Por
José Caravia
De la novela "Uno mas"
Corriendo los Carnavales de Santiago de Cuba que se celebraban
en el mes de Julio, ocurrió algo que fue el inicio de una
pesadilla que hasta hoy todos los cubanos estamos sufriendo.
El
26 de Julio de 1953 un grupo de estudiantes de la Universidad
de la Habana (idealistas estúpidos) dirigidos por dos cobardes
fracasados, Fidel y Raúl Castro Ruz usando las penumbras
de la noche atacaron el Regimiento Maceo disfrazados de soldados
para fundir confusión, pues al principio se creía
que había una rebelión entre las mismas fuerzas
militares y así aprovecharon esta condición para
matar a soldados no armados a sangre fría desde el Escuadrón
11 que ellos habían logrado penetrar y después de
matar a todos los soldados (nunca supe la cantidad exacta) que
se encontraban durmiendo en sus catres se parapetaron y empezaron
a matar a cualquier soldado que pasara por la emplazada y a las
dos postas en la cual tenían vista sin obstáculo.
Mientras
esto ocurría los dos lideres cobarde Fidel y
su hermano Raúl estaban escondidos en el Palacio de Justicia
que quedaba situado al lado del Regimiento y desde allí
ellos dijeron luego, que estaban dirigiendo el ataque! (supongo
que con señas de humo)
El jefe del Escuadrón 11 el Comandante Tandron (militar
intachable) junto con un Teniente que no recuerdo su nombre, llegaron
a recuperarse de esta confusión y haciendo un acto de bravura,
montaron un contra ataque y penetraron el Escuadrón 11,
los que quedaron vivos salieron por la parte de atrás y
se refugiaron en el Hospital Calixto García que quedaba
próximo al cuartel, allí mataron soldados y civiles
que estaban enfermos y quitándoles la piyamas de enfermo
se hacían pasar por enfermos sabiendo que los militares
al mando del Comandante Tandron les pisaban sus talones. Gracias
a un policía que estaba de posta en el hospital y que logro
ponerse una bata de Doctor, vio a los asesinos estudiantes tomar
la posición de enfermos y luego uno a uno todos fueron
arrestados incluyendo las dos tortilleras (Haydee Santamaría
& Melba Hernández)
(Nota) Siempre hubo comentarios y acusaciones de que soldados
mataran a ciertos atacantes cuando se habían rendido y
si esto ocurrió que no lo dudaría, yo creo que yo
hubiera hecho igual después de ver morir a mi hermano de
armas, padre o familia propia en un ataque cobarde amparado por
la sorpresa y la oscuridad de la noche y ver quizás a tu
mejor amigo ser balaceado por la espalda ya que era esta la forma
de los fidelistas demostrar su valentía.
Mientras esto ultimo ocurría y sabiendo que había
fracasado (ya que esto fue una conspiración nacional y
en la cual los otros habían traicionado a los Castros),
los dos cobardes de los Castros se fueron huyendo y se escondieron
en una casa vacía camino a Playa de Siboney.
Ese
mismo día por la tarde el famoso aristocrático y
borracho Monseñor Pérez Cervantes de Santiago de
Cuba consiguió la entrega y captura de los Castros a cambio
de que no lo mataran.
Regresando
al inicio de este cobarde ataque, todos nosotros fuimos despertados
por los ruidos de muchos disparos ya que mi casa quedaba relativamente
cerca del Regimiento. Mi Padre empezó a hacer llamadas
sin lograr respuesta concreta de lo que estaba ocurriendo, minutos
mas tarde recibió una llamada de los Estados Unidos de
un Periódico y de un Periódico de la Habana (no
supe cuales) en la cual le pagarían una fuerte cantidad
de miles de dollares, para que él hiciera el reportaje
de este ataque al Regimiento Maceo.
Papa
logra comunicarse con el Capitán Ayudante del Regimiento
Maceo “Capitán Abreu” que se encontraba en su casa “y el
tampoco sabia nada de lo que estaba pasando” y lograron ponerse
de acuerdo, que se iban a disfrazar de mujeres con batas de estampado
de flores y que Papa lo recogería en un Taxi y así
partieron para el Regimiento.
Mi
Padre hizo todo el reportaje con fotos las cuales yo vi personalmente
mas tarde cuando él la empezó a revelar e imprimir
esa misma tarde y fueron algo increíble, pues había
tomadas cuando se veía un soldado en el momento de recibir
el impacto de una bala estando el soldado desarmado, como también
fotos de los soldados asesinados dentro del Escuadrón 11
y los otros soldados y civiles muertos en el Hospital. Estando
mi Padre revelando e imprimiendo las fotos “y yo que lo estaba
ayudando en el cuarto oscuro” para cumplir con su contrato que
él había hecho con los periódicos que lo
habían llamado anteriormente,
Llegaron
a mi casa varios Jeep’s militares entre ellos el Comandante Tandron
a exigirle a mi Padre la entrega de todas las fotos que él
había tomado en el ataque en nombre del Presidente Fulgencio
Batista, mi Padre asedio a acompañarlos y el entregárselo
personalmente al Coronel Alberto del Rio Chaviano que era el Jefe
del Regimiento Maceo. Fue unos meses mas tarde que el Presidente
Fulgencio Batista gratificara a mi Padre por esta acción
de heroísmo y lo nombrara Primer Teniente de la Policia
Nacional con el cargo de Jefe del Buró de Prensa en Oriente.
Este
cargo lo asumía anteriormente el fotógrafo Panchito
Cano que aunque el tomo también fotos del ataque se escapo
como un cobarde y traidor con ellas a los Estados Unidos, mas
tarde regresando en el triunfo de la revolución de los
cobardes de Castros haciéndose héroe por lo que
había hecho al escaparse con las fotos del ataque del Moncada
y “venderlas para su propio beneficio”.
Aprovechando
la confusión que sucedía en las primeras semana
del triunfo de la Revolución
hizo un reportaje en la revista Bohemia en la cual el narraba
su heroísmo y para tener mas galardones para la revolución
acuso a mi Padre de delator y asesino cuando envió una
foto de mi Padre a Melba Hernández escribiendo en la foto
“Este es Senen Caravia el policía que las delato en el
Hospital después del ataque al Moncada por la cual Papa
fue condenado a pena de muerte por algo que nunca hizo, mas tarde
yo y mi hermana pudimos lograr con la ayuda de un gran hombre
de integridad y patriota Abogado Francisco Lorie’ Bertot reducir
la sentencia a 30 años de prisión de la cual él
cumplió 20 años.
Años
mas tarde viviendo en los Estados Unidos en la cuidad de Hempsted,
Long. Islynd y trabajando clandestinamente para el Alpha 66 fui
llamado a una reunión en New York City para decidir la
fe de este gran señor Panchito Cano que por segunda vez
salía de Cuba y quería pedirme “perdón” por
la infamia que él había cometido con mi Padre y
al verlo llorando como una mujerzuela tan cobarde como siempre,
le dije “Tu castigo será que nunca mas podrás regresar
a Cuba, pues mientras yo viva si algún día llegas
a poner pie en Cuba yo personalmente are que te reúnas
con tu creador”, vete del estado de New York si deseas trabajar,
entonces vire la espalda y me fui;
Mas
tarde fui felicitado por los miembros que estuvieron presente
por mi comportamiento hacia esta culebra de Panchito Cano.
Después
de vivir en los Estados Unidos por mas de 44 años la razón
por la cual seguía amando a mi Patria y en especial a la
cuidad que me vio nacer (Santiago de Cuba), hoy al recordar mis
memorias es como si estuvieras mirando postales de un lugar maravilloso.
Allá casi todo el mundo se conocía
(populación en ese entonces era sobre 300,000 personas),
recuerdo cuando a veces regresaba a la casa y me dolía
el brazo derecho y era de tanto saludar a personas que me encontraba
en las calles por donde caminaba. No había un rincón
de ella que no amara y que guardo en mi corazón por siempre.
Unos de mis gratos recuerdos fueron costumbres que nuestros antepasados
trajeron a Cuba de España en la cual el Domingo por la
noche entre las 7.30 y 8.00pm todos los jóvenes de raza
blanca se congregaban en el parque central (Parque Céspedes)
y los de raza de color (negro y mulatos) iban a otro parque como
Plaza de Martes; pero todos con un fin de conocer al del sexo
opuesto y cuando estábamos en el parque todos no poníamos
a caminar al rededor del parque los hombres hacia una dirección
y las mujeres en dirección contraria, el fin era para nosotros
los barones poder ser invitados por la muchacha de nuestro interés
a caminar con ellas y así entablar conversación
para poder conocerse y quizás llegar a un romance, tiempo
mas tarde era simpático ver como la fila de las mujeres
iba en aumento y las de los hombre iba desminuyendo aunque solo
duraba hasta las 10.00 de la noche. Debo mencionar que las muchachas
todas iban acompañadas por chaperonas.
En
Cuba siempre existió discriminación aunque no al
extremo de los Estados Unidos, pero si en muchas otras formas,
como antes mencione lo de las juventudes en las reuniones de los
parques. En Santiago de Cuba existían barrios de blancos
y barrios de negros y aun más notables era que por ejemplo
había salones de dar bailes privados en la cual existía
una regla que el negro no iba a la de los blancos como tampoco
a los de los mulatos (los mulatos era una liga de blanco y negro
como también podría también tener de indio);
los mulatos decían “no queremos ligarnos con los negros,
pues para atrás ni para coger impulso”. Yo prefería
ir a los bailes de los mulatos ya que a mí me gustaba el
baile y ellos bailaban el danzon como en el tiempo de la colonización.
Con referencia a los colegios, los públicos iban de todas
las razas y los privados solamente iban los que podían
pagarlo ya que para el estándar de vida en ese tiempo eran
bien caros. Los balnearios, había playas publicas que podrían
ir de todas las razas y las privadas que eran muy estrictas con
referencia a la raza ya que una persona de color aunque fuera
de posición absolvente le negaban la entrada. Era una ironía
ya que por ejemplo había en la bahía dos Club’s
militares, uno de oficiales y otro de alistados; mi familia iba
a los de oficiales y yo me escapaba y me iba al Club de alistados,
pues siempre odie todo lo ficticio y estupideces sobre el comportamiento
de la gente apoderada. Yo siempre me reunía y fiestaba
con la gente del pueblo pobre, pues tenían el verdadero
sabor de la vida.
Una
vez quede con un compañero de trabajo que él era
“CHUCHERO” en encontrarnos en un bar llamado “Club 300” que solamente
iba gente de dinero y lo estuve esperando y nunca llego. Al otro
día lo veo en el trabajo y le pregunto porque no fue!.
Él me dijo que si fue! pero! El portero del Club no lo
había dejado entrar; fue tanto mi indignación que
al otro día, salimos varios del trabajo y fuimos a ese
“Club” y todos entraron conmigo, entre ellos había de todo!(negros,
mulatos y chuchero), fue tanto la falta que yo había hecho
que el dueño llama a mi Padre a la Jefatura del Regimiento
para dar la queja de lo que yo había hecho. Mi Padre que
siempre pensaba igual que yo, supe que le contesto!..La próxima
vez que Uds. prohíban la entrada a alguna persona por su
color o preferencia de vestir le cerramos el negocio!.
Cuando
el turno de mi trabajo era por la noche se comenzaba el turno
a las 4.00pm y el transporte de la compañía recogía
a los empleados en diferentes puntos de la cuidad y a la que yo
iba siempre era un Bar que se llamaba “Rialto”. Era un bar abierto
con algunas mesitas, una barra a todo lo ancho en el fondo y claro
una Vitrola que costaba cinco centavos oír tu música
preferida. Yo llegaba como a las 11.00am y nos poníamos
a beber y jugar “Corotos” (juego de dados de figuras, para bebedores)
y a la vez viendo pasar a las mujeres por el frente y cuando pasaba
alguna que nos llamara la atención, también le decíamos
“Piropos” para ver si se sonreía o quizás tratar
de entablar conversación para una futura cita; hubo ocasiones
de yo perder el transporte de empleados por haber seguido a una
mujer. (Yo siempre fui muy “FALDERO” y por una mujer linda perdía
la cabeza) En muchas ocasiones llegábamos un poco embriagados
al Aeropuerto, pero bueno, esa era Cuba, tierra linda y hermosa,
donde tu preocupación era “HOY” y no lo que el mañana
iba a traer.
Mi
carrera de estudio fue muy larga, no llegue a terminar el 4to
grado y sé que les di muchos problemas a mis padres, pero
honestamente no fue con intención!. En el año 1957
yo tenia 15 años cuando mi Padre me confeso que el se iba
de la casa y presentaba el divorcio a mi Madre; él me lleva
a la oficina de la Compañía Cubana de Aviación
en la cual él me había conseguido empleo como mozo
de limpieza y a partir de ese momento yo tendría que mantener
a mi madre y sobrino (Wicho) de 2 años de edad que vivía
con nosotros, él era el hijo que tuvo mi hermana “Nena”
con Luis y como ya se habían divorciado mi Madre siempre
en su forma dictatorial les había quitado la custodia.
Esta
situación fue para mí como despertar a la realidad
de la vida, pues había quedado sin una familia unida y
con la responsabilidad del mantenimiento de una casa. Fue aproximadamente
un año y medio que estuve trabajando como mozo de limpieza
en la oficina bajo el yugo del administrador Sr. Manolo Benedit,
pues él odiaba a mi Padre y su forma de vengarse fue su
comportamiento hacia mí, ya que cuando no estaba limpiando
o asiendo mandados tenia que estar en el cuarto de estorage con
la luz apagada y la puerta cerrada.
El
tenia dos hijos uno de la edad de mi hermana, pues se conocían
del Instituto de Segunda Enseñanza y el menor que era de
mi edad, aunque no era de mis íntimos amigos en ocasiones
se reunían conmigo en el parque por las noches a conversar.
En una ocasión él me confeso que él le preguntó
a su padre, él porque se deleitaba en vejarme y mantenía
una obsesión de lo que yo hacia y el padre le prohibió
que se reuniera conmigo. Este gran señor cuando llega el
triunfo de la revolución el 1ro de Enero de 1959, como
uno de los grandes “fidelistas” llamo a los lideres del Sindicato
Aéreo y exigió que yo fuera despedido y encausado
por colaborar con el gobierno anterior y públicamente acuso
también a mi Padre de asesino. Toda la comitiva principal
del Sindicato junto con altos funcionarios de la Compañía
de Cubana de Aviación se reunieron a puertas cerrada para
hacer un veredicto de mi persona; mas tarde el jefe del Sindicato
Aéreo me dijo! que no hubo nadie en contra mía y
que solamente eran las acusaciones del Sr. Manolo Benedit, pero
no pudo probarlo, todo lo contrario, muchos del sindicato me defendieron,
porque mi actitud siempre había sido impecable, pero me
recomendaron que yo me trasladara para el Aeropuerto de mozo de
limpieza para así estar lejos del Sr.Benedit.
El
traslado mío al Aeropuerto no lo paro en su persecución
hacia mí, ya que viajaba al Aeropuerto y ordenaba al jefe
de los mozos de limpieza de que los trabajos mas duro de limpieza
fueran asignados a mí y que cuando saliera o entrara un
vuelo de pasajeros que yo debería estar en el salón
de espera con un brillador constantemente limpiando (El sabia
que yo era muy conocido en Santiago de Cuba y que me vieran limpiando
me aria sentir humillado) Mi jefe que era de nacionalidad haitiana,
me pregunto una vez, ¿porque el Sr.Benedit me odiaba tanto?
Y yo le conteste! Creo que es algo de complejo, pues no había
respuesta. Meses después este hijo de la gran señora
voló con su familia a Europa y pidió asilo y así
termino mi martirio con ese buen señor.
En
los últimos 8 meses de 1958 del Régimen de Fulgencio
Batista, en Cuba se vivió un estado de anarquía
principalmente en la provincia de Oriente “cuna de todas las revoluciones
y levantamientos que la Isla de Cuba haya pasado”ya que todo se
relacionaba con la supervivencia. Los revolucionarios fidelistas
ponían bombas discriminadamente sin importarles las perdidas
de vida de los inocentes ciudadanos y asesinaban a militares (simples
soldados) por la espalda, pues era el cuño de los cobardes
fidelistas manifestando en anticipado la traición que le
harían a la Patria de Martí; todo esto lo hacían
en nombre de la revolución. Es importante que todos sepan
que el triunfo de la revolución fidelista se le debe a
la gran mayoría de la gente aristocrática y rica
de Cuba que fue la que subsidio con grandes fondos financieros
el mantenimiento de los rebeldes en las montañas hasta
su triunfo; lo que sí es una ironía que cuando Fidel
y su banda de apestosos barbudos triunfaron, fueron los aristocráticos
y ricos poderosos los primeros en salir de Cuba a la vez que Fidel
les iba incautando sus negocios y dinero. Recuerdo muy bien una
familia muy rica en Oriente “Los Babunes” que alardeaban de como
burlaron las tropas del Ejercito Nacional, llevando suministro,
armas y municiones a los barbudos de Fidel en sus barcos de transporte
de madera y como esta, yo diría un 90% de la gente apoderada
financiaron la revolución de Fidel Castro.
Después
del triunfo de la revolución de los Castros hubo cierto
alivio de la tensión en la cual uno vivía, pues
entre la represión de los militares y las bombas y atentados
de los fidelistas uno vivió unos años de incertidumbre
y miedo. Pasaron dos meses del triunfo y oyendo los discursos
de Fidel que hablaba todos los días, me acuerdo una vez,
que hablo mas de doce horas y todo lo que decía tenia significado
porque él fue siempre un buen orador y su objetivo era
mencionar los defectos de nuestra comunidad cubana. Una noche,
creo como a las 7.00 de la noche estaba parado como de costumbre
en la cafetería localizada en los bajos de mi casa que
pertenecía a la compañía “El Combate”que
nos rentaba el local y el cual la familia Díaz eran los
dueños, paso un señor respetable (no me acuerdo
su profesión) y el se dirigió a mí y me invito
a ir a su casa, pues quería enseñarme quien era
en realidad Fidel Castro y fue algo en mi interior que me decía
“ve y escucha” y así hice. Este señor de una educación
muy alta y de nacionalidad española me explico paso por
paso todo lo que iba a ocurrir y los pasos que Fidel iba a dar,
para poder llegar a implantar sistema Comunista en Cuba (La razón
de sus conocimientos eran basado en la Guerra Civil de España
que él había sufrido) Después de esa noche
preste mucha atención diaria y empecé a comprobar
que todo lo que él me había dicho se iba realizando
y en Marzo de 1959 me uní al Movimiento de Recuperación
Revolucionaria “MRR” que dirigía el ex Comandante Nino
Díaz y su hermano “Quiqui” Díaz. Los tiempos que
siguieron a partir de esa fecha fueron de mucha lucha, pues era
difícil poder encontrar a alguien que no estuviera de acuerdo
con Fidel, ya que Fidel tenía embelesado a la gran mayoría
del pueblo.
Corriendo
el mes de Abril 1959 salió en los periódicos la
captura de mi Padre, que había estado refugiado en el Colegio
de Periodista en la Habana por mas de tres meses y por una traición
de un compañero periodista le prepararon una trampa, ofreciéndole
la salida de Cuba en un barco y al el salir del Colegio de Periodistas
lo arrestaron a unos pasos de la entrada, pues lo estaban esperando
(No dudo que Panchito Cano hubiera sido uno de los traidores).
Días más tarde Papa fue trasladado a Santiago de
Cuba, para ser juzgado.
A
los pocos días recibo información de que Papa quería
verme y haciendo gran esfuerzo por olvidar el abandono hacia nosotros,
fui al Magistrado donde lo tenían en una celda esperando
juicio. Al yo llegar, recuerdo como si lo estuviera viendo en
estos momentos que escribo, estaba tirando en una litera y al
verme me dijo “llorando” Hijo! Mira como me tienen, cuando yo
no he hecho nada! Yo lo mire en silencio por unos segundo y le
conteste! Papá, sé hombre con dignidad y no llores
como una mujer! Yo sé que tú no has matado a nadie,
pero si sé que robaste mucho dinero y en esta vida todo
se paga; yo no te guardo rencor por tu abandono, pero lo que no
te perdono, es que les demuestres a ellos que tú eres un
cobarde! Levántate y pórtate como un hombre! (Yo
siempre he mantenido que un hombre debe ser dueño de sus
actos y ser responsable en aceptar las consecuencias, por duras
que sea, pero nunca demostrar al enemigo flaqueza)
Continuará
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