Por
Marcos Castro
Una
de mis aficiones es el cine y me dispuse a ver una película
que me recomendaron VALKYRIE del director Bryan Singer y cuyo
protagonista es el excelente actor Tom Cruise, a medida que
comenzaba la película, no se porque mi mente, en ese,
a veces inexplicable mecanismo de asociaciones, y fenómenos
del pensamiento humano se ubicó en el Caribe, en esa
hermosa isla que todos los cubanos añoramos, y de pronto
transmute el personaje interpretado por Tom Cruise (el coronel
Claus von Stauffenberg ) en nuestro coterráneo Carlos
Lage, me pregunto la Valkyria caribeña llegó a
un punto tan avanzado?...Oh… hay tantos comentarios…..
El coronel Stauffenberg es un hombre honrado, un hombre de familia,
un hombre de Fe, que creyó y siguió a Hitler que
supuestamente haría una Alemania segura y grande,- un
hombre que incluso en el frente alemán fue herido perdiendo
un brazo y parte de una mano-, pero aunque tarde, se dio cuenta
que ese hombre no amaba a su país, como decía
en sus altisonantes discursos ese hombre por sobre todo se amaba
a si mismo, al punto que le era imposible amar al prójimo;
fue en ese instante que decidió hacer algo por su país,
y quizás un poco por su conciencia, todos sabemos como
terminó este episodio de la historia de la humanidad.
Nuestro “Stauffenberg caribeño” fue criado en un familia
honrada, con valores tradicionales con respeto al ser humano,
hijo de padres profesionales destacados y trabajadores respetados,
lo que decimos en Cuba gente-gente, un hombre de familia que
le ha sabido trasmitir a su descendencia, sus tres hijos -a
pesar del ambiente- valores. Desde muy joven estuvo relacionado
con el sistema, de innegable inteligencia trabajador, organizado
lo que le permitió ascender desde la dirigencia de la
FEU en los finales de la década del 70, y siete años
después ser miembro suplente del buró político,
donde tuvo la oportunidad de tomar un papel casi protagónico
en los mecanismos creados por el gobierno para subsistir en
el llamado periodo especial, nosotros somos de una generación
siguiente a Lage pero que nos representó en la FEU en
los años 70 y que fue aunque de una generación
intermedia representativo de la nuestra que casi toda se escapo
de Cuba (nacidos entre el 58-62).
Siempre tuve dudas de la adherencia de Carlos Lage al comunismo
de Fidel, justo por su esencia humana y honestidad; yo tuve
un profesor con características parecidas a las de Lage
que era militante del Partido Comunista, en una ocasión
le dije: Ud. No es comunista!! el se quedo estupefacto, entonces
le explique, no conozco ningún comunista que sea buen
padre, buen hijo, trabajador, honesto y buen amigo, y usted
es todo eso, por lo que opino que esta confundido y cualquiera
que tenga estas características y piense que es comunista,
igual lo esta.
Es por esto que yo pienso que nuestro amigo se encuentra en
un gran dilema ético lo que motivó su conducta,
la que el sarcástico octogenario definiera como “ambiciones
que lo condujeron a un papel indigno. La esencia humana y raíces
de Carlos Lage hace que este hombre le resulte intolerable y
eso quizás fue lo que condujo a esos errores y sátiras
de que hablan.
En artículos recientes se habla de que aun lo peor para
ellos no ha llegado, que el ejemplarizante montaje esta por
venir, cuanto lo siento, pienso que era de esas personas que
en una Cuba Libre y Democrática podría aportar,
aunque de hecho militáramos en partidos opuestos, solo
me resta decirle que tenga paciencia que la vida no termina
y que tenga la fortaleza moral que siempre demostró,
para algún día disculparse ante su pueblo, y aportar
con los conocimientos adquiridos a una nueva Cuba.
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