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| El Veraz. | San Juan, Puerto Rico |
Uno más. Capitulo V

Por José Caravia
De la novela "Uno mas"


Cuándo llegamos al edificio principal nos pusieron en el salón de visita, yo me senté en el suelo en una esquina sujetando en mis manos la lata de leche, cuando de pronto llega un militar y me pide que lo acompañe, me lleva a un cuarto y me indica me sentara en una silla de un buró en la cual había un cartucho que tenia mi nombre y me dijo! Cámbiate de ropa que te van a llevar a la central del G2 en Santiago. En ese momento sentí algo que seria difícil describir ya que yo creía que estaba preparado para partir de esta vida, pero algo en mi interior me decía, No! No es tu tiempo todavía, entonces me decidí a cambiarme y unos minutos mas tarde, me esposaron y me llevaron a la entrada de la prisión donde había un automóvil y junto con cuatros militares nos dirigimos hacia Santiago de Cuba.

Cuándo llegamos a la Jefatura del G2, que había sido el mismo lugar que primeramente meses atrás había estado detenido en la azotea por tres días, pararon en el medio del túnel del edificio, todos nos bajamos y uno vino me quito las esposas y de momento me encuentro solo, para mi perplejo, pues miraba para la dos salida de este pequeño túnel y no veía a nadie en ese momento me cruzo por la mente, quizás esperaban que yo me mandara a correr y poder matarme por la espalda o algo ha pasado y me están mirando de algún lugar, para ver que yo hago, bueno, yo me quede tieso! sin moverme de donde me habían dejado.

Un rato después vino un Sargento y me pidió que lo acompañara, fuimos hacia unas oficinas donde había muchos escritorios y nos sentamos en uno, entonces me dijo!...

Te vamos a dar la libertad incondicional y puedes regresar a tu trabajo, diciendo esto me dio un papel escrito y siguió diciendo!...Presenta este documento a la posta militar y te puedes ir. Yo mire un reloj que había en una pared y marcaba 10.45pm y le pregunto!..¿Cómo me voy?...Eso es asunto suyo!...Me permite usar un teléfono para llamar a mi Madre?...Sí!..Toma este!, y me arrimo uno, muy nervioso por lo que estaba sucediendo marque él numero de mi casa y después de varios timbres siento la vos de mi Madre y le digo!...Mamá me dieron la libertad y necesito que alguien venga a recogerme a la Jefatura del G2 en Vista Alegre, mi madre no cesaba de dar gritos de alegría y dar gracias a Dios por este milagro, unos segundo pasaron y mi hermana salió al teléfono y me confirmo que ella vendría en un automóvil a buscarme y que la esperara afuera de la Jefatura.

Y así lo hice, fui caminando hacia la posta militar le entrego el documento que me habían proporcionado y salí caminando y a media cuadra me pare en la acera a esperar. No paso mucho tiempo cuando un automóvil se me acerco y en él estaba mi hermana con un hombre al timón, me coloque en el asiento trasero y partimos hacia mi casa. Durante la travesía que duro unos 20 minutos conversamos muchas cosas y una era la sorpresa de ella verme vivo, pues había perdido la esperanza de esto.

Yo note que en el piso del automóvil había dos cajas de madera cubiertas con tela y sin preguntar, destapo una y al levantar la tapa veo que estaba llena de granadas, fue tanto mi indignación, de que como me hacían esto a mí que había salido de prisión, pero bueno, todos tenemos que vivir con riesgo en Cuba, por lo menos me habían ido a buscar.

Cuándo llegue a mi casa mi Madre me estaba esperando y no paraba de dar gracias a Dios, yo me quite los zapatos y la camisa y me senté en la sala esperando que mama me avisara para ir a comer, pues ella estaba cocinándome algo, cuando suena el teléfono y lo contesto, al otro lado siento una voz que me dice!...Pepin es Vetó Rivera tu amigo de la infancia, no hables y escucha atentamente!...

Hubo una equivocación en la prisión y el ex sargento que hace las lista de los prisioneros que van a fusilar y soltar cambio tu nombre de lista y te pusieron para darte la libertad en vez de la lista de fusilamiento, él fue ejecutado esta noche por ese error y te van a dejar libre momentáneamente para no causar escándalo en la población porque a ti te conoce todo el mundo, cuídate y mantente muy visible porque en la próxima no tendrás la suerte de hoy y cuando fui a hablar sentí el clic que el había colgado.;

Días mas tarde pude saber que este ex sargento del régimen anterior fue un gran amigo de mi Padre y parece que el mismo tomo la iniciativa al leer el nombre de Caravia, asumió correctamente de que se trataba del hijo de su amigo del tiempo cuando ellos dos fueron Sargentos Maestros en el primer Gobierno de Machado corriendo los años treintas.

Después de comer la comida que Mamá había cocinado esa noche, me senté a solas (Ya para este tiempo había aprendido ha hablar con mi conciencia a solas, pues en una prisión es tu mejor amigo) Empecé a recolectar detalladamente todo los evento que había sucedido esa noche y hice la decisión de jugar el juego de mis enemigos.

Al siguiente día, después de dormir en una cama con colchón después de tanto tiempo, aunque mi sueño fue muy ligero, pues no podía adaptarme a que estaba en libertad y me desperté en muchas ocasiones sobresaltado pensando que debía estar en la defensiva para proteger mi vida.

Después de desayunar y vestirme (con ropa limpia, después de tanto tiempo) me despedí de mi Madre diciéndole, que me iba a reportar al Aeropuerto para trabajar. Cogí un taxi y me puse en camino hacia allá. Durante la travesía al Aeropuerto miraba a la gente en las calles y notaba algo muy diferente, era como si vieras un estado de supervivencia en las caras de las todas las personas. Ya en ese tiempo se habían impuesto los famosos “Comité de Defenza de la Revolución” en cada cuadra, para que se espiara entre sí! Como también veía por primera vez las también famosas “Colas” para adquirir suministros de primera necesidad, en fin el Régimen Comunista había logrado borrar la sonrisa de todos los ciudadanos de mi bella cuidad de Santiago de Cuba.

Al fin llegue al Aeropuerto y me dirigí directamente a la oficina del G2 y haciendo un papel de (demandante) le dije al mismo Sargento que seis meses atrás me había detenido!...Aquí estoy para reportarme a mi trabajo!..

El un poco sorprendido me pidió que me sentara y yendo a otra oficina lo podía ver que empezó a llamar por teléfono y después de unos minutos, regreso y me dijo que fuera a la oficina del Jefe de Aeropuerto a reportarme, entonces me levante y saliendo de su oficina me dirigí caminando por la rampa hacia allá; cuando llegue abrí la puerta después de tocar y los dos Jefes de Aeropuerto estaban esperándome, al entrar los salude como si nada y entonces me informaron que ellos habían pedido en un comunicado que me hicieran un cheque por el dinero que me debían por los meses que yo había estado preso (Mi salario era de $1300.00 al mes) y que si necesitaba algún tiempo libre, para recuperarme (Supongo que lucia bien mal) y yo les dije que una semana era suficiente y después ellos agregaron que mi trabajo en Mantenimiento seria limitado, pues no podría estar solo en ningún momento y que habría ciertos lugares en el Aeropuerto que me seria prohibido ir; yo les conteste!

Yo estoy aquí para trabajar y que seguiría las condiciones que ellos quisieran!..Entonces uno me insinuó si consideraría enrolarme en las milicias, yo le sonreí y sin contestarles me despedí y marche hacia el frente del Aeropuerto a buscar un taxi para regresar a Santiago (Durante el tiempo que estuve allá, ningún compañero me miro a la cara, pero sí veía que comentaban entre sí, como que hacia yo allí o como era que yo estaba todavía vivo)

Parado esperando por taxi, vi que la “guagüita” de los empleados salía para Santiago y al acercarme el chofer se me brindo a llevarme muy cordialmente y acepte. De regreso pensé en todo lo que había ocurrido esa mañana y me propuse hacer el mismo juego que ellos tenían planeado, pero esta vez! Iba a estar a la defensiva y a la vez preparado para actuar en el momento propicio. También sentí una tristeza y si se puede decir nostalgia por mis compañeros de Galera en la Prisión y era como hubiera sido mejor estar allá con ellos, pues echaba de menos a mi calabozo, pues allá dentro yo sabia quienes eran mis amigos.

Transcurrieron varias semanas y no cabía en mi asombro de ver todos los que estaban conspirando incluyendo a mi hermana y un primo en especial (Frank) que a principio del año 1959 lo llame a mi casa y conversando con él, le pregunte! Yo sé que tu no estas de acuerdo con Fidel, como también sé que tu luchaste por ver una Cuba libre y soberana y Fidel a traicionado a todos los que lucharon con él (Yo siempre admire a Frank como hombre y familia y sabia que se sentía frustrado por los resultados de la Revolución, pero el se negó en ese momento hacer nada, pues parece todavía tenia esperanza de que las cosas se arreglaría)

También sabia de dueños de negocios que también estaban conspirando aunque todo estaba en forma desorganizada, ya que habían un sin fin de organizaciones y nadie trabajaba en conjunto aunque hubiera un solo propósito. Yo seguí con mi vida “cuidadosamente”, pues era seguidos día y noche y para Noviembre de 1961 hubo rumores de otra invasión que se estaba preparando y enseguida empecé a buscar la solución de cómo abandonar el país, para enrolarme en esa invasión, pues sabia muy bien que dentro de Cuba ya no se podía hacer nada debido a la confusión de muchas organizaciones que todas tiraban para sí!

Ya que todas querían ser “cabeza” y como dice el “dicho” donde hay “Mas Cacique que Indio” no se triunfa.

En estos finales del año hubo varias ocasiones que se presentaron en la cual una de ellas que me llamo la atención y aunque todos sabían que mi vida estaba en grave peligro me ofrecí a ser uno de los tres chóferes que manejaría los automóviles para ejecutar un robo a varios bancos a la misma vez en la cual el dinero robado seria distribuido entre los familiares de los que estaban presos o que habían sido fusilados, para luego manejarlos a todos hacia la Base de Guantánamo donde entraríamos por la fuerza (Esta operación fue ordenada por la CIA desde Guantánamo)

A los pocos días de suceder este acto, algo me dijo “salte de esta operación, pues va a fracasar” y sin explicación dije “Estoy fuera”, llego el famoso día y mi presentimiento se convirtió en realidad, pues lo traicionaron y todos fueron detenidos y algunos ejecutados.

Otro día me encontraba en una bar con un compañero de la organización cuando se nos acerca una mujer que yo conocía de anterioridad, pues ella había sido la querida del dueño de una tienda de ropa de hombre “La Muñeca” y como ella vivía cerca de mi casa, ella siempre pasaba por frente a mi casa y yo la piropeaba, pues era muy linda y nunca me dio pelota “dicho” y cuando llego a donde estábamos mi amigo y yo, saludo a mi compañero muy afectuosamente, entonces se dirigió a mi y me dio un beso en la mejilla, yo me quede privado, pues ella había sido muy fría hacia mi en el pasado. Le pedimos una cerveza para ella y empezamos a hablar, cuando ella me pide que la acompañara a recoger a una persona a cierto lugar, para trasladarlo a otro y yo le dije que sí.

Después de un rato fuimos a la estación de ómnibus Ruta 80, yo me quede en el parque que estaba al frente esperando por ella que estaba esperando a esa persona tan importante, mas tarde ella vino a buscarme, recogimos a este hombre que resulto ser un americano y lo trasladamos a una casa de huéspedes que ella conocía y parece todo estaba arreglado, pues lo conducimos a su cuarto y no hubo pregunta alguna de la dueña.

Terminado esta labor ella se fue conmigo y lo que siempre desee hacerle a ella, pues ella siempre me gusto como mujer lo hicimos esa noche y fue algo maravilloso, pues ella era mayor que yo y su experiencia era muy avanzada.

Por la mañana ella me confesa que ese hombre que habíamos recogido iba a matar a Fidel en la próxima concentración que se celebraría en Santiago de Cuba, yo me quede pensando por un momento y le pedí que se alejara de todo eso y cuando ella me pregunta ¿porque? Yo le conteste!.. Si él había venido en guagua desde la Habana, eso estaba para fracasar antes de que finalizara y que su vida no valdría nada, nos despedimos, ella prometiéndome que así lo haria. No paso mucho tiempo, cuando supe que a todos los habían detenidos incluyendo al “americano”.

Una tarde creo a mediado de Noviembre recibo una llamada por teléfono de una muchacha que yo no conocía, para invitarme a un cumpleaños que se iba a celebrar el Sábado siguiente y aunque yo lo rechace, al fin le dije que pasaría por allá.

Ese Sábado salí con algunos de mis amigos a fiestar y no sé porque! Pasamos por esa fiesta y al llegar al apartamento donde se celebraba, al entrar yo tenia siempre por costumbre observar primero a todo alrededor, cuando de pronto vi una muchacha en el marco de una puerta que daba a la cocina y fue algo, como si en ese momento todo se hubiera paralizado alrededor de mí, sin prestar atención a nadie, me dirigí a ella, me introduje, y le dije!...Tu! seras la mujer de mi vida!, ella se sonrió y me contesto!..Si tú lo quieres, así será!

Luego esa noche me confeso que ella había sido la responsable de que me invitaran a esa fiesta, pues primero me había visto en la calle y había comentado con una amiga!..Ves! a ese hombre!. ? Quien? A ese!.. Tu dices Pepín Caravia!..Sí!..Que pasa con él!...Ese es el hombre que yo voy a casarme.

No creo que paso más de cuatro días, cuando le dije que querría ir hablar con su Padre, para pedirle la mano en matrimonio, pues yo ya la amaba como si hubiera sido toda una vida. La próxima semana viajamos el Domingo a la casa de su Padre que vivía en Contramaestre. Cuando llegamos a su casa, nos informaron que él nos estaría esperando en el Club Social del Pueblo.

Fuimos hacia allá y ya en el camino sé oía por los altavoces la voz de Fidel en unos de sus discursos, entramos a ese Club y aunque siempre sé seguía oyendo el discurso, Fita (así se llamaba ella) me introdujo a su Padre y yo sin perder tiempo ni siguiendo ningún protocolo, me senté frente a el y le pedí, que prestara completa atención a lo que yo había venido a decirle. Inmediatamente le informe mi sentimiento hacia su hija y su autorización para visitarla en Santiago como novio y que en un futuro nos casaríamos. Él me confeso que sabia todo de mí y que él siendo Comunista del Partido (de toda su vida de adulto) se negaba a nuestra relación y me prohibía que yo la visitara!..Lo mire profundamente a sus ojos y pausadamente sin exaltarme le dije!..Sr.Gutierrez, como Ud. sabe todo de mí, creo que también deberá saber que yo soy un hombre de una sola palabra y esto que le voy a decir no es una amenaza, pero sí una promesa!..Su hija Fita y yo nos amamos!..Si Ud. no me deja visitarla formalmente!..Me la llevo!...Y esto! si lo puede llevar a un banco, porque ni Ud. ni Fidel podrán separarme de ella.

El se queda lívido, pues ya en la ultima frase que le dije, me pare en forma desafiante y él mira a su hija cuando Fita se sienta al lado del y le pide que me dejara visitarla, pues ella también me amaba, pero quería que fuera con su permiso. Al fin acepto y sin decir una palabra más me despedí y salí de ese lugar seguido por Fita. Ella me acompaña a coger la guagua que me llevaría para Santiago cuando un gran amigo mío pasaba en su camión y al verme paro! Y me brinda, él traerme, yo la bese profundamente y me fui. Por cosas de la vida, este amigo que me recogió que su nombre es Adelino Vázquez a de ser el que me represento en Cuba en mi matrimonio con Fita que más tarde describo.

En estos dos últimos meses de 1961 me encontraba en un gran estado de ansiedad, pues vivía día a día sin saber si iba existir el día de mañana debido a mi situación política.

Yo empecé a visitar a mi novia Fita casi todas las noches y cuando estaba con ella, aunque solo con contemplarla en su forma de moverse, hablar y con sus ojos tan bellos que tenían una forma exclusiva de expresión, eran los únicos momentos que yo me relajaba de mi tensión. Una tarde en un fin de semana estando con ella, llega un joven con el repulsivo uniforme de militar llevando la insignia de Capitán y Fita se levanta y lo recibe con un abrazo e inmediatamente los dos se dirigen hacia la parte de atrás de la peluquería (Fita era cosmetóloga) yo me quede perplejo, sin saber que pensar, pasaron unos minutos y sentía un nudo en la garganta y no sabia lo que iba a ser, si esperar o irme y opte por lo ultimo y sin decir nada, me levanto y a pasos cortos me dirijo hacia la puerta, salgo y empiezo a caminar hacia la esquina donde paraba la guagua, cuando de momento! siento que Fita venia corriendo llamándome, yo me detuve y espere que ella llegara, ella se abrazo de mí y me pidió disculpa y yo le conteste! ¿Quién es ese Capitán que tú recibiste tan cariñosamente y que después te fuiste con él hacia atrás de la peluquería! Ella me mira con sus ojos que ahora empezaban a correr lágrimas y me dijo! Él es mi hermano menor, perdona que no te lo haya confesado anteriormente, pero mi hermano es ayudante de campo del Comandante Raúl Castro!

Yo estaba en ese momento en un estado de sorpresa! Pues que iba yo a saber en donde me estaba metiendo! Yo que estaba viviendo día a día y que pensaba que había encontrado el amor de mi vida ahora esto! Fita me pidió que no me fuera y que regresáramos, pero que le diera unos minutos con su hermano, pues él estaba muy necesitado por hablar con ella.

Después de mas o menos una hora de esperar, ellos dos regresaron al frente del negocio donde yo esperaba sentado y ella cogió la mano de su hermano y guiándole hacia mí le dijo! Hermano este es Pepín, el hombre que yo amo, él (sin mirarme a los ojos) me dio la mano en la cual note frialdad y altivez y después de estrechársela se despidió de Fita y caminado hacia la puerta, donde en ese mismo momento llegaba un Jeep militar con cuatros militares armados hasta los dientes, el se monto y partieron.

Yo no sabia como empezar ni que decirle a Fita! Ella como desde el primer día con una compenetración sin igual y que nunca había conocido que existiera entre dos seres humanos me dijo! Papi yo te amo con todas mis fuerzas y si te ha de pasar algo malo yo moriría de tristeza, pues Tu! Eres mi vida! Esta bien mi amor, pero dime, ¿a qué vino él a verte? Mi hermano estaba muy triste y con asco, por cosas que él había tenido que hacer por orden de su Jefe Raúl Castro y yo tuve que consolarlo, pues soy la única hermana que lo crió después de la muerte de mi Madre cuando yo tenia ocho años y siempre hemos sido muy unidos y cuando el ha tenido problemas!

Es a mí! Quien él viene a ver, para pedir consejo y aliento; Puedes tu decirme él porque lo de su tristeza y asco! Fita me contó, que el tuvo que ejecutar a varios hombres con su propia pistola y que nunca había matado a ninguna persona indefensa y menos a prisioneros. Después de estos acontecimientos de esa tarde, decidí que tenía que tener mucha precaución en lo que decía, no por que ella voluntariamente me delatara pero, si ella no sabia nada, nunca la pondría en una situación delicada.

El 28 de Diciembre como a las 7.30pm estaba preparándome para ir a visitar a mi novia Fita, cuando recibo una llamada de Veto Rivera (Él fue quien me llamo la noche de mi salida de la prisión) pidiéndome que nos encontráramos en la cafetería del Hotel Casa Granda a las 9.00pm, pues tenia que hablar conmigo algo urgente.

Después de colgar, quede muy pensativo ya que esto yo no lo esperaba, pero sin pensarlo dos veces mas, llame a Fita y me excuse al no poder ir a verla esa noche y me dirigí hacia el Hotel con lentitud, pues todavía faltaba, para la hora de la cita con Veto.

Llegue a la cafetería del Hotel y sentándome en la barra ordene un jugo y espere pacientemente siempre mirando al frente mío alas muchachas que trabajaban en ella, no paso mucho tiempo cuando siento una voz a mi costado izquierdo de un hombre que se había sentado dejando un espacio entre él y yo, que me decía! Pepin, no me mires y no hagas ningún movimiento! Y escucha atentamente y no conteste nada! Yo tengo los grados de Teniente del G2 y en nombre de nuestra amistad que por años mantuvimos aunque yo te traicione, pues cuando estaba contigo yo espiaba para la Revolución y sé que tu nunca supiste nada de lo que yo hacia, te pido! Por ultima vez que te vayas del País, no se como lo vas a hacer, pero hay algo que sé esta preparando en la cual tu vida no vale un centavo.

Terminando su última frase se levanta y se marcha. Yo quede pensativo en que hacer y por fin me decidí, aunque las rodillas me temblaban, pues todos tenemos miedo a la muerte y yo no soy la excepción, salí de allí dirigiéndome a mi casa, cuando llegue hice varias llamadas por teléfono, mas tarde esa noche me reuní con otros contactos del Movimiento y me aconsejaron salir inmediatamente hacia la Habana y que allá, ellos me ayudarían a buscar alguna forma de poder abandonar el País y como yo estaba deseoso de alistarme para la próxima invasión que se suponía estaba en preparativos en Centro América, así lo hice.

Mientras todo esto ocurría mi hermana Nenita estaba perdida junto con mi primo Frank y no sé sabia de su paradero; Aunque luego cuando nos reunimos ella me contó que Quiqui uno de mis Jefes de la organización había sido detenido y cuando lo trasportaban hacia el G2 él había podido arrebatarle la pistola a uno de los militares, matándolo y hiriendo grave al segundo y logro escapar.

Mi hermana lo escondió en el maletero de un automóvil y lo condujo junto con mi primo Frank a la Base de Guantánamo, donde después de dejarlo en una parte de la frontera logro a balazos atravesar la cerca divisoria y creo que mato a otros para lograr entrar a la Base (Nunca supe a ciencia cierta, pues era mi costumbre de nunca preguntar ya que mientras menos sepa, mejor es, porque así no puedes poner a nadie en peligro) Mi hermana y Frank fingieron ser novios y atravesaron toda la Isla hasta llegar a la Habana.

A la mañana siguiente llame por teléfono al Jefe de Aeropuerto Pepin Festari y le comunique que yo tenia una cita con un especialista de la columna vertebral (Yo padecía de dolores) en la Habana y que quería viajar esa noche hacia allá, pues mi cita era al día siguiente.

Él me dijo que sí, aunque sentí algo en su voz, como que el no me creyó lo del medico. Yo hable con Fita por teléfono y no mencione nada de que yo viajaba ese día, pues no quería perjudicarla por lo de su hermano. Al siguiente día yo trabaje en el turno de la mañana y antes de terminar el Jefe de Aeropuerto me llamo a su despacho y me entrego los pasajes, con retorno al día siguiente, me estrecho la mano y me deseo buena suerte!..Esa noche hice viaje directo a la Habana; Cuando llegue tome un taxi, hasta la Universidad de la Habana, de allí camine unas doce cuadras y cuando estaba seguro de no ser seguido, cogí otro taxi y fui hasta el Malecón, me desmonte y salí caminado y de pronto un automóvil que tenia las señas que me habían dado paro de momento abriendo una de sus puertas trasera y yo me introduje en su interior y partimos.

El chofer era una mujer joven y después de preguntarme si todo esta bien, me reafirmo que todo estaba arreglado y que me llevaría a un lugar donde podría estar hasta que pudieran introducirme en la Embajada. Llegamos a una casa (creo en el Vedado), pues yo no conocía nada de la Habana y más de noche (cuando todos los Gatos parecen negros) la muchacha parquea a una cuadra de donde se suponía estaba la casa a donde me llevaba a los pocos segundo regreso y me dijo que tenia que quedarme en esa casa solo por esta noche pues, había pasado algo y mi estancia no podía pasar de un día. Yo la seguí y por la puerta de atrás entramos, aunque ella se despidió enseguida y partió. De momento veo a otra mujer joven y muy bonita que supongo era la dueña de la casa y después de introducirse me pidió que me acostara en el sofá hasta por la mañana, y así lo hice.

A la mañana siguiente cual sorpresa recibí cuando veo salir a mi primo Frank del cuarto donde había visto a la mujer meterse (El luego me contó que estando escondido en esa casa estaba teniendo un romance con esa mujer) serian como pasadas las 9.00am yo estaba en el baño cuando entra mi primo Frank y me informa que me quedara en el baño pues, había llegado el hijo de Fidel ya que resulto ser que la dueña de la casa en la cual nosotros estábamos escondido era nada menos que la maestra de “Fidelito”, bueno yo ya estaba curado de espanto y pensaba en mi interior “Con razón hay tanto despelote en esta contrarrevolución” Me di cuenta que cuando yo estaba preso, nosotros dentro de la prisión teníamos mas organización que afuera. Esa tarde regreso la misma muchacha y me recogió, en camino (No sé a donde) le pregunte! ¿Bueno y ahora que?, ella me confeso! No sé Pepin!

Pero, vamos para mi apartamento y después veremos, eso me conforto mucho! Y pensé como siempre lo he hecho, confió en Dios! y que él me salve de este despelote! Llegamos a su apartamento y otra sorpresa, mi hermana estaba escondida en el apartamento de ella y ya había sospecha de vecinos sobre ella y le estaban buscando otro lugar a donde llevarla. Yo me puse a pensar, como resolver todo este “Potaje” que estaba metido y algo me vino a la mente! Y fue que mi tío “Pepe” el hermano de mi Padre vivía en la Habana y tenia una Casa de Huéspedes (Lugar donde alquilan cuartos con comida, tipo familiar), busque la dirección (no recuerdo como) y cogí un taxi y partí hacia allá, prometiéndole a la muchacha y mi hermana que yo los llamaría si me quedaba.

Llegue a la dirección de mi tío y entrando por la puerta (se mantenía abierta durante ciertas horas) llame el nombre de mi tío y una joven empleada me lleva donde el se encontraba y cuando él me vio sé hecho a llorar como un niño y después de unos minutos empezamos a conversar, mas tarde se nos unió mi tía Nelsa y le confesé que necesitaba un lugar donde quedarme unos días hasta que yo pudiera resolver mi destino. Ellos dos muy cariñosamente me reafirmaron su ayuda incondicional.

Mis tíos tenían una hija y un hijo (Chavela y Toto respectivamente) Chavela no estaba con ellos pues, estudiaba afuera, pero Toto si y aunque muy joven (11 años) me cogió mucho aprecio. Yo dormía con mi primo Toto y conversamos mucho de todo pues él era muy inteligente. En esta Casa de Huéspedes se hospedaban en su mayoría estudiantes revolucionarios y hasta militares pues, en varias ocasiones vi a Comandantes y otros oficiales de alto rango y yo pasaba que estaba de vacaciones visitándolos. Pasaron varias semanas y por fin llega la noticia de que todo estaba preparado, para yo entrar en la Embajada del Uruguay (En ese tiempo muchos Países se negaban ayudar a los cubanos que estaban en contra de Fidel)

Al siguiente día salí de la casa como a las 9.30am y como me habían dicho tome un taxi y a tres cuadras antes de la Chancillería la abandone y estuve dando vueltas hasta la hora designada pues, éramos dos los que íbamos a entrar a la misma vez y teníamos que acercarnos a la misma vez ya que la Cancillería quedaba en la misma mitad de la cuadra; Por fin llego la hora y a las 11.00am después de vernos (los dos que íbamos a entrar) empezamos a caminar para llegar justamente a la misma vez y que los dos militares que cuidaban la Chancillería estaban en combinación para dejarnos entrar, no creo que habíamos dado seis pasos cuando de pronto! Llega un automóvil se abren las puertas y sale dos hombres armados con ametralladoras matan! a los dos militares y entran en la Chancillería; Con la sorpresa y tiroteo yo no tuve tiempo para asustarme y sorprenderme solamente, me volteé y empecé a caminar para alejarme del lugar y estar seguro de no correr para no levantar sospecha de que yo estuviera envuelto en eso! Fueron unos momentos de gran desesperación y sin saber a donde ir.

Camine y camine y camine, no me acuerdo el tiempo que estuve caminado. Estuve hasta cerca de la media noche caminado por las calles tratando de poner mis pensamientos en orden y dando sentido a lo que había pasado. Decidí regresar a la casa de mi tío y cuando llega mi tía me coge por el brazo y me lleva al cuarto de ellos, pues a esa hora no había nadie por los alrededores y me confiesa que después que yo hubiera partido esa mañana, dos miembros del G2 habían venido a preguntar por mí y explicado a mi tía que tenían orden de arrestarme “vivo o muerto” pues, el día anterior se había caído un avión de la Cubana de Aviación en Santiago de Cuba y me hacían responsable de ese accidente (Que yo había puesto una bomba en ese avión)

La única solución a mi situación era esconderme en el ático de la casa ya que tenia dos pisos y la entrada estaba en el cuarto que ocupaba mi primo Toto y así lo hice. Ese seria mi refugio por los próximo 36 días en la cual todas las noches después de las 12.00pm me traían un plato de comida y un balde de agua para yo poder hacer mis necesidades, como estaba la entrada en el cuarto de Toto, él cerraba la puerta del cuartito (6 X 10 pies cuadrado) y yo podía bajarme a estirar mis piernas y poder pararme recto ya que mi espalda me estaba matando de dolor por la posición encorvada que tenia que estar todo el día y no contemos el calor que me hacia pensar del paraíso de la Prisión en comparación. Recordando la responsabilidad que me habían dado por la caída del avión de Cubana, pude saber por los periódicos que me dieron para leer uno de mis grandes ídolos había muerto en ese accidente y fue el Capitán Tito Sargarela que lo conocía por años y era un hombre de impecable reputación y compañero, pues en muchas ocasiones volé con él.

En muchas ocasiones cuando él volaba a Santiago pedía que fuera yo el que le diera mantenimiento al avión que estaba volando ya que no confiaba en ningún otro y el sabia que podía confiar en mí ciegamente. Solamente pensar que sus familiares pudieran pensar que a unos de los hombre que yo más admiraba; Yo! fuera acusado de matarlo, eso me deprimía enormemente. Durante todo este tiempo en el ático, siempre estaba en mi mente la historia de la niña judía Anna que estuvo escondida de los Nazis en algo similar de espacio y pienso ¿cuál es el propósito que Dios me tiene deparado en esta vida?

Por fin llega la fecha que otra vez se pondría efectuar el tratar de coger asilo en la Chancillería y la noche anterior, como a las 3 de la mañana abandone mi refugio del ático y mi tía me pidió una pequeña cruz que yo tenia colgada en mi cadena y me dijo! Alguien me dijo que se debía votar en el río esa cruz que era para limpiarme mi camino y poder salir de Cuba. Fui llevado a un apartamento para esperar el día siguiente. Cuándo llego el momento me recogieron y partimos, esta vez fue perfecto llegamos en el automóvil y no había guardias militares al frente de la Chancillería, abrimos la puerta y entre, enseguida fui llevado hacia el interior donde había un cuarto abierto y en ella había una mesa con comida (arroz con pollo) y un hombre (No sé quien) me informa formalmente que a partir de ese momento yo estaba en territorio Uruguayo y que el Gobierno de Fidel no podría tocarme (Y yo pensé hacia mí mismo) ¡Estos no conocen bien a Fidel!

Serian alrededor de las 7.30pm del 14 de Abril cuando el Embajador llega y después de unos minutos me informan que partíamos hacia la Embajada, el embajador me cogió de una mano y otro oficial del mismo por la otra abrieron la puerta de la chancillería y para mi sorpresa estaba un Lincoln Continental negro tipo limosina esperando pero, también había tres militares de Fidel en la puerta, ellos me miraron muy detalladamente cuando cruzamos por su frente y siempre cogido de manos nos deslizamos a dentro del automóvil el oficial primero, después yo y por ultimo el Embajador, inmediatamente nos pusimos en marcha hacia la casa del Embajador que quedaba en una zona que le llamaban El Laguito, que la mayoría de los Países tenían la residencias de sus embajadores, pasaron alrededor de 30 o 40 minutos en la travesía y de momento el automóvil se detiene en una de las residencias con la careta del automóvil casi tocando una cerca de alambre sobre el camino que empezaba desde la calle hasta la residencia y en ese momento el Embajador bajo el cristal de su ventanilla y un militar se acerco, cuando el Embajador dijo! Yo! Soy el Embajador!

Entonces el militar después de mirar todo el interior y echarme una mirada fulminante hizo señas a otro dos militares y empezaron a correr la puerta de alambre para dar paso al automóvil con el Embajador y nosotros; Al fin llegamos a la puerta de la casa y me condujeron a su interior y para mi gran sorpresa quienes me reciben es mi hermana Nenita y mi primo Frank que también habían podido pedir acilo. Después de mi introducción a otros cercanos compañeros de ellos, mi vista estaba recorriendo todo adentro y habían un sin fin de personas incluyendo algunas mujeres como mi hermana y entonces se inicio lo que seria mi futura odisea por los próximo 6 meses que estuve en esa Embajada la cual comparada con la Prisión de Boniato, la prisión era un paraíso, pues allá tu sabias quienes eran tus enemigos.

Siempre en mi vida me he encontrado en situaciones donde la ayuda y soporte que una familia pudiera traer, nunca ha existido en la mía, la razón es que siempre me he encontrado “solo” y he tenido que valerme por mí mismo sin nunca poder contar con el apoyo de nadie en mi inmediata familia incluyendo mi hermana. Esa noche después que mi hermana se retiro a la habitación donde dormían las mujeres y mi primo Frank también se fue al cuarto donde tenia su litera yo me encontré una vez más, como siempre “solo” y habría de valerme por mí mismo. Estuve caminando por dentro de esa casa y había muchos que dormían en los pasillos y en los escalones de la escalera y un poco mas tarde encontré un closet pequeño a la entrada de la sala en el cual me arrincone dejando la puerta abierta y cerré mis ojos, pensando que seria de mí.

Al día siguiente me mantuve alerta y me dedique a conocer todo lo relacionado en esta inmensa casa, pues tendría como unos 8 o 9 cuartos con sus baños en cada uno. Dentro de ellos habían colocados literas de dos y tres camas, aunque habían dos cuartos que no pude entrar ya que me lo prohibieron hombres armados con ametradoras y pistolas, mas tarde pude saber que existía diferente ideología en estado de guerra entre ellos (Uno era lo que llamaban “La Mafia” y la otra los “beneficiados ricos, dirigentes de la contrarrevolución” los restantes eran como yo aunque hasta ese momento yo era él mas joven con 19 años, aunque no por mucho tiempo pues, en Mayo 14 cumpliría lo 20 años.

Esa tarde como a las 3.30pm trajeron comida en unas vasijas y yo atento a todo lo que ocurría, me di cuenta que cuando trajeron la comida solo hubo un puñado de personas que se arrimaron a ella e hicieron una pequeña fila para servirse, yo me puse al final y cuando llegue a ella me di cuenta el porque! Era pasta hervida sin condimento (aunque sí! Tenia sal) y no-tenia que preocuparme de que le hubieran echado “vidrio molido”, pues según tenia entendido la Embajada le pagaban a un restaurante para que lo cocinara, pero ya para ese tiempo había mucha escasez de comida en toda Cuba. Después de comer esa pasta fui para el patio de atrás de la casa y caminado, aunque siempre en estado de alerta pude asesorarme de la situación que me rodeaba.

Toda la casa estaba cercada con cerca de alambre y había dos torres (como las de prisión, pero de menos altura y en ellas militares (dos en cada) con una ametralladora de calibre 30, al frente de la casa unos 4 a 6 militares armados hasta los diente “dicho cubano” que son los que cuidan el frente y abren el portón cuando algún automóvil de la embajada desea entrar o salir. Mas tarde estando en el patio mi hermana y mi primo se me acercaron y conversando me preguntaron si yo había comido? Y les dije que sí! Que muchas gracias por su interés. Mi hermana me informa que las mujeres se cocinaban y que comían muy bien! (Carne de res y puerco y otras delicias) y que Frank comía de esa comida también y que no podían ofrecerme algo de ellos ya que aquí había que defenderse por sí solo; Yo le conteste! No se preocupen por mí! Que yo, sé supervivir. Se alejaron los dos y al quedar solo mire al cielo y le pedí “Dios no me abandone”

Durante la siguiente semana entraban todos los días más y más asilados “políticos” y llegamos a superar las 329 personas que nos encontrábamos en esa casa. Recuerdo como si fuera hoy, el 1ro de Mayo como a las 2.30pm estando (como siempre en el patio) se inicio una pelea entre dos de las “organizaciones” en la cual duro sobre 4 horas en la cual entre los tiros, puñaladas y tiraban a hombres por los balcones que fue algo de tan envergadura que tuvo que venir el Embajador con militares de su País para parar esa revuelta y prometieron que nuestra situación mejoraría en algo. No creo que paso mas de dos días de ese 1ro de mayo cuando trajeron carpas militares que fueron instaladas en el patio de atrás, para poder albergar a la gran mayoría que dormían en pasillos y balcones y a la vez vino unos trabajadores albañiles que improvisaron duchas y inodoros para mejorar un poco la situación de sanidad que estaba en un caos.

Un día por la tarde entre a la casa (no me acuerdo para que) y encontrándome en uno de los balcones que daba para el patio, me di cuenta de un hombre ya entrado en edad muy delgado pero de constitución física fuerte que estaba acostado en el piso del balcón en una esquina y tenia sujetando una ametralladora sobre su pecho, pero con sus ojos cerrados y parece que se percato que yo a veces lo miraba, cuando de momento se incorpora sin levantarse y me hace seña a que me acercara! Cuando lo hice me señalo otra vez a que me sentara junto a el. Este señor me dijo que el se había dado cuenta de mi persona y no se “como” que yo era digno de su confianza, entonces me confeso que él había sido el Capitán ayudante del Comandante Camilo Cienfuegos y que había estado a cargo de la prisión de Isla de Pino en un principio del triunfo de la Revolución.

Me contó como Fidel había mandado a matar a Camilo y donde estaba enterrado y otras cosas que mejor son no escribirla. Estuvimos conversando por muchas horas y poco después salimos junto al patio a caminar y en un momento recostados en unos de los árboles del patio me pidió que si yo lo cuidaba cuando él durmiera por unos días me daría una pistola para mi uso y defensa (En esta embajada era la ley del mas fuerte) Yo tome esta oportunidad, pues tenia que tener algo con que defenderme, pues si fuera yo a morir antes me llevaría a algunos conmigo.

Mi seguridad estaba algo arreglada, ahora quedaba la situación de la comida ya que “Pasta” todo los días era algo insoportable y puse atención a la cocina de la Embajada en la cual empecé a mirar muy detalladamente a las personas que cocinaban en ella, cuando al fin note un señor que lucia (de los ricos) y le traían buenos suministros y él cocinaba, pero siempre se quemaba y se le caí ciertas comida al suelo en fin era un desastre; En un momento que estaba solo, yo me le aproxime y le ofrecí cocinarle a el y sus amigos a cambio de un plato de comida, el enseguida me dijo que sí! Bueno, de ahora en adelante las cosas me mejoraron y mi diarrea se controlo, pues ya la pasta me estaba haciendo mal.

Yo empecé a cocinarles y después que les servia (eran 4 hombre) yo me servia un plato un poco relleno y lo tapaba con papel y esperaba a que ellos terminaran y lavaba sus platos y cubiertos, cuando el mismo señor vio que mi plato estaba lleno y que yo no había comido todavía, me pregunto! ¿Porque? Y le confesé que quería compartir mi parte con otra persona que estaba necesitada, entonces él me ofreció que el sobrante de cada comida que yo cocinara me podía quedarme con ella, pero que ellos estarían vigilantes de que yo no malgastara en cocinar por mas de cinco personas (Siempre había uno de ellos conmigo cuando yo estaba cocinando, ¿parece que pensarían que yo les iba a robar?) Yo le llevaba de mi plato al Capitán que cuidaba cuando dormía y se! Que me lo agradecía. Días más tarde sin decir adiós el Capitán desapareció de la Embajada y mi trabajo de cuidarlo en su sueño término. En esa Embajadas pasaban cosas que son difíciles de explicar pues entre todas las organizaciones (que eran mas de diez) los infiltrados comunistas y otros grupos habían asilados que salían y entraban a su antojo.

Durante este tiempo conocí a una señora que confeso ser la nieta de General Antonio Maceo que fue uno de nuestros héroes en la guerra de la Independencia y también se encontraba Maria Luisa, la hermana de Olga Choren, “por cierto cantaba muy bonito”.
Frente a la casa había otro gran jardín en la cual siempre había asilados aunque no muchos en forma de vigilantes, pues habían familiares que pasaban caminando (no podían detenerse en ningún momento) ya que la guardia de Fidel los amenazaba de detención si lo hacían. En fin pasaban caminando y la contraseña era gritar el apellido del familiar que estaba adentro, entonces uno de ellos hacia pasar la voz para que el que fuera, saliera al frente y saludara con la mano a sus familiares.

Un día en la semana por medio de un contacto con uno de los que traía la famosa comida “La Pasta” me informo de que mi madre y mi novia Fita iban a pasar el Domingo siguiente para verme, yo le informe que no lo hicieran, pues no quería que se expusieran a ningún peligro, pero al otro día el contacto me dijo que ya era muy tarde y que pasarían de todas manera. Llego ese Domingo y bien temprano me senté en la hierva del jardín y espere, prestando atención a todas las personas que pasaban frente a la Embajada, cuando por fin en la tarde veo a mi Madre y mi amada Fita que venían de brazo y con el corazón hecho pedazos y lagrimas en los ojos, siempre sabiendo que por la distancia no se darían cuentas las salude con la mano y las seguí con la vista hasta que no pude ver mas de ellas. Esa noche fue una de las noches más tristes de mi vida, porque me sentí culpable de que por mi rebeldía y deseo de ser libre y no comunista estaba poniendo en riesgo la vida de mis seres queridos.

Creo que fue para mediados de Agosto cuando uno de los oficiales de la Embajada me pidió acompañarlo al patio de atrás y me explico que le habían informado me hiciera una propuesta de algo muy difícil y que podría costarme la vida, pero seria una garantía de que el Gobierno de Uruguay exigiría el salvoconducto mío para salir de Cuba (Dentro de la Embajada había varios que llevaban mas de un año esperando el salvoconducto) Yo lo mire fijamente! Y le pregunte! ¿Qué tengo que hacer? Él me explico que había un hombre con nosotros que tenia la responsabilidad de las prendas de la Virgen de la Caridad y llevarlas a Miami para luego trasladarla a Puerto Rico y que había cierto grupo “los mafiosos” que sospechaban que el tenia esas prendas, y ya lo habían amenazado de muerte si no se las entregaban. Yo acepte con dos condiciones, una: que se me diera otra pistola, pues necesitaba a otra persona conmigo para el cuidado de este hombre y segundo: una carpa pequeña la cual se pondría lo mas alejada posible de la estructura de la casa, el oficial acepto y me dijo, tu responsabilidad sobre el cuidado de este hombre terminara el día que él pise suelo americano, yo afirme con la cabeza y sellamos con un apretón de manos.

Un rato después se me acerco un hombre que aunque joven era tres o cuatro años mas viejo que yo y después de introducirse me dijo que él era la persona que yo debería cuidar. Yo ya lo había estado observando, pues siempre estaba solo y si pude darme cuenta que el no era hombre de agalla. Yo le confesé que estaría en busca de otra persona y que a la vez que lo encontrara yo le garantizaba que nada le iba a suceder, pero que yo tendría que saber donde estaba en todo momento; Él me insinuó de hacerme saber donde estaba las prendas guardadas y yo inmediatamente lo pare y le explique que mi trabajo era la salud del y no las prendas. Al otro día llega la carpa que había pedido y después que la instalaron le comunique que trajera sus cosas del cuarto donde él estaba durmiendo dentro de la Embajada y cuando el regreso y se instalo, le dije: De ahora en adelante tú eres mi responsabilidad, mas tarde seleccione a otro hombre que ya yo tenia alguna relación y haciéndole la misma promesa que me habían hecho a mi sobre lo del salvoconducto y así empezamos nuestra responsabilidad.

Como era de esperar no tardo mucho en que los “mafiosos” se enteraran de lo que estaba sucediendo ya que no le perdíamos pasos a nuestro “hombre” en ningún momento y cuando el se iba a bañar íbamos los dos y nos poníamos de centinelas uno en cada salida del baño que habían hecho en el patio, en fin estando yo dentro del edificio se me acerca uno que yo sabia que era de esa ganga y me pidió que fuera con el, pues su jefe quería hablarme. Yo lo seguí y cuando él abrió la puerta del cuarto para que yo entrara, me excuse y le dije! Dile a tu jefe que si quiere hablar, que yo lo espero aquí afuera, él entra cerrando la puerta y en varios segundos salió el que yo sabia era el jefe y me dijo!

Sé que estas tú y otro cuidando a uno que tiene algo que me pertenece y estoy dispuesto a hacer un arreglo en la cual te podemos beneficiar dándote parte del botín; Yo le conteste! ¿Eso era lo que tú quieres hablar conmigo? Sí! Lo siento, no estoy interesado! Entonces él me dijo en forma déspota! Sabes, que te puede costar la vida! Yo me sonreí y le dije! ¿Cuál de ellas? pues tengo muchas! Me di la vuelta y me marche sin esperar respuesta. Menos mal que el no podía ver a dentro de mí, pues en verdad ellos eran muchos (9 hombres) y yo francamente estaba acobardado, pues guapo nunca he sido, pero si tengo algo en mí que nunca demuestro lo que en verdad siento por dentro.

Otro de los beneficios que iba con el cuidado de este hombre, es que no tuve que cocinar mas para poder ganarme el plato de comida ya que a el siempre le traían comida y bueno, empecé a darme vida buena aunque me jugara el pellejo.

Continua

 

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