Por Jay Martínez

Junio 10, 2004

Estimado Jay,

Acabo de leer su articulo Los cubanos, la doble moral y el exilio, el que me gustaria comentarle y opinar.

Los puertorriqueños y dominicanos no tienen idea de lo que es vivir bajo un sistema comunista y de contra apoyado por casi todos los gobiernos de los llamados paises hermanos, ademas los dominicanos y puertorriqueños son emigrantes cuando se mudan de pais, no son exilados.

Una parte que usted bien dice es que desde pequeños nos enseñaron a no criticar al gobierno.

Tambien comparto su opinion de que hasta que “el cubano no rompa con este circulo vicioso de la llamada doble moral sera muy dificil que el regimen caiga”.

Desgraciadamente, desde el principio de la revolucion, el miedo se apodero del cubano. Se marchaban diciendonos que “volvian para fin de año” y si iban a volver, para que se iban?

Siempre se espero que “eliminar a Castro” lo hiciera otro, inclusive otro pais, no el nuestro. Asi, no se logra nada. No se siguio la enseñanza de los Mambises, prevalecio la cobardia.

En cuanto al cubano que no acepta su invitacion a ir a su programa porque dice “no puedo ir porque despues no me dejan ir a Cuba".

Hace muchos años le oi a Julito Labatut que tuvo que dejar de transmitir un programa de Miami porque los cubanos destacados economicamente en PR se negaban a patrocinar su programa porque no querian que se supieran sus nombres.

Tambien, en su inmensa mayoria, el cubano que sale ahora no es exilado, su mentalidad es de emigrante y su problema no es que lo de Cuba se arregle, su problema es el y su familia y otros desgraciadamente, solo les preocupa regresar luciendo cadenas de “gold filled”., propiciando con esto que muchos crean que fuera de Cuba el dinero “cuelga” de los arboles y luego se encuentran con la realidad de que hay que trabajar.

Tambien tenemos ahora una nueva clase en Cuba, que no trabaja y solo vive de los dolares que les manda la familia.

Pertenezco a ese pequeño grupo, que no nos doblegamos al gobierno comunista jamas.

Salimos a fines de 1978 pues fui de las que pense que teniamos el deber de defender a la patria desde dentro. Cuando entendi que aquello estaba perdido, no nos dejaron salir, y solo lo logramos despues de 10 años de hecho el inventario.

Mis hijos no fueron ‘pioneros’, no perteneciamos al comite, ibamos a la iglesia, supimos aguantar los registros, vejamenes, insultos y atropellos con la frente alta, pero no nos doblegamos jamas.

La carga emocional y la presion era tremenda. Estabamos intervenidos, nuestras cuentas congeladas, 4 bocas que mantener pero no le pedimos dolares a los familiares de afuera ni le trabajamos al gobierno.

Aprendi a coser, a cocinar, a todo lo que nos permitiera vivir si doblegarnos a ellos.

Sabiamos que nuestros hijos (nacidos en 1965 y 1968) no tendrian derecho a nada si nos quedabamos (salimos con nuestro hijo varon faltandole unos pocos meses para 14 años fecha en que no podriamos abandonar el pais), pero no podiamos enseñarles esa “doble moral” por su bien emocional para su desarrollo futuro.

Hoy tenemos dos hijos que son dos profesionales, rectos, honestos, porque lo aprendieron desde que nacieron.

Hace poco hablando sobre esto con un amigo de Miami que salio en 1960, nos dijo que si se pudiera dar para atras, el no se hubiera ido, se hubiera quedado a defender lo que era de el, no se hubiera dejado quitar lo suyo, ni hubiera entregado sus pertenencias tan mansamente.

Me quede mirandolo un rato, pues es una de las pocas personas que reconoce esto y solo le dije:

Si yo pludiera dar para atras, con todo lo que me toco vivir, y aunque era antibatistiana, me hubiera ido hasta en el avion de Batista.

Lo saluda,

Maria A. Alvarez

Pd: Solo volvere a Cuba el dia que no este ese sistema.