una de sus puertas trasera y yo
me introduje en su interior y partimos.
El
chofer era una mujer joven y después de preguntarme si
todo esta bien, me reafirmo que todo estaba arreglado y que me
llevaría a un lugar donde podría estar hasta que
pudieran introducirme en la Embajada. Llegamos a una casa (creo
en el Vedado), pues yo no conocía nada de la Habana y más
de noche (cuando todos los Gatos parecen negros) la muchacha parquea
a una cuadra de donde se suponía estaba la casa a donde
me llevaba a los pocos segundo regreso y me dijo que tenia que
quedarme en esa casa solo por esta noche pues, había pasado
algo y mi estancia no podía pasar de un día. Yo
la seguí y por la puerta de atrás entramos, aunque
ella se despidió enseguida y partió. De momento
veo a otra mujer joven y muy bonita que supongo era la dueña
de la casa y después de introducirse me pidió que
me acostara en el sofá hasta por la mañana, y así
lo hice.
A la mañana siguiente cual sorpresa recibí cuando
veo salir a mi primo Frank del cuarto donde había visto
a la mujer meterse (El luego me contó que estando escondido
en esa casa estaba teniendo un romance con esa mujer) serian como
pasadas las 9.00am yo estaba en el baño cuando entra mi
primo Frank y me informa que me quedara en el baño pues,
había llegado el hijo de Fidel ya que resulto ser que la
dueña de la casa en la cual nosotros estábamos escondido
era nada menos que la maestra de “Fidelito”, bueno
yo ya estaba curado de espanto y pensaba en mi interior “Con
razón hay tanto despelote en esta contrarrevolución”
Me di cuenta que cuando yo estaba preso, nosotros dentro de la
prisión teníamos mas organización que afuera.
Esa tarde regreso la misma muchacha y me recogió, en camino
(No sé a donde) le pregunte! ¿Bueno y ahora que?,
ella me confeso! No sé Pepin!
Pero,
vamos para mi apartamento y después veremos, eso me conforto
mucho! Y pensé como siempre lo he hecho, confió
en Dios! y que él me salve de este despelote! Llegamos
a su apartamento y otra sorpresa, mi hermana estaba escondida
en el apartamento de ella y ya había sospecha de vecinos
sobre ella y le estaban buscando otro lugar a donde llevarla.
Yo me puse a pensar, como resolver todo este “Potaje”
que estaba metido y algo me vino a la mente! Y fue que mi tío
“Pepe” el hermano de mi Padre vivía en la Habana
y tenia una Casa de Huéspedes (Lugar donde alquilan cuartos
con comida, tipo familiar), busque la dirección (no recuerdo
como) y cogí un taxi y partí hacia allá,
prometiéndole a la muchacha y mi hermana que yo los llamaría
si me quedaba.
Llegue
a la dirección de mi tío y entrando por la puerta
(se mantenía abierta durante ciertas horas) llame el nombre
de mi tío y una joven empleada me lleva donde el se encontraba
y cuando él me vio sé hecho a llorar como un niño
y después de unos minutos empezamos a conversar, mas tarde
se nos unió mi tía Nelsa y le confesé que
necesitaba un lugar donde quedarme unos días hasta que
yo pudiera resolver mi destino. Ellos dos muy cariñosamente
me reafirmaron su ayuda incondicional.
Mis
tíos tenían una hija y un hijo (Chavela y Toto respectivamente)
Chavela no estaba con ellos pues, estudiaba afuera, pero Toto
si y aunque muy joven (11 años) me cogió mucho aprecio.
Yo dormía con mi primo Toto y conversamos mucho de todo
pues él era muy inteligente. En esta Casa de Huéspedes
se hospedaban en su mayoría estudiantes revolucionarios
y hasta militares pues, en varias ocasiones vi a Comandantes y
otros oficiales de alto rango y yo pasaba que estaba de vacaciones
visitándolos. Pasaron varias semanas y por fin llega la
noticia de que todo estaba preparado, para yo entrar en la Embajada
del Uruguay (En ese tiempo muchos Países se negaban ayudar
a los cubanos que estaban en contra de Fidel)
Al siguiente día salí de la casa como a las 9.30am
y como me habían dicho tome un taxi y a tres cuadras antes
de la Chancillería la abandone y estuve dando vueltas hasta
la hora designada pues, éramos dos los que íbamos
a entrar a la misma vez y teníamos que acercarnos a la
misma vez ya que la Cancillería quedaba en la misma mitad
de la cuadra; Por fin llego la hora y a las 11.00am después
de vernos (los dos que íbamos a entrar) empezamos a caminar
para llegar justamente a la misma vez y que los dos militares
que cuidaban la Chancillería estaban en combinación
para dejarnos entrar, no creo que habíamos dado seis pasos
cuando de pronto! Llega un automóvil se abren las puertas
y sale dos hombres armados con ametralladoras matan! a los dos
militares y entran en la Chancillería; Con la sorpresa
y tiroteo yo no tuve tiempo para asustarme y sorprenderme solamente,
me volteé y empecé a caminar para alejarme del lugar
y estar seguro de no correr para no levantar sospecha de que yo
estuviera envuelto en eso! Fueron unos momentos de gran desesperación
y sin saber a donde ir.
Camine
y camine y camine, no me acuerdo el tiempo que estuve caminado.
Estuve hasta cerca de la media noche caminado por las calles tratando
de poner mis pensamientos en orden y dando sentido a lo que había
pasado. Decidí regresar a la casa de mi tío y cuando
llega mi tía me coge por el brazo y me lleva al cuarto
de ellos, pues a esa hora no había nadie por los alrededores
y me confiesa que después que yo hubiera partido esa mañana,
dos miembros del G2 habían venido a preguntar por mí
y explicado a mi tía que tenían orden de arrestarme
“vivo o muerto” pues, el día anterior se había
caído un avión de la Cubana de Aviación en
Santiago de Cuba y me hacían responsable de ese accidente
(Que yo había puesto una bomba en ese avión)
La única solución a mi situación era esconderme
en el ático de la casa ya que tenia dos pisos y la entrada
estaba en el cuarto que ocupaba mi primo Toto y así lo
hice. Ese seria mi refugio por los próximo 36 días
en la cual todas las noches después de las 12.00pm me traían
un plato de comida y un balde de agua para yo poder hacer mis
necesidades, como estaba la entrada en el cuarto de Toto, él
cerraba la puerta del cuartito (6 X 10 pies cuadrado) y yo podía
bajarme a estirar mis piernas y poder pararme recto ya que mi
espalda me estaba matando de dolor por la posición encorvada
que tenia que estar todo el día y no contemos el calor
que me hacia pensar del paraíso de la Prisión en
comparación. Recordando la responsabilidad que me habían
dado por la caída del avión de Cubana, pude saber
por los periódicos que me dieron para leer uno de mis grandes
ídolos había muerto en ese accidente y fue el Capitán
Tito Sargarela que lo conocía por años y era un
hombre de impecable reputación y compañero, pues
en muchas ocasiones volé con él.
En
muchas ocasiones cuando él volaba a Santiago pedía
que fuera yo el que le diera mantenimiento al avión que
estaba volando ya que no confiaba en ningún otro y el sabia
que podía confiar en mí ciegamente. Solamente pensar
que sus familiares pudieran pensar que a unos de los hombre que
yo más admiraba; Yo! fuera acusado de matarlo, eso me deprimía
enormemente. Durante todo este tiempo en el ático, siempre
estaba en mi mente la historia de la niña judía
Anna que estuvo escondida de los Nazis en algo similar de espacio
y pienso ¿cuál es el propósito que Dios me
tiene deparado en esta vida?
Por fin llega la fecha que otra vez se pondría efectuar
el tratar de coger asilo en la Chancillería y la noche
anterior, como a las 3 de la mañana abandone mi refugio
del ático y mi tía me pidió una pequeña
cruz que yo tenia colgada en mi cadena y me dijo! Alguien me dijo
que se debía votar en el río esa cruz que era para
limpiarme mi camino y poder salir de Cuba. Fui llevado a un apartamento
para esperar el día siguiente. Cuándo llego el momento
me recogieron y partimos, esta vez fue perfecto llegamos en el
automóvil y no había guardias militares al frente
de la Chancillería, abrimos la puerta y entre, enseguida
fui llevado hacia el interior donde había un cuarto abierto
y en ella había una mesa con comida (arroz con pollo) y
un hombre (No sé quien) me informa formalmente que a partir
de ese momento yo estaba en territorio Uruguayo y que el Gobierno
de Fidel no podría tocarme (Y yo pensé hacia mí
mismo) ¡Estos no conocen bien a Fidel!
Serian
alrededor de las 7.30pm del 14 de Abril cuando el Embajador llega
y después de unos minutos me informan que partíamos
hacia la Embajada, el embajador me cogió de una mano y
otro oficial del mismo por la otra abrieron la puerta de la chancillería
y para mi sorpresa estaba un Lincoln Continental negro tipo limosina
esperando pero, también había tres militares de
Fidel en la puerta, ellos me miraron muy detalladamente cuando
cruzamos por su frente y siempre cogido de manos nos deslizamos
a dentro del automóvil el oficial primero, después
yo y por ultimo el Embajador, inmediatamente nos pusimos en marcha
hacia la casa del Embajador que quedaba en una zona que le llamaban
El Laguito, que la mayoría de los Países tenían
la residencias de sus embajadores, pasaron alrededor de 30 o 40
minutos en la travesía y de momento el automóvil
se detiene en una de las residencias con la careta del automóvil
casi tocando una cerca de alambre sobre el camino que empezaba
desde la calle hasta la residencia y en ese momento el Embajador
bajo el cristal de su ventanilla y un militar se acerco, cuando
el Embajador dijo! Yo! Soy el Embajador!
Entonces
el militar después de mirar todo el interior y echarme
una mirada fulminante hizo señas a otro dos militares y
empezaron a correr la puerta de alambre para dar paso al automóvil
con el Embajador y nosotros; Al fin llegamos a la puerta de la
casa y me condujeron a su interior y para mi gran sorpresa quienes
me reciben es mi hermana Nenita y mi primo Frank que también
habían podido pedir acilo. Después de mi introducción
a otros cercanos compañeros de ellos, mi vista estaba recorriendo
todo adentro y habían un sin fin de personas incluyendo
algunas mujeres como mi hermana y entonces se inicio lo que seria
mi futura odisea por los próximo 6 meses que estuve en
esa Embajada la cual comparada con la Prisión de Boniato,
la prisión era un paraíso, pues allá tu sabias
quienes eran tus enemigos.
Siempre
en mi vida me he encontrado en situaciones donde la ayuda y soporte
que una familia pudiera traer, nunca ha existido en la mía,
la razón es que siempre me he encontrado “solo”
y he tenido que valerme por mí mismo sin nunca poder contar
con el apoyo de nadie en mi inmediata familia incluyendo mi hermana.
Esa noche después que mi hermana se retiro a la habitación
donde dormían las mujeres y mi primo Frank también
se fue al cuarto donde tenia su litera yo me encontré una
vez más, como siempre “solo” y habría
de valerme por mí mismo. Estuve caminando por dentro de
esa casa y había muchos que dormían en los pasillos
y en los escalones de la escalera y un poco mas tarde encontré
un closet pequeño a la entrada de la sala en el cual me
arrincone dejando la puerta abierta y cerré mis ojos, pensando
que seria de mí.
Al día siguiente me mantuve alerta y me dedique a conocer
todo lo relacionado en esta inmensa casa, pues tendría
como unos 8 o 9 cuartos con sus baños en cada uno. Dentro
de ellos habían colocados literas de dos y tres camas,
aunque habían dos cuartos que no pude entrar ya que me
lo prohibieron hombres armados con ametradoras y pistolas, mas
tarde pude saber que existía diferente ideología
en estado de guerra entre ellos (Uno era lo que llamaban “La
Mafia” y la otra los “beneficiados ricos, dirigentes
de la contrarrevolución” los restantes eran como
yo aunque hasta ese momento yo era él mas joven con 19
años, aunque no por mucho tiempo pues, en Mayo 14 cumpliría
lo 20 años.
Esa tarde como a las 3.30pm trajeron comida en unas vasijas y
yo atento a todo lo que ocurría, me di cuenta que cuando
trajeron la comida solo hubo un puñado de personas que
se arrimaron a ella e hicieron una pequeña fila para servirse,
yo me puse al final y cuando llegue a ella me di cuenta el porque!
Era pasta hervida sin condimento (aunque sí! Tenia sal)
y no-tenia que preocuparme de que le hubieran echado “vidrio
molido”, pues según tenia entendido la Embajada le
pagaban a un restaurante para que lo cocinara, pero ya para ese
tiempo había mucha escasez de comida en toda Cuba. Después
de comer esa pasta fui para el patio de atrás de la casa
y caminado, aunque siempre en estado de alerta pude asesorarme
de la situación que me rodeaba.
Toda
la casa estaba cercada con cerca de alambre y había dos
torres (como las de prisión, pero de menos altura y en
ellas militares (dos en cada) con una ametralladora de calibre
30, al frente de la casa unos 4 a 6 militares armados hasta los
diente “dicho cubano” que son los que cuidan el frente
y abren el portón cuando algún automóvil
de la embajada desea entrar o salir. Mas tarde estando en el patio
mi hermana y mi primo se me acercaron y conversando me preguntaron
si yo había comido? Y les dije que sí! Que muchas
gracias por su interés. Mi hermana me informa que las mujeres
se cocinaban y que comían muy bien! (Carne de res y puerco
y otras delicias) y que Frank comía de esa comida también
y que no podían ofrecerme algo de ellos ya que aquí
había que defenderse por sí solo; Yo le conteste!
No se preocupen por mí! Que yo, sé supervivir. Se
alejaron los dos y al quedar solo mire al cielo y le pedí
“Dios no me abandone”
Durante la siguiente semana entraban todos los días más
y más asilados “políticos” y llegamos
a superar las 329 personas que nos encontrábamos en esa
casa. Recuerdo como si fuera hoy, el 1ro de Mayo como a las 2.30pm
estando (como siempre en el patio) se inicio una pelea entre dos
de las “organizaciones” en la cual duro sobre 4 horas
en la cual entre los tiros, puñaladas y tiraban a hombres
por los balcones que fue algo de tan envergadura que tuvo que
venir el Embajador con militares de su País para parar
esa revuelta y prometieron que nuestra situación mejoraría
en algo. No creo que paso mas de dos días de ese 1ro de
mayo cuando trajeron carpas militares que fueron instaladas en
el patio de atrás, para poder albergar a la gran mayoría
que dormían en pasillos y balcones y a la vez vino unos
trabajadores albañiles que improvisaron duchas y inodoros
para mejorar un poco la situación de sanidad que estaba
en un caos.
Un
día por la tarde entre a la casa (no me acuerdo para que)
y encontrándome en uno de los balcones que daba para el
patio, me di cuenta de un hombre ya entrado en edad muy delgado
pero de constitución física fuerte que estaba acostado
en el piso del balcón en una esquina y tenia sujetando
una ametralladora sobre su pecho, pero con sus ojos cerrados y
parece que se percato que yo a veces lo miraba, cuando de momento
se incorpora sin levantarse y me hace seña a que me acercara!
Cuando lo hice me señalo otra vez a que me sentara junto
a el. Este señor me dijo que el se había dado cuenta
de mi persona y no se “como” que yo era digno de su
confianza, entonces me confeso que él había sido
el Capitán ayudante del Comandante Camilo Cienfuegos y
que había estado a cargo de la prisión de Isla de
Pino en un principio del triunfo de la Revolución.
Me
contó como Fidel había mandado a matar a Camilo
y donde estaba enterrado y otras cosas que mejor son no escribirla.
Estuvimos conversando por muchas horas y poco después salimos
junto al patio a caminar y en un momento recostados en unos de
los árboles del patio me pidió que si yo lo cuidaba
cuando él durmiera por unos días me daría
una pistola para mi uso y defensa (En esta embajada era la ley
del mas fuerte) Yo tome esta oportunidad, pues tenia que tener
algo con que defenderme, pues si fuera yo a morir antes me llevaría
a algunos conmigo.
Mi seguridad estaba algo arreglada, ahora quedaba la situación
de la comida ya que “Pasta” todo los días era
algo insoportable y puse atención a la cocina de la Embajada
en la cual empecé a mirar muy detalladamente a las personas
que cocinaban en ella, cuando al fin note un señor que
lucia (de los ricos) y le traían buenos suministros y él
cocinaba, pero siempre se quemaba y se le caí ciertas comida
al suelo en fin era un desastre; En un momento que estaba solo,
yo me le aproxime y le ofrecí cocinarle a el y sus amigos
a cambio de un plato de comida, el enseguida me dijo que sí!
Bueno, de ahora en adelante las cosas me mejoraron y mi diarrea
se controlo, pues ya la pasta me estaba haciendo mal.
Yo
empecé a cocinarles y después que les servia (eran
4 hombre) yo me servia un plato un poco relleno y lo tapaba con
papel y esperaba a que ellos terminaran y lavaba sus platos y
cubiertos, cuando el mismo señor vio que mi plato estaba
lleno y que yo no había comido todavía, me pregunto!
¿Porque? Y le confesé que quería compartir
mi parte con otra persona que estaba necesitada, entonces él
me ofreció que el sobrante de cada comida que yo cocinara
me podía quedarme con ella, pero que ellos estarían
vigilantes de que yo no malgastara en cocinar por mas de cinco
personas (Siempre había uno de ellos conmigo cuando yo
estaba cocinando, ¿parece que pensarían que yo les
iba a robar?) Yo le llevaba de mi plato al Capitán que
cuidaba cuando dormía y se! Que me lo agradecía.
Días más tarde sin decir adiós el Capitán
desapareció de la Embajada y mi trabajo de cuidarlo en
su sueño término. En esa Embajadas pasaban cosas
que son difíciles de explicar pues entre todas las organizaciones
(que eran mas de diez) los infiltrados comunistas y otros grupos
habían asilados que salían y entraban a su antojo.
Durante este tiempo conocí a una señora que confeso
ser la nieta de General Antonio Maceo que fue uno de nuestros
héroes en la guerra de la Independencia y también
se encontraba Maria Luisa, la hermana de Olga Choren, “por
cierto cantaba muy bonito”.
Frente a la casa había otro gran jardín en la cual
siempre había asilados aunque no muchos en forma de vigilantes,
pues habían familiares que pasaban caminando (no podían
detenerse en ningún momento) ya que la guardia de Fidel
los amenazaba de detención si lo hacían. En fin
pasaban caminando y la contraseña era gritar el apellido
del familiar que estaba adentro, entonces uno de ellos hacia pasar
la voz para que el que fuera, saliera al frente y saludara con
la mano a sus familiares.
Un
día en la semana por medio de un contacto con uno de los
que traía la famosa comida “La Pasta” me informo
de que mi madre y mi novia Fita iban a pasar el Domingo siguiente
para verme, yo le informe que no lo hicieran, pues no quería
que se expusieran a ningún peligro, pero al otro día
el contacto me dijo que ya era muy tarde y que pasarían
de todas manera. Llego ese Domingo y bien temprano me senté
en la hierva del jardín y espere, prestando atención
a todas las personas que pasaban frente a la Embajada, cuando
por fin en la tarde veo a mi Madre y mi amada Fita que venían
de brazo y con el corazón hecho pedazos y lagrimas en los
ojos, siempre sabiendo que por la distancia no se darían
cuentas las salude con la mano y las seguí con la vista
hasta que no pude ver mas de ellas. Esa noche fue una de las noches
más tristes de mi vida, porque me sentí culpable
de que por mi rebeldía y deseo de ser libre y no comunista
estaba poniendo en riesgo la vida de mis seres queridos.
Creo
que fue para mediados de Agosto cuando uno de los oficiales de
la Embajada me pidió acompañarlo al patio de atrás
y me explico que le habían informado me hiciera una propuesta
de algo muy difícil y que podría costarme la vida,
pero seria una garantía de que el Gobierno de Uruguay exigiría
el salvoconducto mío para salir de Cuba (Dentro de la Embajada
había varios que llevaban mas de un año esperando
el salvoconducto) Yo lo mire fijamente! Y le pregunte! ¿Qué
tengo que hacer? Él me explico que había un hombre
con nosotros que tenia la responsabilidad de las prendas de la
Virgen de la Caridad y llevarlas a Miami para luego trasladarla
a Puerto Rico y que había cierto grupo “los mafiosos”
que sospechaban que el tenia esas prendas, y ya lo habían
amenazado de muerte si no se las entregaban. Yo acepte con dos
condiciones, una: que se me diera otra pistola, pues necesitaba
a otra persona conmigo para el cuidado de este hombre y segundo:
una carpa pequeña la cual se pondría lo mas alejada
posible de la estructura de la casa, el oficial acepto y me dijo,
tu responsabilidad sobre el cuidado de este hombre terminara el
día que él pise suelo americano, yo afirme con la
cabeza y sellamos con un apretón de manos.
Un
rato después se me acerco un hombre que aunque joven era
tres o cuatro años mas viejo que yo y después de
introducirse me dijo que él era la persona que yo debería
cuidar. Yo ya lo había estado observando, pues siempre
estaba solo y si pude darme cuenta que el no era hombre de agalla.
Yo le confesé que estaría en busca de otra persona
y que a la vez que lo encontrara yo le garantizaba que nada le
iba a suceder, pero que yo tendría que saber donde estaba
en todo momento; Él me insinuó de hacerme saber
donde estaba las prendas guardadas y yo inmediatamente lo pare
y le explique que mi trabajo era la salud del y no las prendas.
Al otro día llega la carpa que había pedido y después
que la instalaron le comunique que trajera sus cosas del cuarto
donde él estaba durmiendo dentro de la Embajada y cuando
el regreso y se instalo, le dije: De ahora en adelante tú
eres mi responsabilidad, mas tarde seleccione a otro hombre que
ya yo tenia alguna relación y haciéndole la misma
promesa que me habían hecho a mi sobre lo del salvoconducto
y así empezamos nuestra responsabilidad.
Como era de esperar no tardo mucho en que los “mafiosos”
se enteraran de lo que estaba sucediendo ya que no le perdíamos
pasos a nuestro “hombre” en ningún momento
y cuando el se iba a bañar íbamos los dos y nos
poníamos de centinelas uno en cada salida del baño
que habían hecho en el patio, en fin estando yo dentro
del edificio se me acerca uno que yo sabia que era de esa ganga
y me pidió que fuera con el, pues su jefe quería
hablarme. Yo lo seguí y cuando él abrió la
puerta del cuarto para que yo entrara, me excuse y le dije! Dile
a tu jefe que si quiere hablar, que yo lo espero aquí afuera,
él entra cerrando la puerta y en varios segundos salió
el que yo sabia era el jefe y me dijo!
Sé
que estas tú y otro cuidando a uno que tiene algo que me
pertenece y estoy dispuesto a hacer un arreglo en la cual te podemos
beneficiar dándote parte del botín; Yo le conteste!
¿Eso era lo que tú quieres hablar conmigo? Sí!
Lo siento, no estoy interesado! Entonces él me dijo en
forma déspota! Sabes, que te puede costar la vida! Yo me
sonreí y le dije! ¿Cuál de ellas? pues tengo
muchas! Me di la vuelta y me marche sin esperar respuesta. Menos
mal que el no podía ver a dentro de mí, pues en
verdad ellos eran muchos (9 hombres) y yo francamente estaba acobardado,
pues guapo nunca he sido, pero si tengo algo en mí que
nunca demuestro lo que en verdad siento por dentro.
Otro de los beneficios que iba con el cuidado de este hombre,
es que no tuve que cocinar mas para poder ganarme el plato de
comida ya que a el siempre le traían comida y bueno, empecé
a darme vida buena aunque me jugara el pellejo.
Continua
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