Casto Ocando
La
historia reciente de la vinculación entre Venezuela
y Cuba, que desde la llegada de Hugo Chávez al
poder ha pasado de la identificación ideológica
a la colaboración estrecha en campos como la medicina,
el deporte y la alfabetización, tiene ahora un
nuevo capítulo tan oscuro como los episodios de
violación de derechos humanos en la isla: el tráfico
de mujeres cubanas con fines sexuales.
Según
el último reporte del Departamento de Estado sobre
el Tráfico de Personas a nivel mundial, en el que
por primera vez aparecen Venezuela y Cuba en el mapa del
tráfico sexual en el continente, las cubanas forman
parte del contingente de mujeres latinoamericanas llevadas
a Venezuela con propósitos de trabajo sexual.
En
una nota en el apartado dedicado al país suramericano,
los analistas del Departamento de Estado apuntaron que
``Venezuela es un país de destino, tránsito
y fuente para el tráfico de mujeres y niños
para explotación sexual. Las mujeres son traficadas
a Venezuela desde Colombia, Brasil, República Dominicana,
Ecuador, Perú y Cuba''.
''Sí,
efectivamente, tenemos información de mujeres cubanas
que han sido traficadas hacia Venezuela'', confirmó
a El Nuevo Herald un alto funcionario del departamento
que pidió el anonimato.
''Tenemos
varios reportes de tráfico de mujeres cubanas.
Hay casos del 2001 y del 2002'', dijo la fuente.
Para
el gobierno norteamericano, el régimen cubano no
está cumpliendo con los mínimos estándares
para eliminar el tráfico, ``y no está haciendo
significativos esfuerzos para lograrlo''.
''Menores
de edad son víctimas de la explotación sexual
conectada con la industria turística manejada por
el gobierno'', reflejó el documento.
Al
mismo tiempo, el Departamento de Estado criticó
la actual posición de Cuba sobre el tráfico
sexual, argumentando que ``con los años, el gobierno
cubano ha dado marcha atrás en su posición
de condena de la prostitución que alimenta el turismo
sexual''.
Según
el informe, a pesar de que el código penal cubano
establece como ilegal promover u organizar movimientos
de personas dentro o fuera del país para la prostitución,
``no se ha sabido de que se haya aplicado la ley contra
traficantes que hacen posible el funcionamiento de instalaciones
públicas controladas por el Estado, para la explotación
de menores''.
''Las
prostitutas cubanas definitivamente no están en
las calles de Caracas, pero pueden estar ingresando amparadas
por los nuevos círculos del poder en Venezuela'',
sostuvo Claudio García, un ex funcionario de la
Dirección de Inteligencia Militar (DIM) que ha
investigado el submundo de la prostitución de lujo
en la capital venezolana.
García
dijo que el crecimiento exponencial de los viajes hacia
Cuba desde varias ciudades de Venezuela, así como
el establecimiento de relaciones que van desde lo militar
hasta lo comercial, podría haber avivado un tráfico
de mujeres cubanas ``no sólo para el consumo discreto
de funcionarios y empresarios que tienen acceso al poder
en Venezuela, sino hasta con fines de inteligencia''.
''El
gobierno cubano ha utilizado mujeres y hombres desde hace
tiempo con fines de agasajar visitantes importantes que
van a Cuba, o para sacarles información, o simplemente
para obtener divisas, y no sería extraño
que lo estuvieran haciendo en Venezuela'', afirmó
Juan Clark, sociólogo del Miami-Dade College.
Como
antecedente, el profesor Clark citó el caso de
un grupo de bailarinas cubanas que a principios de los
años 90 trabajaban en cabarets de Mérida,
en el estado mexicano de Yucatán, ``pero que en
realidad ejercían la prostitución''.
``Alcanzaron
una fama tremenda en Yucatán, pero ejercían
la prostitución, no en un prostíbulo, sino
en formas más veladas y discretas''.
''Esto
podría estar ocurriendo en Venezuela, y puede ser
algo controlado en forma muy secreta por el gobierno cubano
para obtener divisas. Porque a fin de cuentas, todas las
personas que salen afuera a trabajar, pero que no tienen
salida permanente, tienen que pagar un porcentaje al gobierno
de lo que ganan. Eso está más que confirmado'',
explicó Clark.
Según
el académico, se sabe que existen también
las llamadas ''prostitutas diplomáticas'', un grupo
de mujeres y hombres, heterosexuales y homosexuales, al
servicio de la Seguridad del Estado que buscan establecer
contacto sexual con diplomáticos, hombres de negocios
y políticos extranjeros, para obtener información
confidencial y grabar los encuentros íntimos con
fines de chantaje.
''Eso
ha estado existiendo desde hace mucho tiempo. De hecho
hubo un caso de un legislador venezolano que fue a Cuba
y se empató con una de estas muchachas. Al hombre
le grabaron un video para chantajearlo'', precisó
Clark.
''El
tráfico de mujeres cubanas a Venezuela creo que
en realidad es un tema de mafias locales. Hay gente que
en Cuba lo sabe y lo permite, funcionarios medios que
están lucrando con toda la situación terrible
que hay en Cuba, y del deseo que tiene la gente de huir'',
sostuvo la escritora y presentadora radial Alina Fernández.
''Puede
ser que vayan venezolanos a llevarse cubanas a modo de
tráfico. Al estar la gente desesperada por salir,
hay personas que se aprovechan de esto. Pero no necesariamente
es el gobierno el que las exporta. Tiene que haber gente
buscando mujeres cubanas para llevárselas quién
sabe con qué fines'', añadió Fernández,
que es hija de Fidel Castro.
A
pesar de los indicios del gobierno de Estados Unidos,
la presencia de cubanas en los círculos de prostitución
en Venezuela no parece ser especialmente notable.
De
acuerdo con Zoraida Martínez, presidenta de Ambar,
organización venezolana que asocia a las trabajadores
sexuales en el país suramericano, hasta ahora sólo
se han documentado casos de prostitutas cubanas que varios
años viviendo en Venezuela |