Por
José Caravia
De la novela "Uno mas"
Otro de los recuerdos míos era que el sistema del agua
publica era un desastre, pues si era dichoso el agua podría
llegar por las tuberías con mucha suerte una vez por semana
( mi Padre había instalado un tanque de cemento en el patio
del primer piso y tanques de petróleo que le ponían
cemento por dentro para que no se oxidara en el segundo piso para
el uso hiegenico y cocina), por las tardes entre las 3 y 5.30
pm todos debíamos bañarnos y recuerdo que cogíamos
un balde de agua de los tanques y pasábamos por la cocina
donde mama nos echaba un jarrito de agua caliente de una paila
que tenia sobre el fogón de leña ( en ese tiempo
en mi casa se usaba carbón que lo traían en sacos
y madera) y oírla decir “Vengan para Templarles el agua”,
con ese balde de agua tenia que mojarme, enjabonarme y enjuagarme,
y si te quedabas corto de agua “té jodistes”.
También
cuando ibas al inodoro para hacer tu necesidad cogía un
balde con agua y al lado del inodoro había un clavo donde
mama cortaba pedazos de papel de periódico y mojándolo
en el agua del balde lo
utilizabas para limpiarte y nosotros éramos los privilegiados
ya que una gran mayoría carecían de este privilegio
incluyendo un tío que yo lo respetaba y quería mucho
llamado Armando que era cabo del Ejercito Nacional (hermano de
mi Madre tenia 15 hermanos y hermanas mas ella era un total de
16) la mayoría tenían de mis tíos o tías
tenían lo que se llama (escusao) donde la peste se mantenía
las 24 horas del día. También me acuerdo que a veces
de “sorpresa”, pues no avisaban de pronto llegaba el agua todo
el mundo en el barrio corría a llenar los tanques de agua
y también tener el privilegio de bañarte en la ducha
y recuerdo que era tanto ese placer que todos cantábamos
en la ducha; solamente mis dos hermanos que habían venido
de España, Polo y Fernando como se habían criado
en España y allá se bañan muy poco ya que
es un país de temperaturas muy frías, ellos no querían
bañarse y mi Madre a veces tenia que meterse con ellos
en el baño y bañarlos en sí!
Todo
era un gran show!, pues mama pasaba por frente al baño
cuando uno de ellos se suponía estuviera bañándose
y gritaba si no oigo el agua correr entra y te baño. A
veces salían del baño con el pelo mojado y frotándose
con la toalla y decían “Coño que fría estaba
el agua” y mi Madre se lo olía, pues corría y lo
metía otra vez dentro del baño para bañarlos,
ya que seguían teniendo peste de sudor (Santiago de Cuba
era muy cliente e húmedo y en la mayoría del tiempo
la temperatura era agoviante, pues se sudabas constantemente)
Yo pienso que esa fue la razón por la cual se casaron pronto
y se fueron de la casa. Mi hermano Fernando se logro de locutor
de una emisora de la cuidad y siguió sus estudios de Ingeniero,
mas tarde con su
titulo llego a ser químico de la fabrica de cemento Titán
localizada en las afuera de la cuidad. Como también siguió
yendo a la Universidad para obtener otros masteres en fin él
era muy inteligente y tan preciso en todas sus cosas, que todos
(los de la familia) lo apodamos con el nombre del “Científico”.
Mi otro hermano Polo, bueno eso fue de película ya que
era todo menos estudioso, entre las mujeres y la bebida no había
forma de que se encausara por un camino correcto, al final conoció
una mujer (Nena) con la cual contrajo matrimonio y se mudo para
otra provincia (Las Villas); allí fundo su hogar y tuvo
dos hembras y un varón (Maria del Carmen, Clarisa y Fernando)
respectivamente; encontrando empleo permanente en la compañía
americana La Fleishman
Corriendo
el año 1953 mi hermana que tenia 16 años fue pedida
para matrimonio por Luis Menéndez Medina que era contador
de la firma Ron Matusalén que se fabricaba en Santiago
de Cuba. “Agua Mala” que así le llamábamos a Luis
y los amigos de juerga lo apodaban también como Luis “Berrinche’
porque tenia un carácter del carajo. Él era un “genio”
en todo lo que se refería a “números” ya que podía
leer listas de números y sumarlas sin equivocarse.
En los tiempos de su noviazgo ocurría algo muy simpático
ya que cuando venia a nuestra casa a celebrarse con mi hermana
los dos se ponía a leer novelas, el del Oeste Americano
y mi hermana de amor de “Corin Tellado” ya que otra cosa no podía
hacer, pues mi madre no le quitaba ojo de encima a ninguno de
los dos; (En esos tiempos los novios podrían celebrarse
bajo la vigilancia de una familia y nunca los dejaban solos y
si salían! un o más familiares de la novia debería
acompañarles a donde quiera que fueran (El hombre trataba
de salir lo menos posible, pues si le compraba algo a su novia
tenia que recíproco con los familiares que los acompañaban
en ese momento)
A Luis le encantaba el Mar y los botes y como resultado él
me embullaba a que lo acompañara en su Snear (bote de dos
personas de carrera con una vela muy alta) a diferentes competencias
que se celebraban en la bahía de Santiago de Cuba. Mi experiencia
con él en su Snear no es digna de mencionar, pues solo
me acuerdo de recibir quemaduras de 3er grado en dos ocasiones
y como no sabia nadar él y sus amigos me lanzaron al mar
en el medio de la Bahía de Santiago de Cuba, entre el Cuidamar
Yacht Club y el Club Náutico en la cual después
de tragar, (creo dos litros de agua salada) y ver que si no nadaba
me ahogaba, creo que yo llegue primero que ellos al Club de Náutico.
A partir de ese momento reconocí!, que esta vida es basada
en la supervivencia individual. La boda de Nenita “mi hermana”
y Luis se realizo en Diciembre 12, de 1954 y aunque mi recuerdo
es vago sobre ese día, si sé, fue un gran acontecimiento
para todos nosotros; lo único gravado en mi mente sobre
ese día era estar en el balcón de mi casa y ver
la partida de ellos para su Luna de Miel y notar que mi Padre
tenia sus ojos lleno de lagrima (Los padres siempre lloran cuando
sus hijas se casan y lo sé por propia experiencia)
Yo
seguí creciendo y estudiando aunque muy parecido a mi hermano
Polo pero, en muy pequeña escala, no quería ir al
colegio y siempre tenia problemas, ya que tenia muy pocas pulgas
(dicho por no tener paciencia) yo creo estuve en tres escuelas
y si no me expulsaban me tenia que ir, pues le hacia la vida imposible
a todos los maestros y algunos estudiantes. (Fui cabecilla de
pandillas y más de una vez, estuve en muchos problemas.
Me acuerdo estaba en mi ultimo colegio que era de los Jesuitas
(La Salle) y el uniforme era camisa azul clara corbata azul oscura
y pantalón de Dril 100 {así le llamaban al lino
puro) y hubo un estudiante
(? no sé quien?) puso tinta en mi pupitre y me mancho el
pantalón, como no sabia quien había sido al próximo
día espere la hora de merienda y puse tinta en todos los
pupitres, hasta el día de hoy todavía no sé
porque se enfadaron tanto y me expulsaron del colegio, cuando
solo hice lo que me hicieron. Mi maestro (Tamayito) en este colegio
no era Padre Jesuita y yo lo conocía del Parque Céspedes
donde por las noches nos reuníamos. (Sobre este parque
es algo hermoso de recordar, pues durante la semana era costumbre
diaria que después de comida (7.30 to 8.00pm) nos reuníamos
en una esquina del Parque Céspedes para hablar de política,
criticar y chismear hasta las 10.30 pm en la cual nos despedíamos
y cada uno se iba para su casa a pie, ya que eran muy pocos los
que podían contar con un automóvil y esperar por
una guagua a esa hora de la noche era como ganarse la lotería;
a veces cuando llegaba a mi casa que estaba situada en una zona
comercial, también encontraba a veces al sereno del barrio
y otros de esa zona y seguía en otras conversaciones de
criticas y me llegaba a dormir pasadas las 2 de la mañana.
Tamayito
y yo mantuvimos buena amistad ya que al le gustaba también
visitar las casas de putas y a veces nos encontrábamos
en ellas (eran dos muy particular que siempre visitábamos
{Casa Lola y Casa Amada) las dos mejores casas de prostitución
en esos tiempos costaba $2.50 dollar’s estar con una mujer, aunque
por las calles en la zona autorizada había los cuartitos
en la cual las mujeres de la vida silbaban a los hombres que pasaban
por esas calles para ofrecerles hacer sexo y los precios variaban
desde $0.50 centavos hasta $1.75 dependiendo del tipo de sexo
que el hombre quisiera, siempre recordando que todo esto ocurría
en una zona de la cuidad (Barracones) en la cual estaba autorizada
la prostitución. No es que yo tuviera mucho dinero, pero
si tenía un primo (“Guille” Guillermo Tamayo) que era policía
y fotógrafo bajo la dirección de mi Padre ya que
trabajaba en el Buró de Prensa del Regimiento Maceo, pero
también tenía una puta para la cual él era
el chulo y eso me daba cierto prestigio y respeto. Como también
cuando visitaba la Casa Amada, mi padre era muy conocido y prácticamente
no me costaba nada de dinero, ya en ese momento mi Padre ocupaba
el cargo de
1er Teniente de la Policía Nacional y era Jefe del Buró
de Prensa del Regimiento de Oriente y Jefe de la Cartera Dactilar.
El
10 de Marzo de 1952 se consumió un golpe de estado militar
en la cual el General Fulgencio Batista Saldivar junto con altos
militares como el General Francisco Tabernilla Dolz, que más
tarde fuera nombrado Jefe del Ejercito y el Coronel José
Maria Salas Cañizares que también fue nombrado Jefe
de la Policía en La Habana y otros altos militares, tomo
el control del país ya que el País estaba en un
estado de corrupción muy grande bajo la dirigencia del
presidente “electo” Dr.Carlos Prio Socarras. Esto fue algo que
todo el pueblo de Cuba estaba esperando ya que cuando esto sucedió
no hubo ni una protesta en toda la nación y todo siguió
igual como si nada hubiera pasado.
Continuará
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