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| El Veraz. | San Juan, Puerto Rico |
Uno más. Capitulo VII

Por José Caravia
De la novela "Uno mas"


Trabajando en esta cafetería mi trabajo diario consistía mantenerme recogiendo y limpiando las mesas donde los estudiantes comían, limpiar los pisos; Luego al final de la jornada lavaba todos los utensilios de la cocina, botaba todos los tanques de basura y seria siempre alrededor de las 9 de la noche cuando me marchaba sintiéndome fantástico, pues podía comer la misma comida que los estudiantes comían, limpia y fresca, como también los estudiantes me dejaban cigarrillos, pues yo era el único que los atendía con una sonrisa, y a los pocos días me saludaban por mi nombre. Junto conmigo haciendo este trabajo, había otro cubano joven igual que yo, y en los días que estuvimos trabajando juntos llegamos a ser buenos amigos.

Yo llevaba no más de quince días trabajando cuando llega la “Crisis de Octubre” de los famosos mísiles de Cuba y por la radio recibimos la orden que todos los cubanos nos presentáramos en la oficina de enlistamiento porque nos íbamos a pelear a Cuba; Fue tanta mi alegría de que ya al fin regresaba a mi Patria y que podría tener el derecho de derramar mi sangre si era necesaria por ella. El otro compañero de trabajo aunque estaba casado se decidió a ir conmigo también a alistarnos para la guerra. Un jueves a las 6.30am estábamos en cola en la oficina de enlistamiento del ejercito y todo iba a las mil maravillas, adentro no se como, pero mi compañero se separo de mí y no sabia donde él estaba ya que estábamos cientos de hombres pasando por diferentes médicos, analices y en medio de todo esto, creo que fue casi al final del día, estaba esperando él ultimo medico de chequeo, cuando no se porque tardaba mucho para que la línea caminara y decidí sentarme en el Gim de basketball y estaba solo en unos de los banquillos cuando de pronto veo que entra un marine muy uniformado con los grados de Master Sargent y no se porque se me acerca y después de sentarse al lado mío.

Me pregunta! “En un español perfecto” ¿Para qué estas tu aquí? Yo me quedo un poco confundido y le contesto! Voy a ayudar a liberar a mi Patria! Él me contesta! Si se llegara a invadir a Cuba seriamos nosotros los que lo haríamos y no ustedes! Ustedes lo van a mandar para Alemania Occidental después del Boot Camp! Yo lo mire profundamente y le pregunte! Sargento! ¿Ud. esta seguro de esto? Sí! Entonces le pregunte! Si esto va a ser así! Cómo me puedo salir de esto, pues yo no quiero ir a Alemania, entonces él me sugirió que en la línea que estaba esperando era él ultimo medico que haría las preguntas finales y me pregunto! ¿Qué enfermedad tú has padecido? Y yo le conteste! Solamente asma cuando era pequeño, Ha! Cuando llegues y él medico te pregunte, tu le dices que tuvistes asma y que Dios te acompañe. Así lo hice y cuando mencione “asma” fue como si hubiera tenido “lepra”, me dio un papel cuñado y me mando al frente, donde presente el papel e inmediatamente me dieron mi ropa y me dijeron que me fuera para la casa que ellos me enviarían la calificación. Yo no pude encontrar a mi compañero para prevenirlo de lo que iba a pasar. A los dos días recibo una llamada por teléfono de mi compañero diciéndome que lo llevaban a los campos de entrenamiento y yo le conté lo que me había pasado con el Sargento. El no me creyó completamente y nos despedimos y no lo volví a ver mas ni saber de el con excepción de una carta que me envió de Alemania “cagandoce en mi Madre” por él frio que estaba pasando.

Mientras tanto no me dieron el trabajo en la cafetería y salí a buscar otro trabajo y dos días mas tarde ya estaba trabajando en una factoría de prendas de fantasía como tallador de piedras y también pude conseguir trabajo a mi hermana y si tuvimos hasta el 16 de Diciembre que la mayoría de factoría cerraban sus puertas hasta pasadas las Navidades y Año Nuevo. Yo había a aprendido lo suficiente para hacer collares de perlas y después de robarnos algunas cajas de materiales para hacer prendas me dedique a vender collares de perlas hecha a la medida tocando puertas y pude resolver mas o menos y mi hermana y yo alquilamos un apartamento en Brooklym aunque no había calefacción pero no molestaba a nadie y empezaba a tener un poco de independencia. Los primeros días de Enero fueron desbastador pues, la tristeza me embargaba en la soledad, ya mi hermana por medio de ciertas amigas de ella me había dejado embarcado con el apartamento y se había ido a vivir con una amiga a Manhattan. Finalmente a fines de Enero pude conseguir un trabajo en una carpintería lijando muebles de madera viejos que reconstruían y aunque me quedaba muy lejos era una entrada que necesitaba. Yo ponía el abrigo y los zapatos dentro del horno, pues salía a 4.00 de la mañana y él frió era horrendo, siempre recordando que no-tenia calefacción; Primero tomaba un tren subterráneo mas tarde hacia cambio a un tren elevado seguido de un obmibus, y finalmente tres cuadras caminando para llegar a mi trabajo que comenzaba a las 7.30 de la mañana. Como no nos daba careta se respiraba el polvo de la lija y a veces era Domingo y cuando me soplaba la nariz era rojizo-negro lo que me sacaba; En fin era seguir con la supervivencia.

Fue a mediado de Abril que por medio de uno de los trabajadores que me entere que su primo que era fotógrafo estaba buscando a alguien que supiera imprimir fotos, pues el laboratorio donde él trabajaba necesitaban una persona urgente. Aunque yo solo sabia lo que había visto hacer a mi padre en su laboratorio me arriesgué y fui conocer a este señor que se llamaba Luis Cabrera y con mi cara bien dura me presente y le hable y me dijo, ven conmigo y me introdujo al dueño que era de nacionalidad Alemán. Yo le ofrecí trabajar ese día sin pago alguno y si le gustaba mi trabajo que me pagara lo que él quisiera, yo pensando en el otro trabajo dando lija todo el día y sudando como un puerco. No sé si fue mi Dios o es que tenia mi gracia, pero al final del día con mucho trabajo pude imprimir varios rollos de fotos aunque no con muy buena calidad, pero este Alemán vio algo en mi y me ofreció trabajo y con tanta suerte que Luis tenia un cuarto para alquilar, que en si era un porche cerrado con nylon también sin calefacción, pero era $7.00 a la semana la renta y le pagaba $9.00 por ir con el en su automóvil. Antes que transcurriera un mes yo llegue a ser el imprimidor de fotos más eficaz que el alemán haya tenido.

Mi producción era la de más volumen y calidad que los otros 7 imprimidores incluyendo a mi nuevo amigo y lanlord Luis. Para Junio ya yo tenia otro trabajo después que terminaba en la fotografía a la 4.30pm. A las 5.15pm empezaba a hacer delibere de muebles y terminaba a la 1 de la mañana y así continuaba los cinco días de la semana. Todo esto era en la cuidad de Hempsted en Long Island donde quedaba el laboratorio de fotografía, pero los delibere de muebles era en todo Long Island. El Sábado y Domingo me dedique a pintar apartamentos en Manhattan donde habían la gran cantidad de latinos y por el correr de la voz, como yo hacia trabajo barato y bueno siempre tuve trabajo los fines de semana y así Dios me ayudo a recaudar lo suficiente para pagar los pasajes de mi Madre, mi novia Fita y mi sobrino Wicho para su viaje a España pues, era la única forma de que ellos pudieran salir de Cuba.

Después de todo pago, Fita me comunica que su Padre se oponía a su salida si no estaba casada y así tuve que hacer ciertos arreglos diplomáticos que costo mas dinero y nos casamos por poder (Ella en Cuba y yo aquí), pero se celebro el matrimonio en la cual mi gran amigo Vázquez me represento en persona, para la ejecución de este acto tan solemne. Cuando esto ocurrió en Noviembre del 1963 mis amigos y en especial Luis junto con su señora me hicieron todo tipo de bromas. En fin yo había hecho algo tan especial a una persona que estaba amando cada vez mas aunque solamente por fotos me dormía soñando que estaba junto a mí aunque fueran las pocas horas que podía, pues llegue a trabajar 72 horas sin dormir.

Me acuerdo como si fuera ayer, que era tanto lo que tenia que trabajar para ahorrar que fui a ver a mi hermana (mi madre me había mandado la dirección de ella) y un Sábado por la tarde cogiendo un descanso en el apartamento que estaba pintando, llegue y toque el timbre de su apartamento y cuando me abrió, sin decir nada mas, me pregunto! ¿Qué quieres? Y yo le pedí! Nena porque no me ayudas con algo de dinero, aunque sea la mitad del pasaje de tu hijo! Y ella, me contesto! Lo siento yo tengo muchos gastos y si Mama me quito a mi hijo, eso es problema tuyo!. Yo mire un poco parte de lo que se podía ver desde la puerta, pues en ningún momento me invito a entrar y veía lo cómoda que estaba era mucha la diferencia del portal donde yo dormía y dándole las gracias por haber abierto la puerta y hablarme me fui y pasaron muchos años, para yo volverla a ver.

Corria el año de 1964 en Febrero y yo tenia a amigos que se habían ido a vivir a Los Ángeles, California y me mandaban fotos de cómo lavaban sus automóviles en esa fecha y yo a la vez miraba por la ventana y no veía ni los automóviles, pues la nieve lo cubría todo y me puse a pensar; Mi familia estaba para salir para España en cualquier momento y pensé que la vida en la nieve es dura y fue que decidí viajar a Los Ángeles y correr fortuna ya que todo estaba pagado y me quedaba unos 3000 dollares y así lo hice, renuncie a mis trabajos y viaje a la tierra de los terremotos y sol!.

Creo que a donde quiera que yo fuera el estado de supervivencia jugaría un papel muy importante pues, en Los Ángeles no iba a ser la excepción y que experiencia. Cuando llegue después de alquilar un apartamento en Inglewood. Me dedique a leer los periodicos y al ver que los automóviles costaban bien baratos yo sin saber nada de mecanica compre cinco automóviles a personas particulares y los cincos uno a uno antes de que pudiera venderlos se fueron fundiendo los motores, en fin perdi todo mis ahorros, entonces sali a buscar trabajo y cual sorpresa, en Los Angeles la gran mayoria de hispanos es de nacionalidad mexicana y el trato que me daban era desatroso, pues era un gran envidia, porque los cubanos teníamos documentación legal en el País para trabajar, aunque el mío de Refugiado Político, pero no importaba, si tu le decías a un mexicano que tu eras cubano era como mentarle la madre.

Al fin después de mucho trabajo buscando, por medio de otros cubanos, pude encontrar trabajo en una compañía llamada McCullog y aunque era un trabajo de mucha presión, pues era de ensamble de carburadores para motores en línea de producción, pagan bien ($2.16) la hora y tenia beneficios. Ya en Mayo mi familia había salido para España y tenia que mandar dinero todos los meses para su manutención allá. Mi amada esposa había conseguido trabajo en Madrid en una peluquería y me ayudaba para yo no tener que mandar mucho pues no lo tenia. Al fin en Diciembre llega la noticia que le daban entrada en los Estados Unidos y el 7 de Diciembre llegaban a New York y una semana antes me dan (Lay-off) en donde trabajaba. Ellos llegan y mi primo Fermín Bellau los va a recoger y le da alojamiento en New Jersey mientras yo mandaba los pasajes para que viajaran a California.

Yo no-tenia un céntimo y se me ocurre llamar a mi amigo Luis en Hempted y le pido $90.00 dollares que me mando sin pestañar y con ese dinero pague los tres pasajes de ellos por Ómnibus a California; Por fin llego el día de su llegada a Los Ángeles y voy a recibirlos en mi Ford de 1949 (pintado a brocha que pagué $40.00) y cuando llegan ellos estoy mirando salir los pasajeros de la guagua y de momento los veo a los tres y acercándome primero saludo a Mama que me dice! Hay hijo! Cómo es posible que tú me hayas traído en guagua y no en avión! Que desconsiderado eres! Yo no conteste y mire a mi esposa Fita, que lucia la mujer mas linda que hubiera en esta tierra con su pelo largo y negro como el azabache y abrazándola y besándola, di en ese momento gracias a Dios, pues era el hombre más dichoso de la tierra. Salimos rumbo a mi apartamento que era un eficiency y después de acomodarnos salimos para una Iglesia Católica para que nos casaran frente a Dios y después que el padre me explico que eso podría demorar tres meses, pues teníamos que estudiar, no sé que (mierda) de cómo prepararse para el matrimonio, partimos a ver a un amigo mío que era asistente del Pastor de una Iglesia Bautista y dos días después el 17 de Diciembre de 1964 a la cinco de la tarde tome a mi amada Fita como esposa en nombre de Dios y éramos cinco personas en esta gran ocasión (mi amigo y su esposa, mi madre, mi sobrino Wicho, Fita y yo) “Aunque por la ley estábamos casado Fita y yo no fuimos íntimos sexualmente hasta que hicimos nuestra unión frente a Dios”. Esa noche del 17 de Diciembre el amigo de la Iglesia se llevaron a mi madre y Wicho para que Fita y yo pudiéramos estar solos ya que el apartamento que yo tenía era un cuarto todo!.

Esa noche después que nos amamos nos “abrazamos como uno” y no nos cansábamos de dar gracias a Dios por toda nuestra buenaventura de estar junto para el resto de nuestras vidas.

Llega el día de Navidad y había podido alquilar un departamento de un cuarto que aunque en condiciones deprobable ya que el moho en las paredes de la húmeda que penetraba adentro del recinto daba una sensación triste y sucia y encima de todo no tenia nada de muebles aunque en un basurero pude conseguir un colchón y otras piezas como una mesita para comer que recuerdo tenia que ponerle dos cajas de cartón en un costado, pues le faltaba una pata. Cómo no-tenia un céntimo para regalar, en aquel entonces cuando comprabas gasolina te daban estampas verdes que podía canjear por mercancías y según el costo de la mercancía así era la cantidad de estampas y yo lo iba tirando en la parte de atrás del automóvil y pude asegurar un relojito de cadena para regalarle a mi mujer Fita y ese día fue de película, mi Madre se puso muy celosa y después de echarme en cara todos los trabajos que estábamos pasando y vejarme, pues maldecía que yo la había traído a pasar miseria y que ella estaba mejor en Cuba y que yo era un mal hijo, pues le había regalado algo a mi esposa y no a ella! que era mi madre! Los momentos tan amargos que mi Madre hacia pasar, solamente el amor que Fita me expresaba me hacia continuar por estos momentos tan difíciles.

A los pocos días pude encontrar un trabajo en un almacén de electrónica que me quedaba a dos cuadras y aunque no era mucho lo que pagaban ($0.97 la hora) por lo menos resolvíamos malamente. Fita y yo pudimos resolver algunos materiales de peluquería y cuando regresaba del trabajo por la tarde salíamos en mi impecable Ford del 1949 a pelar y peinar a mujeres a las casas y regresábamos a veces a 2 o 3 de la mañana. Fita fue mi ancla en mi vida y ella con su sonrisa y fe me alentaba a seguir luchando asegurándome que mientras estuviéramos juntos nada importaba y que algún día saldríamos adelante.

Una noche íbamos a una casa donde la esperaban para peinar y serian como las 11.30pm cuando doblando en una calle en Inglewood se me partió el eje del timón y menos mal que doblaba ya que la velocidad era mínima pero con todo y eso, como también mis frenos no estaban muy buenos fui a chocar contra un poste de la luz. Después del susto recogimos todas nuestras cosas y seguimos caminado hasta la casa que íbamos, mas tarde cuando terminamos no llevaron a nuestro apartamento. Al día siguiente regrese con un amigo y él me confeso que la reparación costaría mas que el automóvil. Pude localizar una grúa y le regale automóvil con su titulo. Ya a partir de ese día, se nos iba a caer la entrada que hacíamos Fita y yo, y digo yo porque, yo lavaba las cabezas de sus clientas. No pasaron mas de cinco días cuando un día una señora de la Iglesia Bautista nos toca en la puerta y para nuestra gran sorpresa no regalaba su automóvil Buick del año 1956 y era una belleza. Ese sábado salimos Fita y yo y manejando, ella me acariciaba la nuca y muy cariñosamente me decía! Vez Papi! Dios nunca, nos va a dejar desamparados, ten fe! y todo saldrá bien, un poco después la invite a comer un helado y como dos novios nos miramos a los ojos y en silencio juramos amarnos siempre.

Dos años pasaron y el 30 de Noviembre de 1966 nuestra primera hija nació la cual fue Bautizada con el nombre de Esther Caravia y fue de gran bendición, pues los hijos son el ancla de un amor. Mas tarde el 1ro de Octubre de 1970 nació nuestra segunda hija que también fue bautizada con el nombre de Elizabet Caravia.

Nuestras vidas en los años venideros fueron de progreso; Fita inicio su propia peluquería y el trascurso del tiempo tuvimos hasta 11 salones de belleza, pues aunque no a la misma vez a veces comprábamos y después la vendíamos o cerrábamos por malas inversiones. En mi persona yo logre sacar él titulo de bachillerato por exámenes y después de varios negocios incluyendo una ruta de leche propia con la compañía Carnación, mas tarde logre pasar el examen en Bienes de Raíces y en muy corto tiempo llegue a tener dos oficinas de Real Estate con buenos socios en fabricación de casas.

Con el tiempo pude traer a mis dos hermanos con sus familias y más importante en el año 1978, después de recibir cartas de mi Padre pidiéndome que hiciera algo por él ya que tenia mas de 19 años de estar en prisión. Decidí hacer algo que nadie había logrado anteriormente y en un plan que incluía muchos miles de dollares y políticos clave en el Gobierno Federal y Estatal y la inmensa ayuda de un reportero del Los Ángeles Times Sr. Jeff Prugh, que sin él, nunca hubiera podido lograr esta meta y que él me inspirara a iniciar una campaña para sacar a mi Padre de la prisión. Finalmente el 28 de Marzo de 1979 mi Padre fue trasladado a Los Estados Unidos y fue recibido por mi hermana en la cuidad de Miami junto con otros prisioneros en un avión especial pagado por el Gobierno de Los Estados Unidos.

Estábamos en Hawaii en vacaciones en el año 1976 cuando mi vida dio un cambio en la cual 9 años mas tarde seria el golpe más grande que haya recibido. Mi amada esposa empezó a enfermarse con asma y aunque empezó con un leve síntoma de falta de aire termino con la muerte de ella cuando estando con nuestra hija Elizabet que en ese momento tenia 14 años de edad, habían ido de compras a un centro comercial “Galería” en Fort Lauderdale, Florida cuidad en que ya vivíamos por mas de tres años; Ella sufrió un ataque fulminante en la cual murió axficiada en el automóvil que Elizabet tuvo que conducir para llevarla a un Hospital de emergencia. Fita tenía 41 años edad al morir y dejaba a Esther de 18 años y Elizabet de 14 años.
Han trascurrido mas de 22 años de su muerte y su ausencia se siente tan viva como el día que ella partió para ser una estrella mas en el firmamento.

Fin

 

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