Por
Oswaldo Yañez
Ciudad
de La Habana
A
Groucho Marx se le atribuye una frase que parece pensada para
todos los castristas:
"Estos
son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros."
Desde
la Sierra Maestra hasta nuestros días, tanto el comandante
en jefe de la revolución cubana, como el resto de sus acólitos
han padecido este síndrome de ser variables y- o cambiantes,
que ha desembocado en un estado de indefinición tal, que
nadie se atreve a dar su opinión de ningún tema
por temor a ser contradicho por el resto de los castristas.
La
locura de la nomenclatura es de tan grueso calibre que se autoproclaman
comunistas pero defensores del socialismo chavista, odian al capitalismo
pero orientan todos los recursos a recaudar divisas sin importarles
la procedencia y lo más doloso, dicen trabajar por y para
el pueblo y con su apoyo, pero no dudan en apropiarse de todos
los recursos que generan los cubanos de a pie para mejorar su
situación personal.
En
esta huida perenne hacia el abismo cualquier principio que deba
ser cambiado se cambiará, cualquier actuación que
deba hacerse en contra de lo que se defiende se realizará,
nada importa, solo la preocupación de no perder el propio
status quo hace que los atropellos constantes a las libertades
y los derechos de todo el pueblo cubano se justifiquen por unos
ideales caducos e inexistentes y que se han vuelto en contra de
los que dicen defenderlos.
La
retransmisión y reproducción del discurso del Presidente
Bush ha producido varias reacciones tanto en el seno de la nomenclatura
como en el estamento militar y en el pueblo.
Llama
la atención la aceptación de las palabras del presidente
estadounidense en el pueblo, los apoyos al Dos cada vez brillan
más por su ausencia y su tiempo se agota al mismo ritmo
que el de su hermano, aprovechando esta coyuntura la embajada
española, en particular el hombre de Zapatero I el Iluminati
en La Habana, decidió filtrar al grupo Prisa, la agencia
Efe y la TVE la supuesta renuncia de Raúl Castro a favor
de Carlitos o el Torpe, simplemente porque eso sería lo
que a ellos más les conviene y en lo que están trabajando,
pero nada de esto ocurrirá con el beneplácito del
generalato y en especial de Ramirito.
En
algunos círculos se ha criticado duramente la aparición
en la TV cubana y sus libelos oficiales del jefe de los yumas,
no ha gustado en absoluto por el mero hecho de que trae más
perjuicios que beneficios y el anuncio del fondo para la transición
revela que la disidencia interna tendrá apoyo externo por
lo que sus partidarios pueden ir en aumento, sobre todo de los
que odian las dádivas del perdonavidas venezolano.
Las
palabras de Bush intentaron ser contestadas por el Torpe de la
única manera que conoce, con la mentira, yo les expresaré
las más relevantes y omito mi contestación sobre
las peticiones de libertad para los espías de la red avispa
porque considero que quien mantiene encarcelados, injustamente,
a miles de cubanos, no merece ninguna respuesta hasta que no los
libere.
A
pesar de que el discurso revela que los estadounidenses no usarán
la fuerza para que Cuba abrace la democracia el Torpe responsabiliza
a los yumas de la violencia que provocarán sus palabras.
La fuerza será la usada por el desgobierno cubano en reprimir
cualquier marcha, reunión o intento de manifestación
de la mayoritaria voluntad de cambio del pueblo cubano, la palabra
en Cuba no es coraje Felipito, es carajo, cambios ya, carajo.
La
invitación a que embajadas y Ongs promuevan el acceso libre
a la Internet ha sido contestada por el Torpe poniendo como ejemplo
los clubes jóvenes de computación, esta falacia
es intolerable. Estos, apenas dan acceso a un 1% de la población
y el acceso posible es a una red que impide el libre acceso a
cualquier página que el ínclito Ramirito considere
lesiva para los intereses revolucionarios, solo algunos elementos
de la nomenclatura y la inteligencia tienen acceso libre para
trabajar a favor del Castrismo, el resto de cubanos solo puede
hacerlo desde algunas embajadas, esta es la pura realidad; mientras
tanto en España se publicitan campañas de que todos
tienen derecho a Internet y los desgobernantes socialistas excluyen
conscientemente a los cubanos por propia conveniencia, su complicidad
con el castrismo en este asunto es completa.
Algunos
disidentes, interesadamente aconsejados, por miembros de la embajada
española centran el mensaje en el levantamiento del embargo
y el permiso ilimitado de viajes y entrada de remesas al archipiélago
cubano. En este punto siempre hay que preguntarse, qui prodest?
¿A quien beneficia?
Lejos
de lo que pudiera parecer la entrada en vigor de estas medidas
fortalecerían el aparato castrista hasta tal punto que
serían económicamente invulnerables y mientras esto
sea así todos pueden olvidarse de que los revolucionarios
se muevan un ápice de sus posiciones de mantenimiento del
sistema castrista, así pues podemos concluir sin ningún
genero de dudas que las medidas contribuirían a propagar
la inestabilidad que propugnan los castristas en toda iberoamérica
y que el pueblo obtendría un nulo incremento de sus libertades
y su situación económica no variaría a mejor,
bien al contrario el jineterismo llegaría a cotas insospechadas
y los intentos de salidas ilegales se dispararían y la
diferencia entre los cubanos con acceso a divisas y los que no,
provocarían la imposible convivencia entre ambas clases.
Los
cubanos que están al mando del aparato de contrainteligencia
están haciendo unos esfuerzos increíbles para acallar
a los disidentes, dentro y fuera de los penales. Los intentos
de marchas pacíficas o reuniones acaban indefectiblemente
en detenciones, retenciones y citaciones, dentro de los penales
en golpizas y celdas de aislamiento.
El
miedo cierto de que el pueblo secunde mayoritariamente una de
estas expresiones de descontento es patente y solo es cuestión
de tiempo que esto ocurra. Aún siendo consciente de las
dificultades que entraña yo animo a la disidencia en el
insilio y en el exilio a que convoquen conjuntamente una acción
en Cuba y en el extranjero, lo ideal sería una manifestación
pero en la isla esta posibilidad es inviable en la actualidad
por lo que considero que lo más efectivo y realizable en
la práctica sería una huelga de brazos caídos,
un día señalado ex profeso y con tiempo para que
radio bemba lo divulgara por la isla se debería proponer
que nadie trabaje, en pro del cambio pacífico a una democracia
en nuestra patria.
Se
que esta propuesta a unos les parecerá bien y a otros una
locura pero si mis palabras sirven para que entre todos reflexionen
la mejor manera de realizar una acción en común
por la democracia en nuestra patria, ya mis deseos quedaran colmados.
Sirvan
mis últimas palabra para recordar a todo el mundo que los
padecimientos en las ergástulas castristas son más
duros cada día y que hay prisioneros en un estado de salud
crítico, solamente para conseguir su liberación
estaría justificado que todos los cubanos nos olvidáramos
de nuestras diferencias y que gritáramos al unísono,
Libertad.
Debo
expresarles que este grito es cada vez más escuchado en
las bocas de los jóvenes, trabajemos unidos para que todos
podamos disfrutar viendo crecer a las nuevas generaciones disfrutando
de la democracia y de la autentica libertad en nuestra patria.
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