El Veraz 
Portada
Audio y Video
Los 10+
Raíces
La otra Cara
Documentos
Reconciliación
Estadísticas
Victimas Cubanas
Galería de Puerto Rico
Isla del Encanto
Galería de Cuba
La del Turista
La del Cubano
Rostros Cubanos
Nostalgia Cubana
Búsqueda
Buscar en ¨El Veraz¨
Internacionales
Sitios de Puerto Rico
Sitios de Cuba
Artículos anteriores
Artículos anteriores
Divulgue la verdad
Imprimir Articulo  
Envie Articulo  
A Favoritos  
| El Veraz. | San Juan, Puerto Rico |
En compañía

Yamila Rodríguez Eduarte

La soledad comparte la cama de muchas mujeres cubanas. Es un viejo fantasma que se sienta los domingos a la mesa del comedor y pide que le pasen un poco más de ensalada. Alguien que las escucha silencioso, mientras los niños juegan en el parque.

En realidad, la mayoría de ellas no están tan solas. Tienen pareja, sólo que él no siempre vive en casa. Ni solas, ni casadas. Estar acompañadas es la moda de los 90. Aunque algunas crían a sus hijos completamente solas.

Esta forma de asumir la relación de pareja y la maternidad cobra fuerza en la Isla."El 63,1 por ciento de las madres de los niños nacidos durante 1997, se declararon acompañadas, el 32,4 casadas, y el cuatro por ciento solas. Lo más común en el primer caso es que los padres reconozcan, sin problemas, a los hijos en el hospital. Rara vez ponen en duda la paternidad", comenta Mayda Alvarez, directora del Centro de Estudios de la Mujer, de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

"La unión consensual, la maternidad fuera del matrimonio legalmente reconocido y las mujeres cabezas de familia, son tendencias que se desarrollan a nivel mundial. En Cuba, desde la década de los 80 se estudian estos fenómenos, que también impactan en nuestra sociedad, y tienden a propagarse. En unos pocos años se han duplicado los hogares encabezados por mujeres, que hoy son el 36 por ciento".

DOS MANERAS DE LA SOLEDAD

Cuando Tamara recoge a Leandro por la tarde en la escuela está exhausta. Nunca pensó que ser mamá y papá a la vez fuera tan difícil. La casa, el niño y el trabajo le roban todo el tiempo. Encontrar a un hombre que comparta su vida, le parece cada vez más un sueño.

Ser madre soltera es para algunas una decisión pensada, pero la mayoría la tuvo como única opción. Para todas, es un desafío.

No es fácil ser madre soltera en ningún lugar del mundo. En algunos se tiñe de un color muy feo, como por ejemplo en América Latina, donde entre el 44 y el 76 por ciento de los embarazos son no planificados. La mayoría de estos niños nacen con un estigma muy difícil de borrar.

En Cuba, la mujer que cría sola a su hijo no es rechazada por la sociedad. Los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio tienen los mismos derechos ante la ley. Pero la felicidad de ella y de su hijo dependen mucho de que la familia no les dé la espalda. Las que no cuentan con ese apoyo y viven en precarias condiciones, son atendidas por la Asistencia Social. Durante el pasado año y el actual, más de 7 000 madres solas, de 10 000 que necesitaban trabajo, fueron ubicadas.

"En la actualidad, en nuestro país coexisten dos grupos de madres solas. El primero, mayoritario y propio de países poco desarrollados, integrado por adolescentes o jóvenes, que tienen un embarazo no planificado, casi siempre producto de una relación prematrimonial. Muchas deciden parir porque no pudieron abortar, por problemas de salud o temor. Son ellas las que tienen mayores problemas para insertarse con sus hijos en la sociedad, porque no están preparadas para semejante reto. Muchas abandonaron la escuela, no tienen oficios, y no han madurado psicológicamente.", explica Mayra Alvarez.

Al segundo, al "estilo sueco", pertenecen las mujeres preparadas, de buen nivel cultural y solvencia económica, que deciden tener sus hijos en "producción independiente". Algunas encuentran el padre genéticamente ideal, aunque como marido no es aceptado.

Si el hijo es concebido fuera o dentro del matrimonio, no debe ser preocupación para nadie. Lo que realmente importa es si la maternidad o la paternidad son asumidas con responsabilidad, si el niño tiene buenas condiciones para desarrollarse y florecer como persona.

SIN FIRMAS, NI PAPELES

La modernidad es avasalladora. Todo cambia a un ritmo que corta la respiración. No hay vacunas que inmunicen a las familias y quizás sea lo mejor. El modelo patriarcal de familia salta en pedazos. Junto a la clásica fórmula de mamá, papá y nené, respiran con fuerza los hogares comandados por madres solas.

Para los cubanos el matrimonio continúa siendo la mejor manera de establecer relación de pareja, pero duran muy poco. Los divorcios llueven. Muchos de los que pasaron por la experiencia de la firma en la notaría o en el registro civil, el incómodo traje de boda y las peleas conyugales, no desean repetirla.

La próxima vez se unen de manera consensual, sin firmar papeles, muchos tienen hijos; pasan al grupo, cada vez con más adeptos, de personas acompañadas.

La familia no ha perdido importancia para los cubanos. Todo lo contrario, ésta ha sido para muchos el refugio más seguro en esta década de crisis. Sólo que su estructura y los roles signados por el sexo y la tradición están cambiando.

Las mujeres ganan terreno dentro y fuera de la familia. Se empeñan en demostrar que el mundo también necesita de esa otra mitad femenina. Aunque no faltan los misóginos que murmuren: "Si las mujeres fueran buenas, Dios tendría una"


Inicio | Puerto Rico | Cuba | Internacionales | La otra Cara | Cartas de Cuba | Conózcanos
© Fecha de Fundación 30 de Julio 2003 El Veraz - Derechos Reservados