Por
Roxana Valdivia.
¿Comunismo?¿
Fascismo? ¿Guevara?¿ Doctor Muerte? ¿Cual
es la diferencia?
¡Ernesto Guevara fue mas que todo un macabro carnicero!
Cuànto le debes a Cuba, la madre de tus vìctimas,
extranjero asesino!
"Fusilamientos, sí. Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos
fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a
muerte". Con estas maquiavélicas palabras apologizó
Ernesto "Che" Guevara, ante los congregados en la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964, la
matanza indiscriminada que Fidel Castro orquestara en Cuba antes
y después de la toma del poder en enero de 1959.....
En
sòlo cinco meses, enviò al paredòn de fusilamiento
de la Cabaña a màs de 600 cubanos. Antes habìa
destrozado a quemarropa a decenas de soldados rebeldes en la Sierra
Maestra.
A nuestra Patria le llegò de Argentina un angel de la muerte.
Con la venia del dictador Fidel Castro, masacrò a cientos
de cubanos a quienes ni siquiera proporcionò las màs
elementales garantìas procesales. No hubo estrado ni togas,
no hubo defensa, no hubo justicia. La revancha, el odio, la metralla
indiscriminada en manos de una hiena sedienta de sangre cubrieron
de negro el corazòn y la historia nacional. Comenzò
en la Sierra Maestra y se perpetuò en el asfalto. El grito
descalzo y fecundo de la inocencia aùn clama piedad y justicia.
¡Y claro que llegarà!
Ernesto Guevara de la Cerna entendiò que la ùnica
manera de implantar sus ideas era la violencia y el crimen.Recorriò
varios paìses con su utopìa salvaje, pero en Cuba
encontrò una còmoda madriguera.
Dicen que estudiò medicina, pero jamàs fue mèdico.
Quizàs tenìa alguna conexiòn demonìacamente
ultrasensorial con aquel doctor Aribert Heim que en el campo de
concentraciòn nazi de Mauthausen dejò un recuerdo
imborrable. Le decìan El Banderillero por su aficiòn
a poner inyecciones a los reclusos:¨ No se preocupe, no le
dolerà¨. La jeringuilla solìa contener benceno,
un potente combustible para aviones. El doctor Heim cronometraba
la agonìa de sus pacientes. Ernesto Guevara supervisaba
la agonìa de los cubanos. El doctor Heim observaba los
estertores, anotaba en su cuaderno el nùmero de convulsiones,
siempre con la sonrisa a flor de labios. Siempre amable. Ernesto
Guevara verificaba el ùltimo aliento de los asesinados,
y empuñaba el tiro de gracia que destrozaba sus cràneos.
El nazi experimentaba. Guevara se vanagloriaba, se regocijaba,
se autoenaltecìa para olvidar que, despuès de todo,
no era màs que un cobarde traumado.
El Banderillero ha sido el segundo asesino nazi màs buscado
del mundo. Escondido, pero sin esconderse, tenìa contactos
en Argentina, donde siempre fue bien recibido. De tarde en tarde
alguien cree reconocer la cicatriz en forma de V que decoraba
la comisura derecha de sus labios y aùn le ven... muchos
creen que sigue vivo. Los fanàticos de Guevara tambièn
lo creen vivo. Pero està muerto. Se esfumò. Mientras
una plegaria salìa de su boca abogando por la vida, los
muertos de su mano, los de la galera ocho, los del paredòn,
los de la manigua o el asfalto, gritaron ¡NO! desde sus
cementerios sin nombre, donde los huesos mezclados impiden la
visita de sus familiares. El macabro espectro anticubano recorre
aùn las galeras y las fosas que èl mismo obligara
a cavar a los condenados a muerte de mi patria.
Y quièn sabe de culpables o inocentes si todo lo mezclaron,
bajo la traidora intenciòn de perpetuarse en el poder.
Por eso no celebraron juicios, por eso no hubo imparcialidad,
¡por eso la justicia fue ajusticiada! de manera que nadie
pudiera entorpecer el propòsito de Fidel Castro de adueñarse
de Cuba para siempre, como hoy lo hace Hugo Chàvez en Venezuela.
Al mejor estilo de la mafia internacional, los dictadores ejecutan
, eliminan, quitan del paso a todo el que se oponga. Necesitan
mitos, leyendas, hèroes, muertos, sangre, todo un ¨tremendismo¨
que manipule para su conveniencia el sentimiento popular.
Muchos eran jòvenes de 15 o 16 años. En los primeros
meses del 59, despuès de llegar Castro al poder, la prisión
militar de la Cabaña adquiriò una fama siniestra
y terrible. Un ambiente de terror lo envolvìa todo, salìa
a travès de los barrotes y se escondìa bajo las
almohadas de los vecinos, quienes intentaban callar el miedo tras
las puertas y ventanas. Fue el comienzo del terrorismo de Estado.
Linchamientos en las calles, turbas y violencia sin lìmite.
Culpables o inocentes salvajemente confundidos.
Pasillos lùgubres y obscuros recorrìa el argentino,
daba òrdenes, condenaba. Los centinelas predispuestos y
ofensivos a las òrdenes del Doctor Muerte negaban hasta
el agua a los condenados, cuyas gargantas abrasaban en el calor
de las celdas donde màs de ocho hombres de apiñaban
unos sobre otros.
Las puertas de bronce esperaban la muerte....Y LA MUERTE LLEGABA
de la mano del Che Guevara, quien pregonaba paz y justicia en
las tribunas...
De milagro algunos lograron probar su inocencia ràpidamente,
antes que llegaran las balas. Otros no pudieron adelantarse a
la prisa sedienta de sangre... MALDITOS LOS CUBANOS QUE JUNTO
A GUEVARA ROBARON la oportunidad de defenderse a cientos de sus
hermanos! Maldito aquel que empuñò fusiles contra
ideas y crucifijos!¡Maldito quien le dio derechos sobre
la vida y la muerte de los cubanos a tan macabro personaje, lo
peor que botò la Patagonia!
Cuentan los sobrevivientes que cuando algùn acusado salìa
de la capilla de los condenados a muerte, y llegaba a donde lo
esperaban los demàs presos en el patio central, un murmullo
se agigantaba en las gargantas para gritar ¨Un milagro, Dios
ha hecho un milagro!
Las ejecuciones masivas comenzaban a la una de la madrugada y
se extendìan hasta casi las seis de la mañana.
Poco despuès, el tiro de gracia.¿ Comunismo? ¿Fascismo?¿Guevara?
¿Doctor Muerte?¿ Cuàl es la diferencia?
El crimen polìtico en Cuba es un càncer para el
cual la vergûenza internacional aùn no ha buscado
cura. La impunidad màs triste aùn se aferra a los
barrotes. Ningùn relator especial de Naciones Unidas ha
llegado a las càrceles de Castro. No hay un tribunal de
la verdad para nuestra angustia. El fantasma de Guevara y otros
muchos genocidas se refugia en sectas de ignorantes o satànicos,
mientras cientos de miles de jòvenes cubanos son asesinados
o encarcelados tras casi medio siglo de martirio.
Y algunos creen que en verdad, el fascismo es cosa del pasado
....
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