Por
Maria Argelia Vizcaino
En
vista de la insistencia de algunos en querer llamar «música
tropical, afroantillana o afrocaribeña» a lo
que se conoce mundialmente como Salsa, me tomo este tiempo
para repasar los términos.
¿Qué
es Tropical? Todo lo perteneciente o relacionado a los trópicos.
Trópico es cada uno de los dos círculos menores
que se consideran en la esfera celeste, paralelos al Ecuador
y distantes de él 23º30'; teniendo el de Cáncer
al norte y el de Capricornio al sur. Incluye la región
de la tierra comprendida entre estos círculos, llamada
la Zona Tórrida.
En
el Trópico de Capricornio tenemos a Bolivia, Perú
y Brasil, igualmente al norte de Chile y de Paraguay pero
también la costa norte de Australia, el sur de Oceanía
como Nueva Caledonia y las Islas Tonga; y en el continente
africano están Namibia, Botswana, Zimbabwe (lo que
fue Rodesia), Mozambique, Madagascar y otros.
En
el Trópico de Cáncer, desde Cuba situada entre
los 19º50' y los 23º15' de latitud norte, y de
nuestros vecinos La Española, Puerto Rico y Jamaica,
tenemos a todas las Antillas Menores; a la América
Central; la mitad del territorio mexicano desde Mazatlán
a Yucatán; a Venezuela; a la mayor extensión
territorial de Colombia y además, a las Guyanas con
Surinam. Pero también este trópico cuenta
con parte de Arabia Saudita, Omán, la India, Birmania,
una pequeña región del sur de China, Filipinas,
Vietnam, Tailandia, Laos, Cambodia, el norte de Oceanía
como Hawai y las Islas Marianas; y en Africa entre otros
el sur del Sahara Occidental, Argelia, Egipto y Libia, el
norte de Niger, de Chad, de Sudán y Mali.
Pero
al ver las canciones que se amparan bajo el sello «Tropical»
advierto que no están las Cuecas chilenas; el Huayno
y Marineras de Perú; las Wacas, Morenadas y Caporales
de Bolivia; la Guarania de Paraguay; el Fulía, Gaita.
El Polo, y el Tamunangue de Venezuela; tantos ritmos colombianos
como Bullerengue, Porros, Bambuco, Champeta, Velorio, Pasillo
y Vallenatos; el Kaseko y la Kawina de Surinam, mucho menos
el Chaabi, la música popular árabe también
conocida como Shaabi; el Fena, ritmo tradicional de Mozambique;
el Vakisoava, canto poético de Madagascar; ni la
canción típica de alabanza de Mali nombrada
Foliba y el Didadi ritmo y danza atlética, por solo
citar unos pocos para darnos cuenta que con esa acepción
de «Tropical» se excluye la música de
la mayor parte de los países que integran esta región.
Cuando
usamos el vocablo «afrocaribeño» o el
de «afroantillano», pensamos automáticamente
en la influencia negra en nuestros países, pero primero
debemos conocer que afro significa todo lo que procede del
continente africano, de donde trajeron los esclavos al Nuevo
Mundo, pero en ese continente todos no son de la raza negra,
ya que cuenta con países como Argelia, Libia, Egipto,
Marruecos, Tunez y las Islas Canarias. Y principalmente
en el norte de Africa la música interpretada por
sus nativos conocidos como beréberes, es el Amasigh,
muy alejada del ritmo y la melodía de la Salsa. Por
lo que al clasificarla con el sustantivo «Afro»
tampoco contamos con todos estos países que nada
tienen que ver con esta música popular.
Lo
de «caribeño» procede de Caribe, mar
de América Central, adyacente del Atlántico,
llamado también de Las Antillas. Baña las
islas de este nombre, las costas centroamericanas y las
septentrionales de Colombia y Venezuela.
El
Archipiélago de Las Antillas con una superficie total
de 236,458 Km2, lo forman tres grupos principales: Las Bahamas
o Lucayas; Las Antillas Mayores con Cuba (que ocupa casi
la mitad total con una superficie de 110,922 Km2), Jamaica,
La Española y Puerto Rico; y Las Antillas Menores
que comprenden los dos grandes grupos de Sotavento y Barlovento,
Barbados, Trinidad y Tobago. En las menores están
las Antillas Británicas con Anguilla, Bermudas, Caimán,
Montserrat, Turcas, Caicos, Vírgenes, y las independientes
Antigua, Barbuda, Saint Kitts, Nevis y San Vicente; las
Antillas Francesas con Guadalupe y Martinica; y las Antillas
Holandesas de San Eustaquio, Saba, parte sur de San Martin
y las de Curazao, Bonaire y Aruba al norte de Venezuela.
Entre
estas ciudades caribeñas se encuentran principalmente
Maracaibo, Caracas, Maracay, Valencia y Cumaná, en
Venezuela; en Colombia: Santa Marta, Barranquilla y Cartagena;
en México: Puerto Morelos, Quintana Roo y la Isla
Cozumel; en Honduras: Departamento Cortés y Atlántida;
en Nicaragua: la comarca Cabo Gracias Dios, Puerto Cabezas
y Bluefields en Zelaya; en Costa Rica: Limón; en
Panamá: Colón; y por supuesto el pequeño
país Belice.
Del
contexto salsero quedan fuera ritmos caribeños como
la Soca de Trinidad; el Mentó que es una combinación
adaptada en Jamaica de bailes europeos y africanos, que
tengo entendido da nacimiento al Ska considerada la música
oficial de esta isla basada en la mezcla del Calypso y Mentó
con Jazz y Ritmos y Blues norteamericanos, igualmente no
se considera el Reggae (mezcla del Calypso y Soul); ni el
Tamborito panameño; ni la Punta nacida en el puerto
caribeño de la Ceiba donde se habla además
de español el Garifuna, un dialecto afrohondureño,
y tantos otros ritmos de todos estos lugares que no hemos
nombrado.
Existe
una excelente investigación titulada “Un Periplo
AFROLATINOCARIBEÑOAMERICANO” del prestigioso Dr.
Luis Delgado-Aparicio Porta, (www.mambo-inn.com) que he
comentado es un estupendo trabajo, uno de los mejores documentados
que ha escrito un historiador de la Salsa nacido lejos del
Caribe el cual recomiendo a los interesados en el tema,
lo único que sugiero es cambiarle el vocablo que
escogió de AFROLATINOCARIBEÑOAMERICANO para
difundir el tema “en cuanto a orígenes, locación.
devenir”, porque los menos instruidos se pueden confundir
con la buena intención del doctor, ya que afrocaribe
es también el Merengue de Quisqueya, y todos los
mencionados en el párrafo anterior (Soca, Mentó,
Ska, Calipso, Reggae, Tamborito, Punta) y ninguno de estos
bailes son considerados como Salsa.
El
Dr. Delgado-Aparicio ha expuesto “melodías y tonos
que preceden la aparición de la música salsa”
y escribe cronológicamente las más importantes,
unas 16, de las que sólo dos fueron creadas en Puerto
Rico, la Bomba y la Plena, y esta última es “una
contaminación de la Bomba con la guaracha cubana”,
las otras 14 son cubanas.
Por
eso pienso que sería más justo llamarle a
la Salsa música cubana, reconociendo que la misma
es el conjunto de músicas originadas en nuestra nación
de las que en cada país donde se ejecutan se han
elaborado sus propias versiones con arreglos e interpretaciones
de gran calidad. O decir afrocubanahispana, porque el aporte
español va a la par que el del continente africano,
y en última instancia ¿por qué no decirle
cubanoboricua cuando se usan mezclas con bombas y plenas,
o cuando en la Isla del Encanto se han creado obras originales
bajo el patrón musical cubano, imponiendo un estilo
muy propio.
Es
como ha publicado el Dr. Daniel Román, mi colega
en el periódico Libre (www.libreonline.com) en la
edición del 10 de marzo,2004: «Y lo que me
mueve a enojo es que nuestras figuras artísticas
cubanas no han tenido la dignidad, ni el valor de salir
en defensa de la música de su nativo país,
callándose la boca para no perder mercados para sus
grabaciones (...)Yo considero que nuestros locutores de
AM y FM debieran salir en defensa de la música cubana,
rechazando las tergiversaciones, como eso de llamarle salsa
o música tropical ¿Qué dirían
los paraguayos* si les negaran la paternidad del Pájaro
Chogüí o de Ipacaraí, auténtica
música guaraní? O los panameños, colombianos
su música tradicional. O la música de los
Andes, llena de belleza y de lejanía como el Cóndor
Pasa, el sonido de las zampoñas»
Por
eso para mí, -si no queda más remedio- sin
dejar de reconocer el aporte cubano que es fundamental,
es mucho más aceptable la denominación Salsa
antes de que le llamen música tropical, afroantillana
o afrocaribeña, para de esta forma no discriminar
ningún país integrado en estos territorios,
mucho menos lo de afrolatinocaribeñoamericano, que
le gusta utilizar al respetable investigador peruano Dr.
Luis Delgado-Aparicio, ya que en mi modesta opinión
complica más a los “confundidos”, al ampliar el círculo
hacía lo latino, donde tendríamos que incluir
hasta a los rumanos para ser equitativos.-
Opiniones
y comentarios bienvenidos: mariaargelia@hotmail.com
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