Por
Oswaldo Yánez
Desde Cuba
El
homo dissidentis es un extraño tipo de ser humano, uno
de sus hábitats es Cuba aunque también existe en
otras dictaduras, que se encuentra en inminente peligro de extinción
y la causa no es otra sino que el homo castratus ha abierto la
veda para su caza y captura pues afirma, no sin razón,
que escuchar al homo dissidentis provoca en el castratus una súbita
mutación que rige con severos síntomas de insistentes
reclamos de libertad, ergo se ha decretado su desaparición
por todos los medios al alcance de los castratus.
Los
tres mamporreros más representativos del Castratus Maximus,
Randy, Lázaro y Reynaldo han atendido el urgente llamado
que les reclama a levantar todas las calumnias, improperios y
falsedades que sean menester para animar a toda su raza a que
den caza y captura de estos peligrosos seres.
La
sección de homo castratus predatoris, antes contra inteligencia,
ha sido reforzada con las huestes de los homo castratus flagellatoris,
antes Brigadas de Respuesta Rápida, para conseguir que
los movimientos, comunicaciones y envíos que reciben los
castratus de sus hermanos, los homo exiliatus, sean perfectamente
monitoreados para controlar la amenaza y se les ha autorizado
a usar la fuerza para impedir cualquier acto reivindicativo y
con carácter general todo tipo de reuniones inter pares.
En
esta situación, si los homo exiliatus no agudizan su ingenio
para conseguir aliados que les permitan liberar a los homo dissidentis
ergastulatus, que languidecen en su único hábitat
conocido, los penales y colaboran en un frente unido con los que
todavía están en libertad, será cuestión
de tiempo que el homo castratus borre del mapa a los que ha declarado
como sus enemigos, el homo dissidentis.
La
desinformación hace que el homo castratus obligatus, la
raza predominante en el archipiélago cubano, sea incapaz
de percatarse de lo que ocurre a su alrededor pues está
envuelto en una eterna espiral que le obliga a resolver a diario
su propia subsistencia.
Lejos
quedan los tiempos en los que la cosecha florecía en los
campos, los mercados reverdecían con verduras y se acrisolaban
los rayos de sol con los reflejos de disímiles frutas,
ahora el imperio de la fula hace que sea imposible disponer de
carne de res, camarones, langostas y otros frutos del mar que
hace diez lustros eran plato habitual de las mesas cubanas.
El
homo castratus obligatus ya no se para en prendas para caerle
a cualquier homo occidentalis que aparezca en su área de
caza y desbrozarlo como un vulgar campo de caña para extraerle
hasta el último de sus jugos; así, las jineteras,
ya son peligrosas amazonas y los pingueros son auténticos
guerrilleros con tácticas completamente inusitadas para
conseguir el mayor de los trofeos, un gran puñado de fulas.
Aunque
la presea más codiciada sigue siendo una tarjeta blanca
que permita convertirse a los homo castratus obligatus y a los
homo dissidentis en homo exiliatus, durante diez lustros nada
ha ido a mejor y todo ha devenido en pesadillas hechas realidad
por lo que el sueño sigue siendo el mismo, emigrar y olvidar.
El
homo hispanicus occidentalis ha sido seducido por el homo castratus
y está empeñado en darle una jaba repleta de monedas
para que libere a los homo dissidentis ergastulatus; estos incautos,
hábilmente seducidos con música, bailarinas, jugos
con alcohol y otras tretas, creen en su inmensa estulticia que
se le puede dar a un ladrón una bolsa de monedas y que
no corra como alma que lleva el diablo para declararse amnésico
en el siguiente encuentro con el hispanicus sobre la última
conversación mantenida.
Antúnez,
uno de los más insignes representantes de la raza de homo
dissidentis ha sido golpeado sin misericordia alguna en compañía
de decenas de sus congéneres por los homo castratus predatoris
y flagellatoris ante la callada indignación de los homo
castratus obligatus, los homo exiliatus han gritado con indignación
pero a eso es a lo que se resumen sus acciones, se deberían
ponderar otro tipo de respuestas que obligaran a los homo castratus
a deponer su actitud.
También
José Daniel Ferrer, digno representante de los homo dissidentis
ergastulatus, fue literalmente silenciado mientras trataba de
comunicar los atropellos que los castratus cometen en su hábitat,
será difícil que pueda continuar en persona su conversación
con los homo exiliatus, es más que probable que ya estén
maquinando una estrategia para silenciarlo por siempre, los castratus
son necios, pero muy perseverantes en su tarea represiva, su eficiencia
en este aspecto está fuera de toda duda.
Los
tres mamporreros del Castratus Maximus, Alonso, Barredo y Taladrid
han solicitado la ayuda de Ramirito, peritus belli, para silenciar
a la más representativa mujer de una nueva raza, los navigantis,
familiares cercanos de los dissidentis.
Yoani
Sánchez se ha erigido como la mayor espina clavada en las
posaderas de los voceros mamporreros, esta mulier navigantis ha
conseguido, en poco tiempo y casi sin recursos, lo que ellos no
lograrán ni viviendo cien vidas, ser apreciada por sus
letras.
A
pesar de todo, el observador de estos sucesos no pierde la esperanza
de que los homo dissidentis ergastulatus sean liberados y que
los castratus contraigan el virus de los dissidentis para que
al clamar libertad al unísono la pesadilla acabe por siempre
jamás.
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